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Los robots de limpieza inteligentes han llegado para quedarse

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¿Podrán la automatización y la IA transformar el sector de la limpieza industrial? La respuesta es un sí, pero no sabemos cómo va a ser el proceso de cambio: unos pronostican la sustitución de los limpiadores por robots, mientras que otros apostamos por una integración armoniosa del par hombre-máquina.

Si hace unos años alguien del sector servicios tuviera que responder a esta pregunta, lo más probable es que respondiese tomando como referencia escenas de películas de ciencia ficción y vislumbrando un futuro más o menos lejano con robots humanoides con escobas, mopas y fregonas.

Sin embargo, ahora sabemos que se habría equivocado. Los robots de limpieza son una realidad cotidiana en buena parte de nuestros hogares, y a nadie, ni siguiera a nuestras mascotas, les sorprende ver una aspiradora autónoma.

Desde hace tiempo, la mayoría de los fabricantes de equipos de limpieza industrial y para grandes superficies, se han lanzado a una carrera para posicionarse en el mercado de los robots de limpieza industriales mediante la adopción de tecnologías innovadoras. Los responsables de la limpieza, ya sean empresas externas o personal propio, saben que hay muchas tareas susceptibles de ser automatizadas, generando la posibilidad de que el personal realice trabajos más especializados, como la supervisión o realizar el trabajo de manera más eficiente, algo que en general se traduce en tiempo y dinero.

Es así como se han desarrollado los robots asistentes o cobots para la realización de los trabajos más repetitivos y cansados de la limpieza, mientras la persona se podrá dedicar a realizar trabajos más minuciosos y difícilmente automatizables.

Este trabajo colaborativo ya está presente en ámbitos de producción o de inspección, pero extenderlo a las tareas de limpieza será un paso más en la integración de las máquinas con los humanos. Los trabajadores podrán mejorar la gestión de su tiempo, hecho que contribuirá, sin duda, a una reducción del estrés y a una percepción más positiva de su papel en la empresa, al sentirse más relevantes y que su bienestar es una prioridad. Este equilibrio de esfuerzos en inversión y tecnología beneficiará a los trabajadores y a sus empresas y organizaciones.

Para esta transformación se emplean los avances en el sector de la automatización, nuevos tipos de sensores, el aumento de la capacidad de proceso de los chips y el desarrollo de software y algoritmos basados en inteligencia artificial (IA), que optimizan procesos imitando el modo de funcionamiento del cerebro humano.

La IA es en realidad un grupo de tecnologías que mejoran algunos de los enfoques más tradicionales en aspectos como:

Navegación autónoma. Los robots de limpieza equipados con IA pueden moverse de manera autónoma por los espacios, evitando obstáculos y adaptándose a entornos cambiantes.

Utilizan sensores láser 2D, 3D, ultrasonidos, cámaras y algoritmos de aprendizaje profundo para mapear su entorno y tomar decisiones en tiempo real sobre qué zonas están ocupadas y deben ser limpiadas de nuevo, qué horarios son más adecuados a lo largo de la jornada según la experiencia acumulada, o cuál es el mejor recorrido según la secuencia programada para determinado momento.

Detección y respuesta inteligente. La IA permite a los robots identificar manchas, suciedad o áreas que re- quieren limpieza. Pueden ajustar su ruta y concentrarse en las zonas más sucias, adaptando el modo de trabajo a la situación y reducir el consumo de energía, o identificar el tipo de suciedad existente gracias al análisis de las imágenes con un módulo de visión artificial con reconocimiento de patrones. Este también se puede usar para la detección de personas u otros obstáculos móviles y fijos, de modo que adapte su trazado según criterios de seguridad y eficiencia.

Los modelos más avanzados pueden autogestionar la recarga de baterías, la de agua limpia y detergentes o el vaciado del agua sucia, haciendo posible desacoplar turnos de trabajo de personas y robots, optimizar la vida útil de las baterías y reducir el consumo energético y de productos de limpieza.

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La IA es en realidad un grupo de tecnologías que mejoran algunos de los enfoques más tradicionales

Integración con los sistemas de la empresa. Los avances en las comunicaciones y el acceso remoto a todo tipo de equipos, permite monitorizar en tiempo real el estado y la planificación de tareas del robot o grupo de robots, sólo con un móvil y mediante una conexión remota. Además, el análisis mediante herramientas especializadas de big data puede identificar patrones ocultos que sirvan para mejorar la planificación de las tareas.

La transformación de la que estamos siendo testigos promete un cambio de paradigma en el sector, pero no podemos obviar que la nueva revolución tecnológica que supone la IA está dando sus primeros pasos, y todavía quedan retos en lo que debemos continuar trabajando:

Sostenibilidad y medio ambiente. La presión para adoptar prácticas más sostenibles y reducir el impacto ambiental es cada vez mayor. Las empresas de limpieza deben encontrar formas de utilizar productos y métodos más ecológicos, como la reducción de residuos y el uso de productos biodegradables. Ahorro de agua y optimización de detergentes.

La industria de la limpieza debe adaptarse a los cambios en la sociedad, la tecnología y el medio ambiente para seguir siendo relevante y eficiente

Escasez de mano de obra. Encontrar y retener personal capacitado para trabajos de limpieza es un desafío en muchos lugares. La rotación frecuente de empleados puede afectar a la calidad del servicio y aumentar los costes de capacitación y de adaptación a las nuevas tecnologías.

Competencia y precios bajos. El mercado de la limpieza es competitivo, y algunas empresas compiten ofreciendo precios muy bajos, sin tener en cuenta la posible afectación a la calidad del servicio y la rentabilidad. Un planteamiento cortoplacista puede ser un problema a la hora de la introducción de los nuevos equipos si no se hace una buena política de comunicación orientada a los que necesitan el servicio y a quienes lo ofrecen. Podría ocurrir un cambio en el modo de abordar la contratación de este, menos centrado en horas/operario y más en resultados medibles objetivamente gracias a las tecnologías que se introduzcan en las futuras versiones.

En resumen, la industria de la limpieza debe adaptarse a los cambios en la sociedad, la tecnología y el medio ambiente para seguir siendo relevante y eficiente.