El Instituto Regional de Seguridad y Salud en el trabajo (IRSST) de la Comunidad de Madrid, dentro de las funciones de apoyo y promoción de las actividades empresariales en materia de prevención que se le asignan en su Ley de Creación (Ley 23/1997, de 19 de noviembre) y enmarcada dentro de los objetivos del IV Plan Director de Prevención de Riesgos laborales de la Comunidad de Madrid 2014-2017, está llevando a cabo, a través de su Unidad Técnica de Medicina, Ergonomía y Psicosociología Aplicada, una campaña de visitas de asesoramiento a empresas del sector de limpieza.
Las empresas del sector de la limpieza, encuadradas en el Código Nacional de Actividades Económicas 81.2, se caracterizan por sus elevados índices de siniestralidad relacionados con factores ergonómicos, principalmente trastornos musculo-esqueléticos, y por la presencia de trabajadores de especial protección (mujeres, inmigrantes, jóvenes y trabajadores temporales). Ambas características provocan que este sector deba ser objeto de especial atención y, por tanto, el nacimiento de esta campaña.
El objetivo de la campaña es el de asesorar a las empresas del sector, tanto en la mejora de su Sistema de Gestión de Riesgos Laborales como en la identificación de riesgos ergonómicos presentes en las tareas del personal de limpieza; y proponer medidas preventivas específicas para su eliminación y control.Desde el inicio de la campaña en el año 2013 hasta el 31 de julio de 2014, los técnicos del IRSST han asesorado a 81 empresas. Dado que la campaña continua desarrollándose, no es posible adelantar resultados estadísticos de la misma pero, a continuación, presentamos los riesgos ergonómicos habituales dentro de las empresas y las medidas preventivas para su eliminación y/o control.
Riesgos y prevención
Como hemos indicado, los datos de siniestralidad del sector de limpieza están relacionados con los trastornos musculo-esqueléticos, definidos como grupo de procesos que afectan a alguna de las partes del aparato locomotor, principalmente a las partes blandas -como tendones, músculos, nervios y estructuras próximas a las articulaciones-, por lo que el asesoramiento realizado se centra en su identificación y control.
Las empresas del sector de la limpieza, encuadradas en el Código Nacional de Actividades Económicas 81.2, se caracterizan por sus elevados índices de siniestralidad relacionados con factores ergonómicos
Entre los factores de riesgo ergonómicos observados en el trabajo desarrollado por los operarios de limpieza, se destacan los siguientes:
- Manipulación manual de cargas: carga y/o arrastre de bolsas de basura o de equipos de limpieza.
- Empujes y/o tracciones. Al empujar el carro, a veces con suelo de moquetas.
- Posturas forzadas:
– A nivel de las muñecas, en el escurrido de bayetas o el uso de rascadores.
– A nivel de la espalda y de los codos: limpiando suelos, con la espalda en una flexión continua combinada a veces con un giro del tronco, con aplicación de fuerza en manos y brazos, tanto si se usan fregonas como mopas como aspiradores, combinado además con una repetición de movimientos. En limpieza de superficies de difícil acceso. - Bipedestación prolongada.
- Movimientos repetitivos en tareas como fregar, barrer y quitar el polvo.
Medidas recomendadas
- Medidas preventivas relativas a la elección de los equipos de trabajo. La mayoría de los equipos de trabajo utilizados por el personal de limpieza, examinados durante la campaña, no son acordes con sus características antropométricas. Es evidente que no todos los equipos de trabajo son adecuados a todas las tareas y lugares de trabajo, por lo que es necesario, a la hora de adquirirlos, tener en cuenta que sus características ergonómicas sean acordes al uso previsto. Entre otros podemos citar:
- Mangos de fregonas y/o mopas regulables, o de una altura tal que permita al trabajador mantener las manos entre el pecho y la cadera.
- Recogedor que quede a la altura de los codos.
- Diámetro de los mangos tal que permita un agarre amplio del equipo.
- Peso adecuado de los equipos, ni excesivo, ni tan ligero que permita movimientos bruscos.
- Gasas y bayetas de dimensiones mínimas para evitar una mayor fuerza en el escurrido.
- Carros de limpieza, con barra de empuje a una altura entre 90 y 100 cm. Habilitados para colocar los distintos equipos de limpieza en distintos compartimentos, de manera que lo más pesado quede a un alcance fácil.
- Fregona de microfibra (mejor que de algodón), para reducir así tanto el peso en mojado como la fuerza de escurrido de la misma.
2. Medidas preventivas relativas al almacenamiento de materiales: En la mayoría de las empresas visitadas, a la hora de almacenar los materiales y equipos, no se tiene en cuenta que un correcto almacenamiento de los mismos podría evitar sobre esfuerzos a la hora de una posterior manipulación.
De forma general, es recomendable que los materiales y equipos más pesados se sitúen a media altura, con alcances que eviten posturas forzadas y teniendo en cuenta las características antropométricas de la mayoría de la población trabajadora, para evitar levantar los brazos por encima del nivel de los hombros, dado que es una postura productora de gran número de patologías en hombro (tendinitis, tenosinovitis, roturas del manguito de los rotadores, etc.).
3. Medidas relativas a la organización del trabajo. Durante el desarrollo de la campaña, los técnicos están encontrando deficiencias relativas a la organización del trabajo (incorrecta distribución de pausas y descansos, escasa rotación de tareas, no se cubren en una gran mayoría las bajas, escasa disposición de salas de descanso) por lo que es recomendable:
- Autonomía en la distribución de pausas y descansos.
- Rotación de tareas.
- Evitar la realización de turnos.
- Cubrir las bajas o ausencias.
- Asegurar que el centro de trabajo disponga de algún lugar de descanso cuando sea necesario.
4. Medidas relativas a la gestión de la prevención. Finalmente, se detectan deficiencias relativas a la gestión de la Prevención de Riesgos Laborales de las empresas sobre las cuales los técnicos de la campaña hacen especial hincapié para su eliminación:
- Plan de PRL. Integración de la prevención: escasa supervisión de mandos intermedios en cuanto a la prevención de riesgos ergonómicos.
- Evaluación de riesgos. Planificación de la actividad preventiva: en la mayoría de las empresas se identifican los riesgos ergonómicos, pero no se evalúan con métodos específicos.
- Trabajadores especialmente sensibles: pocas empresas disponen de protocolos de actuación para mujeres embarazadas.
Vigilancia de la salud: en la mayoría los trabajadores renuncian a la vigilancia de la salud, sin que nadie informe de los beneficios que tiene para prevenir trastornos músculo-esqueléticos. - Formación e información: ésta es teórica o distribuida mediante folletos informativos, y en muy pocos casos es práctica en manipulación de cargas.
- Coordinación de actividades empresariales: de forma habitual y dado que los trabajadores del sector de la limpieza desarrollan sus tareas en centro de trabajos que no suelen ser parte de sus propias empresas, ésta suele ser deficiente. La campaña asesora en la importancia de que cada trabajador conozca los riesgos específicos de su puesto de trabajo, en lo que concierne no solo a la actividad en sí, sino al lugar de trabajo donde éste se lleva a cabo, ya que dependiendo del espacio y de los medios de que disponen los trabajadores, los métodos de trabajo varían de un centro a otro.
