Antes de la pandemia la partida de limpieza ocupaba un lugar secundario a la hora de contratar servicios, tanto únicos como de FM en edificios, oficinas y cierto tipo de industrias. Siempre ha sido diferente en sectores industriales como la alimentación, donde la higienización tiene especial importancia, al repercutir directamente en la calidad del producto y existir riesgo de contaminación alimentaria.
La pandemia de COVID-19, además de nuestra forma de vida, ha cambiado esta situación, generando la necesidad, tanto de nuestros clientes como de sus empleados, de crear entornos seguros de trabajo. Con estos condicionantes, es fundamental cumplir estrictamente las normas y protocolos que deben ser más exigentes, de modo que los trabajadores puedan desempeñar sus labores de forma segura y en condiciones óptimas de higiene y desinfección. Es imprescindible que perciban la mejora, de forma que puedan sentirse más tranquilos acudiendo a su puesto de forma presencial.
Cambios destacados en los servicios de limpieza
Todo ello ha conducido a una serie de cambios. Los principales son:
¿Qué se limpia? Se reorganizaron los servicios gracias a la flexibilidad que aporta la subcontratación con empresas especializadas en limpieza, priorizando la higienización de espacios de tránsito, zonas comunes, baños, ascensores, manillas de puertas, barandillas, fotocopiadoras y, en resumen, todos los puntos más críticos.
¿Cómo se limpia? Se ha cambiado mucho la tipología de productos empleados. A raíz de la pandemia, el Ministerio de Sanidad publicó una lista de viricidas autorizados para los espacios de trabajo, lo que ha requerido integrarlos en los protocolos de limpieza y desinfección. Se ha tenido que formar al personal para su uso específico y utilización de los Equipos de Protección Individuales (EPIs) adecuados.
Además, muchas empresas recurrieron a diferentes métodos de limpiezas y desinfecciones de choque en caso de detectarse casos positivos. Entre ellas, técnicas como la desinfección electrostática, la ósmosis, la desinfección por nebulización, la luz ultravioleta para equipos de climatización, la ionización de plasma frío en sistemas de clima, etc. Estas técnicas ya se venían utilizando en otros ámbitos como el ejército o la aviación. Sin embargo, con la pandemia, se han extendido a los entornos de oficinas, industrias y plataformas de almacenes.
Desde mi experiencia de estos últimos meses en diferentes clientes y tipologías de instalaciones, mi punto de vista es que, desgraciadamente, en los edificios de oficinas han tenido una presencia puntual. Son sobrecostes que se generan a empresas que en muchos casos han sufrido recortes muy importantes en su facturación. No obstante, en entornos industriales y logísticos se han convertido en necesarias y recurrentes.
¿Cuánto se limpia? Se han incrementado y reajustado las frecuencias de las diferentes actuaciones y ampliado los horarios de limpieza, lo que en algunos casos ha representado ampliaciones de servicio. En gran medida estos servicios de higienización se realizaban fuera de las jornadas laborales del personal que trabajaba en la instalación, pasando a desarrollarse a lo largo de todo el día.
Antes de la pandemia, los trabajadores de limpieza debían pasar desapercibidos para los empleados de las instalaciones o sus clientes para no interferir con su actividad. Ahora, en cambio, es esencial verlos trabajar, saber cuántas veces pasan por cada zona de trabajo. Esto aporta seguridad a los usuarios de las oficinas que pueden comprobar que se cumplen los protocolos. Garantizar un ambiente de trabajo seguro para empleados y reducir el potencial de transmisión pasa a ser más importante.
Precauciones en la nueva normalidad
Actualmente nos encontramos ante una nueva normalidad cuyo final es al menos incierto, a pesar de las vacunas, y se hace necesario seguir tomando precauciones. En este contexto, las empresas son lugares de alta concentración y movimiento continuo de personal, en muchos casos procedentes de diversos lugares y se han convertido en espacios de alto riesgo.
Nos encontramos en una encrucijada. Aunque la higienización de las instalaciones ha adquirido una gran relevancia a raíz de la pandemia, algunos de nuestros clientes están atravesando importantes dificultades económicas y pasará un tiempo hasta que recuperen su nivel de actividad anterior al Covid-19. Se requiere invertir más y mejor en la limpieza e higiene y, sin embargo, están en un proceso de reducir costes en la compra de servicios.
Por otra parte, el teletrabajo a corto y medio plazo impactará negativamente en nuestro negocio si se reducen las superficies y los puestos de trabajo presenciales. A medio y largo plazo, esta actividad tan prioritaria en algunos sectores seguirá siendo esencial en edificios y oficinas.
En este sentido, introducir soluciones de mejora a costes razonables en cualquier área que influya directamente en el empleado (higienización, calidad del aire, ventilación, etc.) desempeñará un papel importante. Por eso, las empresas de Facility Services tendrán un mayor valor en la implementación de protocolos de seguridad, limpieza y desinfección de instalaciones, mejora continua, tecnificación de servicios, etc. La innovación, la digitalización, la sostenibilidad y la eficiencia serán fundamentales en nuestro sector. Las empresas de Facility Services deberemos centrar la mayor parte de nuestros esfuerzos en estos pilares fundamentales.
La pandemia que nos ha tocado vivir ha provocado cambios masivos en la sociedad, en el entorno laboral y personal y, sobre todo, en lo que respecta a las actitudes y comportamientos de las personas relacionados con la higiene y la salud. Serán necesarios entornos agradables y saludables. Es ahí donde nuestro know-how se convierte en un activo estratégico, pues los trabajadores se tienen que sentir tan seguros en su empresa como en sus casas. El Covid-19 y la posibilidad de la aparición de nuevas enfermedades en el futuro nos ha proporcionado mayor visibilidad. Dependerá de nosotros el convertirnos en partners imprescindibles de nuestros clientes y responder a las necesidades que marca el mercado.