¿Querría presentarnos a Nilfisk? ¿Dónde opera y cuáles son sus objetivos?
Nilfisk es un proveedor líder y global de soluciones avanzadas de limpieza profesional e industrial con una trayectoria de más de 115 años de experiencia en el sector. Ofrecemos un extenso porfolio de productos y servicios de alta calidad e innovadores adaptados a las necesidades de nuestros clientes. Bajo el lema “Clean is Changing” trabajamos día a día en soluciones innovadoras que cambiarán el modo en el que limpiamos, ayudando a partners y clientes a mejorar su productividad y cumplir con los más altos estándares de calidad en materia de higiene y seguridad. La limpieza es una necesidad en cualquier ámbito profesional. Por eso, ofrecemos soluciones para todo tipo de sectores, desde hospitales, supermercados, centros comerciales y hoteles; hasta almacenes de logística, empresas manufactureras, oficinas y edificios públicos, entre otros.
¿Qué cambios relevantes se han producido en la actualidad en Nilfisk?
El cambio más relevante que hemos vivido en los últimos años ha sido la incorporación de un nuevo CEO a la compañía en junio del año pasado, Torsten Tuerling. Desde el momento de su incorporación, ha impulsado el desarrollo de una cultura corporativa en busca del crecimiento sostenible a largo plazo.
Su cometido se ha centrado en elaborar un plan estratégico que nos permita afrontar esta nueva etapa y convertir a Nilfisk en el principal referente en la fabricación de maquinaria de limpieza profesional, no solo en Europa, donde ya está posicionado como referencia del sector; sino también en el área de Estados Unidos y Asia.
¿Cuáles son sus metas a medio plazo?
Las metas de Nilfisk España, al igual que las mías, pasan por hacer crecer la compañía por encima de la media del mercado. Estamos embarcados en una estrategia donde nuestro objetivo es ganar cuota de mercado, creciendo a un ritmo acelerado que nos permita posicionarnos en la industria por encima de nuestros principales competidores.
En un contexto donde el entorno económico y social, político y sanitario está afectando más que nunca a la expansión económica y al crecimiento, consideramos que nuestra principal baza para crecer pasa por ganar cuota de mercado en detrimento de nuestros competidores, y no tanto por dejarnos llevar o conformarnos con acompañar el crecimiento económico y sectorial en base al crecimiento de la economía.
Respecto al sector de la limpieza e higiene profesional, ante la coyuntura actual, ¿en qué situación se encuentra, en su opinión?
Si el Covid ha tenido alguna consecuencia positiva, sobre todo para nuestro sector, ha sido la de posicionarlo en un primer plano. Independientemente de la industria, la limpieza ha adquirido una relevancia y notoriedad que había perdido en los últimos años. Sin embargo, desde 2020 hasta hoy, ha pasado de ser algo “invisible” a convertirse en algo “imprescindible y notorio”, en el sentido de aportar un valor diferencial para muchos clientes, de cara a poder mostrarles el valor que le dan a la limpieza en sus procesos o servicios añadidos.
En otras palabras, la limpieza profesional ha ganado notoriedad. Ahora solo cabe esperar que cuando el contexto económico vuelva a la normalidad y abandone el miedo generado por el Covid, no perdamos esa sensibilidad por la limpieza, ni volvamos a repetir malas costumbres o hábitos poco higiénicos del pasado.
En este mismo sentido, ¿cuál cree que es la situación del sector logístico de este mercado ante la coyuntura actual y todas las dificultades a las que se está enfrentando en los últimos años? ¿Cómo afecta a la maquinaria?
El sector logístico se ha convertido en una pieza clave para el desarrollo de nuestro negocio. Hoy en día, las variables habituales por las que los clientes toman una decisión de compra se han ampliado a una variable que antes casi no existía. Ya no importa tanto el factor precio o la calidad del producto, sino que muchas veces lo que prima es la “disponibilidad”. El que antes disponga del producto es el que consigue venderlo.
Esto contrasta directamente con las iniciativas que habían llevado a cabo muchísimas empresas de todos los sectores donde cada vez se imponía más la fabricación deslocalizada y la eliminación de stocks. Hace un par de años, con un sistema económico funcionando a la perfección, se podía mantener un modelo en el que la producción se llevaba a cabo bajo pedido y las entregas eran muy rápidas, incluso sin stock.
Hoy en día, el binomio fabricación-logística ha dejado de ser fiable, y la importancia de tener producto es más relevante que el precio o la calidad
Por otro lado, ¿cuáles son los principales cambios que se han producido en el sector en general tras la crisis sanitaria del Covid?
