La industria alimentaria y el sector de hostelería, restauración y catering (Horeca) están inmersos en una era de transformación digital y en una digitalización sin precedentes. Este cambio radical está siendo impulsado por la adopción generalizada de tecnologías digitales que están revolucionando cada aspecto del negocio, desde la producción y la distribución hasta la experiencia del cliente final. Esta revolución digital está marcando un hito significativo en la historia de estos sectores, redefiniendo por completo la manera en que se conciben y ejecutan las operaciones comerciales y la interacción con los consumidores. En el pasado, las operaciones en la industria alimentaria y Horeca solían estar dominadas por métodos tradicionales y procesos manuales. Sin embargo, la llegada de la era digital ha traído consigo una nueva forma de operar, impulsada por la incorporación de tecnologías innovadoras. Desde Cleanity apostamos porque estas nuevas tecnologías nos van a permitir ser más predictivos y poder tomar decisiones de manera más ágil.
La digitalización en estos sectores está generando una serie de beneficios notables. En primer lugar, se observa una mejora notable en la eficiencia operativa. La automatización de procesos y la gestión digital de datos están permitiendo una producción más ágil y una distribución más eficiente de los productos. Esto se traduce en una optimización de los recursos y una reducción de costos significativa, lo que mejora la rentabilidad para las empresas.
La digitalización está desempeñando un papel fundamental en la mejora de los estándares de seguridad alimentaria, y una herramienta crucial en este proceso son las auditorías. Nos permite anticipar problemas y dejar de ser reactivos. Estos auditajes, facilitados por tecnologías digitales, permiten un seguimiento minucioso y sistemático de los procesos, relacionados directa e indirectamente con la limpieza e higiene en las instalaciones de producción de alimentos. Mediante sistemas digitales de trazabilidad y control de calidad, se garantiza que se cumplan los más altos estándares de limpieza y desinfección en toda la cadena de suministro. Esto es fundamental para asegurar la inocuidad de los productos alimentarios desde su origen hasta su consumo final.
En un contexto donde la seguridad alimentaria es una prioridad tanto para los consumidores como para los reguladores, las auditorías digitalizadas se han convertido en una herramienta indispensable. Permiten identificar y corregir posibles puntos de contaminación o riesgos sanitarios de manera proactiva, lo que contribuye a prevenir enfermedades transmitidas por alimentos y a mantener la confianza del consumidor en la marca.
Todo ello combinado con la inteligencia artificial y nuevas técnicas de sensórica, nos permitirá interrelacionar multitud de datos haciendo que subamos los estándares de seguridad alimentaria en la industria con un foco claro en la predicción y seguridad.
