Según un informe elaborado por Fundae y la Comisión Paritaria Sectorial en 2022 solo 123.801 trabajadores del sector limpieza adquirieron nuevos conocimientos a través del sistema de formación bonificada y apenas se gastaron 14 millones de euros para esta causa.
No es que los datos sean pésimos, pero si los comparamos con los casi 500.000 trabajadores que rinden en este ámbito y los 23.5 millones de euros que había de presupuesto destinados a este propósito, puede que las cifras anteriores ya no se vean de la misma manera. Casi el 40% de la inversión a este campo no fue utilizada, al igual que más del 75% de los trabajadores no aprovecharon estos servicios.
Burocratización y desconocimiento, los problemas de la formación bonificada
AFELIN, la Asociación Federaciones de Empresarios de Limpieza Nacionales, afirma que estas son las causas principales por las que las PYMES y los trabajadores no han sacado provecho de esta formación.
La burocratización, en primer lugar, puede llegar a ser demasiado extensa y compleja, lo que provoca un rápido desinterés al ver que el proceso para la obtención de la formación les va a llevar un tiempo, un tiempo que no tienen.
En segundo lugar, está el desconocimiento. Jesús Martín, presidente de la patronal nacional AFELIN, declara que muchas pymes desconocen el hecho de que estos cursos son financiados a través de las contribuciones que tanto las empresas como los empleados realizan a la Seguridad Social en el marco de la Formación Profesional. Estas contribuciones generan un crédito anual que la empresa puede utilizar para proporcionar formación a sus trabajadores. Y, aquellas que están al tanto tienden a no utilizarlos debido a la falta de estructuras que posibiliten la integración de esa formación en el funcionamiento de la organización.
En este último punto, compañías como AFELIN tienen que actuar. Jesús declara: «en AFELIN se presta un servicio a las empresas asociadas para que puedan dar la formación necesaria a tus trabajadores beneficiándose del crédito que disponen, lo que permite que las empresas integradas en esta asociación formen a la mayoría de sus empleados con cursos ad hoc”.
Pese a estas ayudas, se sigue echando en falta una mayor eficacia a la hora de divulgar y difundir esta formación.
Prevención de riesgos laborales, la formación más solicitada
Con un 39%, esta formación enfocada en riesgos laborales fue la más demandada entre los trabajadores en 2022 ya que es obligatoria. Trabajadores que suelen ser mujeres (52% de la formación fue impartida a mujeres) y entre los 46 a 55 años, ya que fue el grupo más participativo seguido del grupo de edad comprendido entre los 36 y los 45. Además, un 8% de los trabajadores que han participado en alguna de estas formaciones era extranjero.
También destaca que la mitad de los empleados que acceden a estas formaciones es de baja cualificación. Los trabajadores de las comunidades de Cataluña (13,6%) y Madrid (38,5%) fueron los más participativos en estas formaciones. Sin embargo, Ceuta gastó el 74% de su presupuesto y Castilla-La Mancha el 70%. Estos son buenos porcentajes ya que recordemos que hasta el 40% del presupuesto no fue utilizado en términos nacionales.
Por último, cabe destacar que solo el 21% de las empresas del ámbito limpieza recibió alguna subvención para la realización de cursos.
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