Desde la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique) hemos publicado recientemente el Informe de Siniestralidad Laboral del sector químico relativo a 2023, una publicación de carácter anual donde se recogen los índices estadísticos de seguridad y salud de los trabajadores. También realiza un análisis pormenorizado de los accidentes laborales con baja, basado en datos proporcionados por sus empresas asociadas.
El estudio constituye un importante referente para evaluar la gestión preventiva que llevan a cabo las compañías del sector químico con el objetivo prioritario de prevenir accidentes laborales y mejorar las condiciones de seguridad y salud de las personas trabajadoras. Los datos en los que se basa suponen una base esencial para promover y fomentar el diseño de guías y procedimientos orientados a la prevención de incidentes, anticiparse a posibles factores de riesgo y facilitar la implementación de planes de mejora en las instalaciones.
En los últimos años, el gran esfuerzo colectivo del sector químico en el ámbito de la prevención de riesgos laborales y la seguridad de las personas trabajadoras se ha visto reflejado en su índice de incidencia, que representa el número de accidentes por cada 1.000 trabajadores. En 2023, este ha sido de nueve. Es decir: en las empresas miembro de Feique, ocurre un accidente por cada 180.000 horas trabajadas.
Los datos oficiales del Ministerio de Trabajo y Economía Social confirman que este sector es una de las industrias más seguras. Comparando nuestros resultados con otras actividades económicas, el índice de incidencia de accidentes en 2023 fue 6,7 veces menor que en el sector de la construcción, cinco veces menor que el registrado por el conjunto de la industria y tres veces menor que la media nacional. Estos datos evidencian el compromiso innegable de la industria química con la seguridad y salud de sus trabajadores.
Las cifras clave
Si nos centramos en los datos que se desprenden del informe en cuestión, se observan varios puntos relevantes. En primer lugar, al analizar el lugar donde se producen estos accidentes, los datos recopilados indican que el 86% de los accidentes ocurren en el centro de trabajo habitual. De estos, un 93% se producen en la zona de producción, taller o fábrica. Estos números reflejan nuestra realidad laboral, ya que la mayor parte de nuestro desempeño laboral se realiza en nuestro centro de trabajo.
Por otro lado, los accidentes in itinere representan un 11% del total de accidentes en 2023 en nuestro sector, tres puntos porcentuales por debajo de la media nacional (14%). Es importante destacar que las empresas del sector han implementado medidas extraordinarias para reducir estos accidentes, entre ellas, campañas de concienciación y formación específica en seguridad vial para sus trabajadores.
Dentro de las distintas actividades laborales del sector, resulta crucial analizar en detalle las actividades físicas específicas que desempeñan las personas trabajadoras. Los datos revelan que el 20% de los accidentes ocurren durante operaciones con máquinas, el 18% suceden mientras los trabajadores están en movimiento, el 16%, durante la manipulación de objetos y el 10%, al utilizar herramientas manuales. Estas cifras subrayan la necesidad de capacitar adecuadamente a los trabajadores en el manejo seguro de equipos y herramientas y de implementar controles y procedimientos que minimicen los riesgos asociados a estas actividades.
En cuanto a la desviación, entendida como el hecho anormal que se aparta del proceso habitual y desencadena un accidente, los datos indican que el 29% de los accidentes ocurren como consecuencia de un esfuerzo físico, el 13% suceden cuando el trabajador se encuentra en movimiento sin esfuerzo físico añadido y el 12% son el resultado de caídas. Estas estadísticas resaltan la importancia de promover una cultura de la seguridad que fomente la conciencia y la prevención de riesgos. Para ello, muchas empresas están incorporando programas de sensibilización y entrenamiento en técnicas ergonómicas, así como ejercicios físicos regulares para fortalecer la salud muscular de los trabajadores.
Con relación al contacto que produjo la lesión del trabajador, es decir, el modo preciso en el que la desviación de la práctica normal provoca el accidente, los datos revelan que el 33% de estos son causados por sobreesfuerzos físicos sobre el sistema musculoesquelético. Por tanto, es fundamental abordar este tipo de lesiones mediante programas de ergonomía que adapten el entorno laboral a las necesidades físicas de los trabajadores, con el fin de reducir la incidencia de lesiones relacionadas con la carga física.
Otro aspecto importante que considerar es el contacto con sustancias peligrosas, un riesgo inherente en la industria química. Según el avance de estadísticas recientes del Ministerio de Trabajo y Economía Social de 2023, en España el 2,3% de los accidentes laborales ocurren por este motivo, mientras que en el sector químico esta cifra se eleva al 4%. Dado que el trabajo del sector implica, en la mayoría de los casos, la manipulación y/o exposición de sustancias químicas, es importante resaltar que estos accidentes solo representan el 4% del total.
En términos de lesiones, el informe muestra que el 50% de los accidentes derivan en dislocaciones, esguinces y distensiones, y el 27% producen heridas y lesiones superficiales. Podemos concluir que las lesiones ocurridas no suelen ser de suma gravedad; esto se refleja en el índice de gravedad de nuestro sector, que es de 0,29, lo cual representa el número de jornadas perdidas por cada 1.000 horas trabajadas.
Priorizando la seguridad
El informe de siniestralidad laboral de Feique demuestra, sin duda, el compromiso real de la industria química con la seguridad y salud de sus trabajadores. Este compromiso se refleja en la reducción constante de la siniestralidad laboral, resultado del esfuerzo conjunto de empresas, trabajadores y organismos
reguladores.
La seguridad es y seguirá siendo una prioridad en nuestro sector, y los datos evidencian que estamos en el camino correcto hacia el objetivo de accidentes cero.
