Para hablar de la importancia de la limpieza en un centro de datos, primero tendríamos que preguntarnos ¿Qué aspectos son los más importantes en el CPD? ¿La seguridad? ¿La monitorización? ¿El soporte técnico? ¿Está la limpieza entre los aspectos clave?
La limpieza es una tarea esencial pero poco visible dentro de las operaciones de un centro de datos. De hecho, si es ejecutada de forma eficaz no es ni siquiera percibida por los usuarios de las instalaciones, a pesar de ser parte integral de los programas de mantenimiento y prevención.
Los centros de datos especializados cuentan con procedimientos de limpieza con el objetivo de evitar fallos en el rendimiento de equipos y maquinaria, minimizando el riesgo de afectación por contaminantes vivos, gases o vapores y descargas electrostáticas. Asimismo, las exigencias de las certificaciones medioambientales, como por ejemplo LEED, hacen un especial hincapié en la calidad del aire.
Los procedimientos de limpieza en el centro de datos se fundamentan en cuatro áreas básicas
- Especialización:: Las tareas las realiza personal cualificado, con experiencia en el entorno de las TIC, sistemas eléctricos y refrigeración industrial.
- Programación: : Los protocolos establecen la periodicidad, el personal y el método con que se limpia cada sector del centro de datos.
- Áreas de actuación: : La cobertura de las distintas zonas incluye áreas de acceso restringido, así como salas técnicas e infraestructuras críticas.
- Monitorización:: Elementos como sondas de calidad de aire o equipos portátiles especializados en análisis de partículas son necesarios en la operativa diaria para garantizar y evidenciar la efectividad de las operaciones en el centro de datos.
El plan de limpieza determina las tareas a realizar, las herramientas y medios a utilizar, y fija las frecuencias diarias, semanales o mensuales. Los trabajos se planifican en horarios determinados y siempre sin alterar el funcionamiento normal del CPD y el tránsito de sus usuarios.
En las salas técnicas es fundamental la aspiración de polvo tanto en la superficie como por debajo del falso suelo, ya que puede contener partículas metálicas que generan electricidad estática. Asimismo, un aporte de partículas al interior de los equipos TI puede producir una acumulación de éstas en sus disipadores de calor internos que reducen la efectividad del intercambio de calor. Para prevenir la aparición de polvo, es conveniente instalar baldosas atrapa-polvo con efecto electrostático frente a las puertas de acceso a sala. Se incluyen en el plan la limpieza de todos los elementos de la sala técnica, tales como bandejas sobre-elevadas, cerramientos de pasillo frío, cuadros eléctricos y paredes. Además, hay tareas de comprobación por parte del personal cualificado de elementos, tales como los filtros de aire de los equipos de refrigeración. La vigilancia de estos elementos previene obstrucciones que pueden provocar sobrecalentamientos o fallos mecánicos. No debemos olvidar que el polvo o partículas en salas técnicas pueden tener un impacto negativo en sistemas como los de detección temprana de incendios.
Un aspecto clave para la prevención, a incluir en el plan de limpieza, es que el centro de datos disponga de un área exclusiva fuera de las zonas técnicas donde poder desembalar los equipos antes de instalarlos y una política estricta que evite el acceso de material de embalaje a las zonas limpias. De esta forma, se evita la propagación de contaminantes en salas técnicas, ya que el traslado a sala se hará sin embalaje.
También forma parte del programa de limpieza el tratamiento de los residuos. Tras analizar el tipo de residuo generado en el centro de datos, se determinará su gestión (segregación en contenedores, reciclaje o reutilización, y en caso de residuos contaminantes su retirada por un gestor autorizado).
Los procedimientos serán acordes a la norma ISO 14001. El compromiso medioambiental es crucial en un centro de datos, dado que la constante renovación tecnológica también produce residuos.
Un aspecto que no podemos pasar por alto es la monitorización medioambiental de las salas: son los sistemas de alerta y evidencia del estado de las salas. Todo esto contribuye a la perfecta sintonía entre los equipos de limpieza especializados y los equipos de mantenimiento del centro de datos, pudiendo evaluar y perfeccionar las operaciones de mantenimiento.
Se han de evaluar las tareas de limpieza y los ajustes o mejoras necesarios de forma continua, a medida que la infraestructura evolucione o surjan nuevas necesidades en la prestación de los servicios. El plan de limpieza debe adecuarse a las circunstancias y progresar para satisfacer las necesidades de los usuarios del centro de datos.
Como decíamos al principio, la limpieza en un centro de datos es una tarea esencial pero poco visible dentro de las operaciones de este tipo de centros. No olvidemos que todo contribuye a la mejora de eficiencia y que la limpieza es fuente de ahorro, mayor estabilidad y presencia corporativa.
