El comienzo del verano es sinónimo de subida de las temperaturas y, en este sentido, es necesario saber actuar frente a la exposición del calor. Las jornadas laborales en esta época del año dan pie a que se produzcan accidentes como insolaciones, caídas por golpes de calor o deshidratación.
Recientemente desde el Gobierno se ha aprobado el Real Decreto Ley 4/2023 para mejorar las condiciones de seguridad en los trabajos al aire libre o en aquellos donde no se asegure una óptima temperatura. De este modo, la medida acoge tres supuestos que giran en torno a la prohibición del desempeño de determinados trabajos durante las horas del día en las que las temperaturas superen lo normal, los avisos naranja o rojo de las agencias meteorológicas y el uso de uniformes ligeros.
Según José Luis Cebrián, técnico superior de Prevención de Riesgos Laborales, cada vez son más frecuentes los episodios de deshidratación, agotamiento o golpes de calor entre ciertas actividades profesionales, lo que obliga a adoptar medidas preventivas.
De esta manera, desde Umivale Activa, mutua de servicio de actividades preventivas de riesgos laborales, han lanzado una campaña informativa en la que también se encuentra una ficha que detalla todas las medidas que entran en vigor con el nuevo Real Decreto. Asimismo, en la campaña se añade un vídeo y un tríptico que explican los efectos de los golpes de calor, sus síntomas, los factores de riesgo y cómo actuar en caso de que se produzca.
Principales medidas de prevención ante las altas temperaturas
La campaña de información de Umivale Activa cuenta, además, con una guía para conocer la mejor forma de gestionar la prevención de riesgos laborales por la exposición a las altas temperaturas:
- Valorar los posibles riesgos que tengan relación con los fenómenos meteorológicos adversos como puede ser trabajar al aire libre con temperaturas extremas.
- Establecer protocolos de actuación para aquellos oficios que se desempeñen en el exterior o en lugares que no puedan quedarse cerrados durante las olas de calor o periodos donde se produzcan temperaturas más altas de lo habitual.
- Tener presente la previsión meteorológica de las alertas por altas temperaturas.
- Planificar la jornada laboral en época de verano a través de la organización y adaptación de horarios, así como también evitar los esfuerzos físicos en las horas con mas radiación solar.
- Limitar el tiempo de exposición al calor y al sol, como por ejemplo haciendo rotaciones de tareas.
- Establecer periodos de descaso durante la jornada laboral. Paradas para hidratarse y recuperar fuerzas.
- Favorecer el trabajo grupal para facilitar los esfuerzos.
- La hidratación continua a lo largo de las horas de trabajo y fuera de estas resulta imprescindible, ya sea con agua o bebidas isotónicas. Así pues, se deben evitar bebidas que contengan alcohol o cafeína.
- Proteger tanto cabeza como la piel. Para ello utilizaremos gorra o sombrero y crema de protección solar alta.
- Usar un uniforme holgado, ligero y transpirable .
Todo esto nos lleva a recordar episodios como el que tuvo lugar el pasado verano cuando un operario de limpieza de Madrid murió mientras desempeñaba su profesión en plena ola de calor. Medidas necesarias y urgentes para la época estival que acaba de comenzar.
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