Los envases para productos de limpieza han ido cogiendo protagonismo durante los últimos años.
En encuestas recientes se ha evidenciado que una de las principales motivaciones de compra de estos productos en estos momentos pasa por que transmitan una imagen de salud y bienestar. En este aspecto el envase es clave para trasladar al consumidor estos elementos de comunicación.
Relacionado con esto se está observando un crecimiento en la elaboración de envases con materiales que ayudan a dar esa visión de salud y bienestar, en contraposición a los materiales que hasta ahora se utilizaban para estos productos. Este es el caso del PET, material con alto grado de trasparencia y brillo, que permite mostrar el contenido de su interior. Esto, unido a que el contenido se está variando con texturas y colores que aportan nuevas apariencias, motiva que este segmento esté creciendo. Concretamente se esperan incrementos de consumo de botellas de PET en torno al 20% en los próximos cinco años, sustituyendo progresivamente al Polietileno de Alta Densidad (HDPE), que es el material tradicionalmente usado para la fabricación de envases para los productos de limpieza.
Se está observando un crecimiento en la elaboración de envases con materiales que ayudan a dar esa visión de salud y bienestar
Esta previsión de importante crecimiento se está observando en los lineales de venta, donde vemos cada día más la presencia de envases de PET para productos de limpieza.
El principal inconveniente que puede tener el PET para productos de limpieza es su incompatibilidad con algún producto o ingrediente en la composición del producto de limpieza. El PET es un material que tiene menos resistencia a ciertos agentes químicos contenidos en los productos de limpieza que el HDPE, y es aquí donde las empresas que opten por esta nueva tendencia tendrán que trabajar, en validar la resistencia química de estos envases ante sus productos. Para ello existen entidades como AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, que disponen de experiencia en el asesoramiento de este tipo de análisis de compatibilidad, que evidencian el comportamiento del envase frente a su producto.
El marketing verde
La otra gran tendencia que va a marcar la industria de los envases para productos de limpieza en los próximos años es la sostenibilidad medioambiental: llevar al mercado productos más respetuosos con el medio ambiente y trasmitir esa imagen al consumidor (marketing verde).
En esta línea, los productos de limpieza se están elaborando cada vez más con ingredientes y principios activos “naturales” y respetuosos con el medio ambiente. El envase tiene que aportar también un elemento de valor en este sentido.Para ello existen dos alternativas. Una es el uso de los biomateriales, que son materiales plásticos que o bien provienen de fuentes naturales o bien de materiales plásticos que tras su uso entran de nuevo en la cadena del ciclo de vida, sin llegar a generar un residuo. La otra opción es el reciclado. En este sentido el PET es un material que actualmente tiene canales de reciclado bien definidos y eficaces que lo posicionan como un material óptimo para el reciclado.
AIMPLAS está inmerso en líneas de investigación y en actividades de asesoramiento a las empresas que les permitan desarrollar envases más sostenibles tanto a través del uso de biomateriales como del incremento de la reciclabilidad, ayudando a satisfacer así las necesidades de sus potenciales consumidores.
Sostenibilidad medioambiental e higiene y bienestar son por tanto los conceptos que van a marcar las tendencias a corto y medio plazo en el mercado de los productos de limpieza.
