El presidente de FEIQUE, la Federación Empresarial de la Industria Química Española, Carles Navarro, ha presentado en rueda de prensa, las perspectivas de evolución y análisis de situación del sector químico español. Navarro ha destacado la sólida recuperación que está experimentando el sector en 2021. Estas conclusiones se reflejarán en el cierre del ejercicio, en un previsible crecimiento del 7,1 por ciento, para la cifra de negocios.
Referido a los CNAEs 20 y 21: Química y Farmaquímica, se alcanzará un resultado récord en 2021 de 69.100 millones de euros, para la cifra de negocio, y un crecimiento del 10,2 por ciento para las exportaciones, es decir hasta los 40.300 millones de euros.
En el caso de la cifra de negocios, un tercio de este crecimiento lo proporcionará la producción y dos tercios los precios. Al contrario que en 2020, el crecimiento se producirá casi íntegramente en el área química (CNAE 20), presentando la farma (CNAE 21) un comportamiento estable y sin apenas cambios.
Exportaciones en la industria química española
En cuanto a las exportaciones, el mercado demandante con mejor comportamiento será el comunitario, que superará niveles precrisis, en menor medida el asiático y muy estable el americano. Los mayores crecimientos se producirán en la química, esencialmente en el subsector de la química básica.
Particularmente, y por lo que se refiere al mercado británico, en el primer trimestre, las exportaciones decrecieron un 18% y las importaciones un 40% respecto al pasado año. A pesar de ello, se espera que una vez se consoliden los sistemas aduaneros y otros aspectos técnicos (REACH), los valores se vayan recuperando, si bien se estima una reducción del intercambio comercial en torno al 10% al finalizar el año.
En el caso de la producción, se espera que el crecimiento llegue al 2,4%, que podría ser más elevado si determinados sectores tractores como la automoción y la construcción tuvieran una recuperación algo más intensa de la prevista a día de hoy. El crecimiento será más elevado en la primera mitad del año -de hecho, en el primer trimestre ya creció cerca del 2%- e irá equilibrándose en el último trimestre al compararse con los últimos meses de 2020 donde el sector ya estaba en proceso de recuperación.
Los mejores resultados del conjunto de la industria manufacturera en 2020
La industria química cerró 2020 registrando el mejor comportamiento de toda la economía productiva española con apenas una caída de la producción del -0,4%, lo que contrasta con el conjunto de la industria manufacturera que decreció un -10,1%. En concreto, el área farma creció un 2% y el área química se redujo el -1,7%, los dos mejores resultados de la industria manufacturera (es decir, excluidas las industrias extractivas, la energía y el agua).
Sin embargo, este resultado no fue homogéneo entre todos los subsectores de la química, integrada por más de 20 subsectores y más de 30.000 productos diferentes. Varios subsectores como la farmaquímica, productos de limpieza e higiene y la agroquímica química crecieron, mientras que los sectores más dependientes del automóvil y la construcción no pudieron mantener toda su capacidad productiva.
Gran parte de la resistencia global del sector se debe a que la química ha sido esencial para combatir la pandemia: desde productos farmacéuticos y gases medicinales, hasta desinfectantes y geles, materias primas para mascarillas y equipos de protección. De hecho, la química está declarada sector esencial en la Ley de Infraestructuras Críticas.
Contabilizando el año 2020, la industria química acumula un crecimiento productivo del 18% en España desde 2007, a pesar de las dos crisis más importantes que han acaecido en el mundo en los últimos 80 años: la financiera y la sanitaria. En el mismo periodo, la industria en su conjunto ha caído, sin embargo, un -28,8%; un -10,1% únicamente en el último año.
Ello denota la gran solidez del sector y de sus más de 3.000 empresas, un tercio de las cuales tienen en España una edad superior a 20 años, lo que duplica la durabilidad del conjunto de empresas en nuestro país.
- Cifra de negocios: en 2020 el sector químico decreció un -2,9% hasta los 64.500 millones € (un -11,7% cayó la industria en su conjunto), como consecuencia de la leve caída productiva, y una más intensa caída de la demanda global, que impactó negativamente en los precios. No obstante, desde 2007, el sector acumula un crecimiento del 30%.
- El valor añadido bruto, que constituye la aportación al PIB, alcanzó, incluyendo sus efectos indirectos e inducidos, los 55.400 millones €, lo que supone un 5,5% del PIB español (impuestos excluidos).
- Comercio internacional, las exportaciones estuvieron afectadas tanto por la caída de la demanda internacional, especialmente de la europea, como por las restricciones parciales y temporales que se sucedieron y que afectaron a los mercados. Así, las exportaciones de la industria química española se contrajeron el -6,1%, hasta los 36.570 millones €, cifra que supone un 57% de la cifra de negocios. No obstante, el sector químico continuó siendo el segundo sector que más aportó al conjunto de las exportaciones industriales de nuestro país, totalizando el 15,8%, solo por detrás del automóvil.
- Área laboral, el sector químico tuvo un ligero crecimiento del empleo del 2%, concentrado en farmaquímica, que le llevó a alcanzar un total de casi 210.000 empleos directos. Integrando el importante efecto indirecto e inducido derivado de la actividad del sector, el empleo generado superó ampliamente los 700.000 puestos de trabajo, lo que supone el 3,7% de la población ocupada en España.
El presidente de Feique ha destacado, muy especialmente, la calidad del empleo que define al sector en términos de salario, estabilidad y formación. Así, el salario medio se sitúa por encima de los 38.000 €, la contratación indefinida alcanza el 94%, y el sector lidera el capítulo de gastos anuales en formación por empleado, 230 euros, el doble de la media industrial.
Respecto al área de Innovación, una de las que mejor le caracterizan, la industria química invierte el 11,3% de su valor añadido, 7 veces más que la media española. Asimismo, genera casi el 27% de toda la inversión industrial en este ámbito y lidera la contratación de personal investigador con un 18,6% del total de la industria productiva.
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