El calor sigue siendo un imán para la proliferación de pequeños insectos. Es más, con el aumento de las temperaturas y de las lluvias, la reproducción de estos animales se multiplica, constituyendo una plaga. Por ello, los expertos de Vía Célere ofrecen una serie de consejos que se deben tener en cuenta para alejar a los insectos de las viviendas:
- Vigilar la limpieza, ya que la falta de higiene atrae a moscas, mosquitos, hormigas, cucarachas, etc. Por ello, recoger bien la basura o lavar los platos después de cada comida es importante para no llamar la atención de estos bichos.
- El uso de aceites esenciales con olor a eucalipto, lavanda o citronela son ideales para repeler a los insectos. Se pueden usar a modo de ambientador o depositándolo en un tarro. Y también es posible aplicarlos sobre la piel en zonas estratégicas como cuello o brazos con el fin de que los insectos no se acerquen.
- Al mismo tiempo, las velas aromáticas de los aceites anteriormente comentados y el bicarbonato de sodio pueden ahuyentar a los insectos de forma efectiva. Es preciso colocarlas en las ventanas o en zonas exteriores como jardines o terrazas.
- Las especias como el tomillo, la canela o el romero proporcionan protección ante moscas y mosquitos si se colocan en varios rincones de la habitación.
- Otro de los remedios caseros más prácticos y duraderos es la mezcla de un limón con clavo en grano. El aroma a cítrico desagrada a los insectos. Para su elaboración, solo se necesita cortar un limón a la mitad y colocar los clavos sobre su pulpa, de forma que quede bien encajado.
- Algunas plantas pueden espantar a los parásitos, como la caléndula, los geranios o las petunias, pues desprenden un olor desagradable para ellos.
- Por último, otro factor sugerente es la puesta en funcionamiento del ventilador, ya que las corrientes de aire son muy molestas para los mosquitos.
Con estas recomendaciones, se puede repeler a los insectos del hogar sin el uso de insecticidas que puedan comprometer la salud de las personas.
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