Los principales cambios que se han producido en el sector de la limpieza e higiene profesional comienzan principalmente con el boom que experimentaron hace unos años los productos de limpieza como químicos, geles, etc. debido a la necesidad de desinfectar las superficies. En línea con esta ampliación de la demanda, también surgieron nuevas tecnologías de limpieza (ultravioleta, ozono…) al amparo del Covid, que poco a poco han ido normalizándose.
Estrictamente en el sector de maquinaria, en el primer año de Covid vimos un incremento hasta cifras récord de todos los productos de limpieza de consumo (aspiradoras domésticas, hidrolimpiadoras…), de los cuales, junto a todas las empresas con las que operamos en el sector, alcanzamos cifras históricas en venta de estos productos, principalmente motivadas por el consumo privado para mejoras en los hogares que se había generado al tener que pasar tanto tiempo encerrados en nuestras casas.
En lo que respecta a la maquinaria de limpieza profesional (fregadoras y barredoras de gran tamaño, hidrolimpiadoras profesionales, equipos de aspiración industrial), la evolución de la demanda no ha variado tanto como en el área de consumo y el negocio ha mantenido una tendencia muy similar a como ha evolucionado la economía en general.
En este mismo sentido, ¿cómo ha impactado y transformado la crisis sanitaria el sector de la distribución?
La crisis sanitaria ocasionó un importante impacto en la venta de maquinaria de limpieza durante los primeros meses debido a que el tamaño habitual de estas empresas, de corte más familiar, condiciona mucho su actividad comercial. Muchos equipos comerciales estuvieron en ERTE durante meses, las dinámicas de visita presencial casi desaparecieron y las bajas ocasionadas por el Covid 19 pusieron mucho estrés en estas empresas. Por otra parte, la extraordinaria demanda de mascarillas, desinfectantes, etc. tuvo a muchos distribuidores centrados en satisfacer esa demanda desbocada, dejando en segundo plano el foco en la venta de maquinaria.
En la medida en la que la situación comenzó a recuperarse, el foco en la limpieza empezó a ser mucho más potente y la necesidad de limpiar con más frecuencia y menor disponibilidad de personal conducía claramente hacia una necesidad de mejora en la tasa de mecanización de las operaciones de limpieza, situación que nuestros distribuidores supieron captar a la hora de ofrecer a los clientes diversas soluciones.
También el renovado foco en la higiene hizo que el crecimiento de soluciones de limpieza más innovadoras y tecnológicas tomaran ciertas posiciones ante un mercado más receptivo a conocer sistemas de pulverización y nebulización, máquinas autónomas de limpieza, equipos de vapor, sistema de luz ultravioleta…
Por otro lado, la nueva manera de comunicarse y contactar con sus clientes ha hecho que estos distribuidores inicien o aceleren sus procesos de digitalización, de forma que puedan ofrecer mayor valor añadido y lograr mejores oportunidades comerciales, tendencia que se aprecia claramente en progresión ascendente.
En cuanto al servicio de limpieza, ¿cuáles son, en concreto, las principales demandas del mismo, derivadas del Covid-19?
Los servicios de limpieza se incrementaron en gran medida durante el Covid y post-covid en tareas de refuerzo asociadas a trabajos de desinfección y lucha contra la potencial amenaza de transmisión del virus. Esto se ha convertido en una necesidad constante para la permanencia de muchos negocios, no solo de aquellos que operan de cara al público (restaurantes, comercios, centros de ocio…), sino también en empresas de producción, las cuales no pueden permitirse ni un error en la fabricación o envasado de un producto que pudiera mantener este virus.
La otra pata de la limpieza, siendo esta la propia limpieza frente a la suciedad convencional y el mantenimiento habitual, ha mantenido un ritmo muy similar al que ya tenía, con la salvedad del frenazo que ha supuesto para el sector el cierre de fábricas o determinados segmentos (ocio, restauración…). Esto se ha traducido en la desaparición de un volumen de negocio que no se ha podido compensar totalmente con esa demanda extra asociada a los trabajos de desinfección.
¿Cree que la importancia que se ha dado a la limpieza e higiene perdurará en el tiempo? ¿En qué medida cree que ha cambiado la percepción que teníamos de la limpieza?
