Con el verano llegan las vacaciones, los días en la piscina o la playa, los eventos al aire libre… pero esta época reúne, también, todas las condiciones para atraer a invitados menos deseados: las plagas de todo tipo de insectos.
Las altas temperaturas registradas en nuestro país durante los meses de abril y mayo han adelantado la presencia de ciertas plagas veraniegas. Y al calor, que adelanta el ciclo biológico de estos seres, se suma un factor más que intensifica su presencia y sus riesgos: las tormentas que se han sucedido en estas últimas semanas. Para luchar contra esta combinación, la prevención se erige como el factor fundamental.
El enemigo en casa: la expansión de los mosquitos tigre
Uno de los beneficiados por este combo meteorológico ha sido el mosquito tigre o Aedes albopictus, uno de los principales transmisores de enfermedades como la fiebre amarilla, el zika, el dengue o el chikungunya.
En el caso de estos insectos, las hembras son las que pican, dado que necesitan proteínas presentes en la sangre humana para desarrollar sus huevos. A lo largo de su vida, que dura entre cuatro y seis semanas, una hembra de mosquito tigre puede poner más de 400 huevos, y lo hace en las superficies de las acumulaciones de agua (charcos, macetas, ceniceros, etc.). Las larvas, una vez salen del huevo, tardan seis días hasta que se convierten en adultos, y a medida que las temperaturas ascienden, este periodo se acorta.
Ante la proliferación del mosquito tigre, “es de vital importancia reforzar las medidas de control, tanto por parte de las Administraciones Públicas como de la población en general, a fin de intentar contener al máximo la presencia de esta especie y frenar su propagación”, asevera el presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA), Sergio Monge. Sin una buena gestión medioambiental, “las consecuencias pueden llegar a ser muy graves”, remarca.
Cinco consejos para evitar la propagación del mosquito tigre
Algunos pequeños gestos de nuestra vida cotidiana pueden ayudarnos a luchar contra esta plaga. Los recomendados por ANECPLA son los siguientes:
- Vaciar el agua que quede en los platos de las macetas.
- Renovar el agua de las piscinas de plástico y cubrirlas cuando no se utilicen.
- Mantener limpios los canelones y desagües, así como evitar acumulaciones de agua.
- Cambiar con frecuencia el agua de los bebederos de las mascotas.
- Cubrir cualquier objeto que pueda acumular agua.
Los eventos al aire libre, en el punto de mira de las plagas
Por otra parte, los escenarios escogidos para celebrar eventos multitudinarios, tan comunes en la época estival, también son un enclave de riesgo para la aparición de plagas de chinches, cucarachas, mosquitos, pulgones o roedores.
También aquí, ponerse manos a la obra con antelación es fundamental para evitar episodios molestos o desagradables. De acuerdo con ANECPLA, una de las medidas más eficaces es la limpieza y mantenimiento regular de la zona en la que se desarrollarán los eventos, con prácticas como la eliminación de basura o de aguas estancadas, o la poda de árboles y arbustos cercanos.
Por otra parte, el director general de la asociación, Jorge Galván, alerta sobre el empleo de insecticidas para luchar contra las plagas, ya que, “lejos de proteger, pueden empeorar notablemente la situación por su acción repelente, ocasionando el efecto contrario al extender la plaga a zonas colindantes”.
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