Un acuerdo con Blackstone y EQT, la entrada en el accionariado de ADQ o que Platinum Equity mantenga su propiedad: estas son los tres cierres posibles en el proceso de adquisición de Urbaser, según informa Expansión.
En esta fase del proceso competitivo, Blackstone y EQT han unido sus candidaturas, para adquirir el 100% de la compañía (exceptuando su filial en Argentina), con una valoración que supera los 5.000 millones de euros.
Sin embargo, fuentes sectoriales consultadas por el medio económico apuntan que esta valoración no llega a cubrir las expectativas de la gestora estadounidense de capital riesgo Platinum Equity, que controla el grupo y aspira a que se alcance un importe próximo a los 5.500 millones.
La segunda vía que podría seguirse sería la de dar entrada en el accionariado al conglomerado ADQ, que está interesado en adquirir un 30% de la firma de soluciones medioambientales. Asimismo, la entidad con sede en Abu Dhabi (Emiratos Árabes) buscaría hacerse con al menos la mitad de su filial en Oriente Medio, con el fin de establecer una joint venture.
La tercera vía del proceso de adquisición de Urbaser
En el caso de que no se alcanzara un acuerdo con ninguna de las dos partes antes mencionadas para la adquisición de Urbaser, Expansión señala una tercera vía: que Platinum Equity mantenga su propiedad.
Si se siguiera este camino, Platinum Equity aprovecharía el crecimiento del ebitda de Urbaser (de unos 560 millones de euros en el ejercicio 2024), lo refinanciaría y cobraría un dividendo extraordinario de unos 1.000 millones de euros.
Otra de las empresas que habían llegado a la recta final del proceso de adquisición de Urbaser, la japonesa Itochu, lo ha abandonado tras no haber conseguido la financiación necesaria.
Con presencia en 15 países, Urbaser está enfocado en ofrecer un modelo integral de soluciones medioambientales para los ciudadanos, las empresas y la sociedad. Actualmente, cuenta con más de 50.000 empleados y 150 plantas, y da servicio a más de 70 millones de personas.
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