Los cañones nebulizadores SprayStream están diseñados de acuerdo a los estándares de la industria para su uso bajo las condiciones más extremas e incluyen una gran variedad de tamaños y opciones de componentes.
Los ambientes polvorientos, con malos olores o expuestos a partículas nocivas diminutas, como bacterias o virus, pueden afectar al bienestar de trabajadores y vecinos. Desde la Unión Europea, ya se han comenzado a exigir acciones preventivas a las empresas cuyos trabajos conllevan algunos de estos riesgos.
Uno de los sistemas más efectivos se basa en la nebulización de agua mediante cañones, que pueden reducir hasta 11 veces la cantidad de polvo en ambiente o desinfectar grandes áreas. Hay cañones nebulizadores desde 10 hasta 100 metros de alcance.
Nuestra experiencia frente al coronavirus
En la lucha contra la propagación del coronavirus, junto a la Unidad Militar de Emergencias (UME), hemos comprobado su eficacia como cañón desinfectante en los pabellones de IFEMA y en las calles de diferentes municipios de toda España.
Lo único imprescindible es tener la certeza de no estar nebulizando agua contaminada, por lo que hay que pasar el agua utilizada por un filtro ultravioleta para eliminar bacterias o que sea agua previamente tratada. En caso de la UME, están desinfectando con lejía diluida (hipoclorito sódico).
Las partículas respirables que pueden ser nocivas tienen 10 micrómetros o menos, por lo que son completamente invisibles
La idoneidad de los cañones Spraystream para desinfectar se debe a su capacidad de generar un enorme número de microgotas homogéneas y controladas y transportarlas mediante un flujo de aire laminar a una distancia de hasta 100 metros.
Por otro lado, la aplicación ideal es sobre un camión o remolque con un generador eléctrico y un depósito de agua donde incluir la mezcla con el producto desinfectante, aunque también tenemos equipos autónomos.
El comportamiento de las partículas dependiendo de su tamaño
El ojo humano es capaz de ver objetos a partir de 30 µm. Las partículas respirables que pueden ser nocivas tienen 10 micrómetros (µm) o menos, por lo que son completamente invisibles para nosotros y, con menos peso, quedan en suspensión durante largos periodos de tiempo, viajando grandes distancias en el aire.
Para conseguir mitigar estas partículas en suspensión con agua, las gotas deben tener un tamaño similar. La intención es hacer que ambas colisionen y se adhieran (se aglomeren), cayendo del aire.
Si el diámetro de la gota fuese mucho mayor que el de la partícula dañina, ésta última simplemente seguiría el caudal de aire alrededor de la gota.
Mejor más gotas, de menor volumen
Además, la probabilidad de impactación también aumenta a medida que disminuye el tamaño de las gotas. Esto se debe simplemente a que cuanto menor sea el tamaño de las gotas de agua, mayor cantidad de estas habrá y más superficie se cubrirá.
La clave: las boquillas
Muchos factores pueden afectar al tamaño de la gota: las propiedades del líquido, la capacidad de la boquilla, la presión o el ángulo de la pulverización.
Por eso es necesario contactar con un experto: para poder determinar qué estilo de boquilla y patrón de pulverización se adapta a tus necesidades, cuál es el ángulo adecuado, qué variable de presión escoger, con qué impacto hacia la superficie, dónde instalarlas y qué tipo de líquido utilizar.
Los cañones nebulizadores SprayStream son distribuidos por Anzeve en España.
