¿Cómo iniciaste tu carrera en el sector de Facility Services?
Por casualidad, ni sabía qué era el sector servicios. Estaba finalizando mis estudios universitarios y se presentó la oportunidad a través de un conocido: se buscaba un perfil de gestión y decidí presentar mi candidatura. El resto, hasta hoy, es historia.
¿Cuáles fueron los principales desafíos que enfrentaste como mujer en este sector?
Más que como mujer, como un perfil junior que se acaba de adentrar en el mundo laboral. Eso sí es un desafío… Creo que el éxito no reside en ser mujer u hombre, reside en los mentores, en las personas que están por encima de ti, en quienes te forman, te acompañan y te hacen convertirte en un apasionado del sector.
Sigo aprendiendo de los mejores día a día. He tenido la suerte de no estar catalogada nunca para las posiciones por ser hombre o mujer, y he tenido grandes profesionales a mi alrededor que me han ayudado a llegar hasta donde ahora estoy.
¿Hubo algún momento clave o decisión que marcó tu camino hacia un puesto directivo?
Bueno, las cosas se van sucediendo, vas haciendo tu trabajo, cumples, llegas a objetivos, tienes ambición, te vas posicionando, se te encomiendan tareas de más responsabilidad, vas prosperando y un día llega el salto. No he tenido el «día D», que fuera clave o decisivo para llegar donde estoy.
En una industria tradicionalmente masculinizada en algunos niveles jerárquicos, ¿cuáles han sido los mayores retos que has superado?
No tengo una historia de romper barreras, ni enfrentamientos; no tengo una historia de menoscabo ni de merma, no sé si es un privilegio, pero es mi realidad. En las empresas en las que me he desarrollado dentro del sector, y acoto más, los directivos que han sido y son mis superiores, han trabajado bajo el prisma de la meritocracia.
No ascendías o te quedabas estancado por tu condición de género: se propiciaban y propician ambientes competitivos pero sanos, donde cada uno pone sus límites, sus metas y retos. Se promueven ambientes motivadores para seguir creciendo y desarrollándote.
¿Cómo crees que las mujeres aportan valor al liderazgo en el sector de la limpieza y Facility Services?
Creo que no hay un modelo de liderazgo hombre o mujer. Creo que la imprenta personal que cada uno dejamos en nuestros equipos es lo que aporta valor. Hablar de un valor de liderazgo de mujeres o hombres es poner etiquetas… y cada mujer es distinta y, por lo tanto, es difícil de etiquetar bajo un modelo.
Yo creo profundamente en la meritocracia, en equipos de trabajo multidisciplinares donde los éxitos se comparten, las frustraciones se trabajan y de los fracasos se aprende. En estos modelos híbridos donde cada uno aporta su mayor fortaleza reside el éxito empresarial, y si hay que hablar de un valor, tal vez sea el dirigir a personas tan diversas para conseguir un objetivo común.
¿Qué habilidades o fortalezas consideras fundamentales para el éxito en este ámbito?
La comunicación, la transparencia, la claridad de objetivos y la definición de la estrategia es fundamental: entender qué queremos y buscar las mejores opciones para conseguirlo.
¿Crees que ha habido avances en la inclusión y reconocimiento de las mujeres en puestos de liderazgo en este sector?
Hay muchas mujeres dentro de los equipos directivos, cada día más, y lo más importante, muy preparadas y grandes profesionales. Pero no quiero pensar que es por una cuestión de cuota, es más bien por el paso natural de los años y el ir trabajando en una sociedad más justa y equitativa, pero de manera natural.
Las cuotas fueron y aún son necesarias para remover y actualizar algunos sectores, pero también son un arma de doble filo. ¿Soy realmente la mejor u ocupo una posición por una cuestión de cuota? Qué injusto, ¿no? Si hay 100 mujeres válidas, que las 100 ocupen esos puestos, pero si no son válidas, trabajemos en modelos formativos para que lleguen a ocupar esas posiciones. No las dejemos solas, porque se generarán frustraciones y nunca se conseguirán esos objetivos.
Uno no sale de la universidad o de sus estudios preparado para dirigir: el día a día y la experiencia te va convirtiendo en un líder
¿Qué consejo le darías a las jóvenes que están estudiando y aspiran a ocupar posiciones de liderazgo en Facility Services o sectores similares?
Que se formen, que demuestren día a día su valía. Uno no sale de la universidad o de sus estudios preparado para dirigir: el día a día y la experiencia te van convirtiendo en un líder. Es fundamental ese proceso de aprendizaje y de bagaje profesional.
¿Hay alguna mujer que haya sido un referente para ti en tu trayectoria profesional?
Cada mujer es un referente, indistintamente del sector, cada éxito o logro debe ser fuente de inspiración.
¿Qué significa para ti el Día de la Mujer en el contexto profesional?
Te diría que, unos años atrás, podría ser reconocimiento, no era tan normal que las mujeres ocupasen puestos directivos. Ahora me gustaría pensar que es visualización de lo conseguido desde el prisma de la normalización, aunque, y por desgracia, creo que estamos más confrontados que convencidos de los avances conseguidos. Hemos de trabajar en romper la rivalidad insana entre hombres y mujeres dentro del prisma profesional: debemos ir de la mano.
Si pudieras dar un mensaje inspirador a todas las mujeres que trabajan en el sector de la limpieza y Facility Services, ¿cuál sería?
¡Si has llegado, es porque te lo mereces!