Esa percepción ha cambiado totalmente. Todos nos fijamos ahora mucho más en la limpieza, en la desinfección y en factores que antes dábamos por seguros. Además, la aprobación de determinadas normativas que exigen condiciones de trabajo “más limpias y seguras”, como el Real Decreto 1154/2020, de 22 de diciembre, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes cancerígenos durante el trabajo (polvo respirable de sílice libre cristalina), ayudan todavía más a que esta percepción se refuerce y se le dé todavía mucha más importancia.
¿Perdurará esta tendencia en el tiempo?
Sinceramente pienso que, tal y como lo vemos ahora, no lo hará. La historia nos ha demostrado que el ser humano cae una y otra vez en el mismo error. Estoy convencido de que cuando tengamos de nuevo la percepción habitual de seguridad, volveremos a bajar la guardia en términos de limpieza y nos volveremos “complacientes” con el statu quo de cada época.
Para evitar esto, las empresas de limpieza y los fabricantes de maquinaria de limpieza tenemos que continuar difundiendo la importancia de nuestro trabajo y los beneficios que aporta para la sociedad en general. Es nuestra obligación, no solo como organizaciones que persiguen un fin empresarial, sino como parte de nuestro compromiso hacia la creación de una sociedad más segura y eficiente.
Y respecto al sector de la maquinaria profesional, ¿en qué momento nos encontramos? ¿Cómo impacta la tecnología y cuáles son las principales innovaciones?
El sector de maquinaria profesional se encuentra en un momento en el que se puede producir un punto de inflexión en lo relacionado con los productos que fabricamos. La principal tendencia que estamos observando ahora mismo en nuestro sector, el de la fabricación de maquinaria de limpieza profesional, es el rápido desarrollo que están teniendo las soluciones de limpieza profesional. Las llamadas fregadoras autónomas (o cobots) ya se han convertido en una realidad en el mercado. De hecho, muchas empresas de limpieza y usuarios finales están invirtiendo en este tipo de tecnologías que les permite mantener, e incluso aumentar, los niveles de limpieza. Al mismo tiempo, pueden dedicar sus recursos (personas) a tareas de mayor valor y productividad, que no pasan por invertir una jornada de trabajo en ir conduciendo una máquina que puede moverse sola.
Hoy en día, el principal reto al que se enfrentan los departamentos de limpieza es una programación apretada, especialmente cuando los equipos tienen poco personal; las casillas de las listas de control de limpieza se dejan frecuentemente sin marcar. Un problema relacionado es que los recursos humanos se utilizan a menudo de manera ineficaz. Si se tarda cuatro horas en fregar un suelo, significa que un miembro del equipo tiene que empujar o conducir una fregadora durante esas cuatro horas, tiempo que podría estar empleando en realizar tareas que requieren un toque humano.
Las soluciones de limpieza autónomas pueden realizar las mismas tareas que los miembros adicionales del equipo, y no les importa el trabajo aburrido
Realizan tareas repetitivas y que consumen mucho tiempo, como el cuidado de los suelos de grandes áreas, sin supervisión, lo que permitiría a un operario, por ejemplo, centrarse en tareas de mayor precisión como la de la limpieza y desinfección de los sanitarios. Su capacidad para ofrecer un rendimiento constante permite que los equipos de limpieza se ocupen de un mayor número de tareas y ofrezcan un mayor grado de limpieza, todo ello de forma regular.
En este sentido, se espera que el mercado de robots industriales tenga un valor de 53.000 millones de euros para el año 2026, y las máquinas autónomas se están abriendo camino en entornos que van desde las escuelas hasta los grandes centros de distribución. En el último año, los precios de las soluciones de limpieza autónomas han disminuido considerablemente. Las máquinas que antes se consideraban prácticas solo para las instalaciones más grandes e intensivas en limpieza, ahora se consideran rentables para cualquier establecimiento, desde un colegio hasta un aeropuerto.
Para terminar, ¿desea añadir algo más?
Antes del Covid, la mayoría de las empresas adoptaban un enfoque funcional de la limpieza. En este sentido, la limpieza se ve como la aplicación de un conjunto de procedimientos, utilizando productos y equipos específicos, para alcanzar el grado de calidad necesario en un determinado contexto. El otro aspecto de la limpieza, que no se solía tener en cuenta antes de la pandemia, es el psicológico, que se centra en lo que significa este concepto. En este enfoque, la limpieza se ve como una forma de mejorar la seguridad para construir y mantener la confianza.
Desde nuestro punto de vista, para tener éxito en el futuro, las empresas tendrán que comprender la interconexión entre los aspectos funcionales y psicológicos de la limpieza. Y lo que es más importante, tendrán que comunicar a los clientes ambos aspectos.