Desde hace once meses, las empresas de la industria alimentaria desarrollan su trabajo acorde con la versión 7 de la IFS Food. No obstante, no fue hasta el 1 de julio de 2021 cuando pasar las auditorías bajo los requisitos IFS v7 se convirtió en algo obligatorio. Se trata ésta de una actualización de la norma que busca reforzar la cultura de la seguridad alimentaria.
Qué significa este cambio
Entre las varias novedades que ha acarreado esta nueva versión de la IFS Food está la incorporación de cambios importantes en materia de prevención y control de plagas, y sobre los servicios de desinsectación, desratización y desinfección de las empresas. Muy directamente ha afectado a las empresas del sector alimentario el hecho de que, a partir de su entrada en vigor, los propios trabajadores de éstas tienen que adquirir formación en materia de prevención y control de plagas, para ejercer un papel supervisor en sus centros de trabajo.
A quién afecta IFS Food v7
IFS Food son un conjunto de normas dirigidas a la industria del sector alimentario cuyo fin es el de asegurar que todos los actores de la cadena, (ya sean fabricantes, proveedores, distribuidores…) cumplan con unos criterios básicos, necesarios y comunes en lo referente a seguridad alimentaria. Así IFS Food evalúa, a través de un único instrumento, la competencia de los productores alimentarios a la hora de garantizar la calidad y la seguridad de los alimentos con los que trabajan.
La última actualización -IFS Food 7- exige, entre otros, la necesidad de que las empresas de alimentación tengan una responsabilidad más directa que implique a sus propios empleados, haciendo que estos se comprometan con el cumplimiento directo -a través de su acción y su trabajo- con los preceptos de la norma en materia de prevención de contaminación de alimentos y proliferación de plagas.
Una actualización que ya estaba en marcha pero que, sin duda, la pandemia ha revelado aún más necesaria y oportuna al habernos vuelto todos mucho más conscientes de los mecanismos de los procesos infecciosos y del valor de la prevención y de una buena gestión para evitar males mayores.
Con esta novedad de la IFS Food la vigilancia de las actividades de control de plagas deberá permanecer dentro de la empresa y no podrá delegarse esta tarea íntegramente en empresas contratadas, como se ha venido haciendo históricamente.
¿Y qué supone esto? Será obligatorio que dentro de la propia organización de la empresa haya, al menos, una persona preparada para el desarrollo de dicha labor de supervisión; individuo que además deberá estar formado suficientemente y de forma adecuada para poder cumplir con su función de observación y prevención.
Cómo deben formarse los operarios
Este cambio que ha introducido la IFS sobre el control de plagas implica, como hemos señalado, una mayor necesidad, inversión y preocupación en formación de los trabajadores en los aspectos principales de prevención de plagas.
Para ayudar a las empresas alimentarias a adecuarse a los requisitos fijados por esta certificación, el centro de formación especializado en sanidad ambiental y control de plagas CEDESAM ofrece cursos con los que conocer los aspectos principales del control de plagas, incluyendo formación específica para que los trabajadores cumplan con los requisitos de la norma IFS Food 7.
Qué supone IFS Food v7
IFS Food v7 incorpora unas nuevas exigencias que debemos celebrar, ya que se establecen más garantías en cuanto a la calidad y la seguridad de sus productos en lo referente a higiene; algo que da mayor confianza y fiabilidad a consumidores y clientes.
Sobre el control de plagas, se establece que aquellos espacios donde se desarrolle la actividad de la empresa deben estar diseñados para prevenir infestaciones. Todo ello se logra desde la elección adecuada de materias primas, desde un buen diseño de las construcciones, o desde la atención y control de espacios susceptibles de proliferación de plagas, tales como techos, sótanos, tuberías, almacenes, pequeños huecos o hendiduras… A tal efecto y para facilitar los trabajos de diseño de nuevas construcciones o la supervisión de espacios ya existentes, ANECPLA acaba de publicar su “Guía para la prevención de plagas a través del diseño en la edificación”, la cual puede ser consultada en abierto y descargarse en su web.
Cada vez son más los estándares que protegen al consumidor y garantizan su seguridad, y es que la alimentación puede tener grandes implicaciones y repercusiones sobre la vida de los consumidores; todos sabemos que un producto alimentario contaminado puede llegar a afectar notablemente a la salud de una persona. Por ello, no es desproporcionado asegurar que las empresas del sector alimentario asuman una elevada responsabilidad para con los consumidores.
De este modo los programas enfocados a la prevención y control de infestaciones y plagas resultan indispensables para garantizar la calidad y seguridad de los productos de este sector y para cumplir con todas las normativas que le son de aplicación. Todo ello los convierte en algo absolutamente irrenunciable.
Estamos ante un gran avance a través del cual, además, se amplía la especialización y la formación de los trabajadores, logrando que su grado de conocimiento sea más completo y transversal.
