La compra o alquiler de una vivienda ha evolucionado significativamente en los últimos años. Aparte de los factores tradicionales como el precio y el estado del inmueble, los compradores y arrendatarios ahora realizan un análisis exhaustivo del entorno donde se sitúa la propiedad. Ya no solo se evalúa el inmueble, sino también las condiciones del barrio, siendo el ruido y la limpieza de las calles dos de las mayores preocupaciones. Uno de cada tres propietarios identifica el ruido como un problema y uno de cada cuatro se queja de la limpieza en su zona.
“El comprador sabe que adquirir una vivienda es una decisión muy importante, sobre todo con la situación que hay hoy en día. Por eso, es cada vez más habitual que se pregunte sobre cómo es el barrio, la vida social de este, qué edificios hay cercanos…”, explica Carlos Almodovar, Director General de la red de Inmobiliarias Encuentro. “Es habitual que incluso el cliente venga por su cuenta para inspeccionar la zona y ver su día a día”, subraya.
En España, más del 33% de los hogares sitúan los ruidos externos como uno de los problemas de la zona en la que viven. Un porcentaje que se dispara hasta más del 40% en ciudades con más de medio millón de habitantes. Si la atención se pone en la suciedad, la escasa limpieza de las calles del barrio es un problema para el 25%, también aumentando hasta el 37% en las ciudades de más de 500.000 habitantes según un análisis de Inmobiliarias Encuentro en base a datos del INE.
Incluso la delincuencia o el vandalismo están entre los principales problemas con casi el 20% y casi un 30% en las ciudades de más de 500.000 habitantes. Por ello, los usuarios reclaman cada vez un servicio más especializado a las inmobiliarias, que deben transmitir una total seguridad sobre su conocimiento de la zona.
Los expertos subrayan que el entorno es fundamental a la hora de escoger casa donde destaca la limpieza de las calles. Algo que, de hecho, ahora se está comprobando con la polémica del Santiago Bernabéu. Pese a la buena situación de las viviendas y al alto valor de ellas, en función del comprador puede ser una zona demasiado ajetreada para sus previsiones de futuro.
Este tipo de situaciones sucede en cualquier barrio y de ahí la importancia de conocer el día a día de las zonas de venta. El comprador cada vez es más exigente y la especialización en los barrios es uno de los principios que se requiere a las agencias.
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