Limpiar eficientemente el hogar requiere tiempo y esfuerzo, pero contar con herramientas adecuadas es esencial para que este trabajo no se eche a perder. La elección de productos y utensilios de calidad, aunque implique un gasto adicional, se traduce en resultados duraderos y eficaces. Además, el mantenimiento de estos equipos de limpieza del hogar es clave para que puedan realizar su función correctamente.
Dedicar tiempo y atención al cuidado de los utensilios ahorra tiempo a largo plazo. Conservar los instrumentos de limpieza en buen estado, desde las mopas hasta los cepillos, es fundamental para obtener un resultado óptimo. La organización adecuada del espacio facilita las tareas domésticas y se consigue recortar el largo proceso que conlleva esta tarea. Almacenar cepillos y fregonas de forma idónea, utilizando colgadores y cestos separados para bayetas y estropajos. Mantener un entorno doméstico ordenado contribuye a una limpieza racional y provechosa.
Mantenimiento de tus equipos de limpieza del hogar
Cada utensilio tiene su método específico de cuidado y conservación, para contribuir a que tengas un equipo con un nivel y rendimiento óptimos.
- Aspiradora. Imprescindible para limpiar suelos de distintas clases y texturas. Cuanto más avanzado sea el modelo, mayor será su eficacia. Mantenerla en condiciones prolonga su vida útil. Para asegurar un mejor rendimiento: cambiar la bolsa y limpiar el depósito, el cepillo y los filtros, sin descuidar el cuerpo central del electrodoméstico.
- Estropajos y paños. Te sugerimos remojar los estropajos en una solución de agua y amoniaco, cambiar regularmente los paños de cocina y usar detergente enzimático en el lavado. Los paños requieren un lavado frecuente y acorde al material, usando detergentes de pH neutro para que duren más tiempo. La lavadora es tu mejor opción para desinfectar trapos y eliminar gérmenes de los tejidos de microfibra.
- Cepillos. Utensilios de limpieza aptos para numerosas tareas del hogar, que deben enjuagarse con agua caliente y secarse al aire después de cada uso. Para los cepillos de cocina, el lavavajillas también es una opción. Los que usas para limpiar los aseos conviene desinfectarlos ocasionalmente con agua oxigenada.
- Fregona y escoba. Ambas son cruciales para una limpieza doméstica válida. Semanalmente debes remojar la fregona en agua con amoniaco y no dejarla en el cubo con agua sucia. En cuanto a la escoba o cepillo de barrer, quitar los pelos del cabezal con un peine viejo. Periódicamente, sumergirlo en agua y amoniaco durante la noche y dejarlo secar boca arriba para preservar las cerdas.
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