¿Cuáles son las previsiones que manejáis para el sector para el año 2023?
Las previsiones macroeconómicas para el año 2023 no son positivas ni para España ni para el resto de países de la eurozona. Sin embargo, a nivel sectorial, considero que el año que hemos dejado atrás no ha sido tan negativo como inicialmente se planteaba, por lo que espero que el año 2023 siga la misma tónica y sea mejor de lo esperado.
Es cierto que muchas empresas han tenido muchos problemas y que está siendo muy complicado conseguir rentabilidad por el incremento de costes derivados de la inflación y de los convenios (cuyos costes han sido más altos de los previstos), pero confío en que los costes se vayan moderando y eso repercuta positivamente a nivel empresarial.
¿Cuáles son los principales problemas y/o retos del sector a medio plazo?
Hay dos temas candentes que nos preocupan especialmente. El primero es un viejo conocido para nuestro sector: el absentismo laboral. Recientemente, hemos realizado un muestreo entre empresas del sector a nivel nacional que representan a una masa laboral de 6.000 trabajadores. Según ese muestreo, el índice de absentismo laboral se ha disparado en nuestro sector hasta el 7,2%, un punto porcentual por encima de la cifra recogida por ASPEL en su último anuario.
El otro gran problema está derivado de la situación económica que llevamos soportando desde el estallido de la pandemia y es la necesidad de revisar el precio de los contratos con la Administración Pública. Es apremiante que la Administración acceda a compensar los sobre costes de la actual crisis en sus contratos para no contribuir a poner en peligro la estabilidad de las empresas y, por tanto, la de miles de trabajadores; ambas amenazadas por la actual coyuntura económica.
Hemos enviado, junto con ASPEL, varias cartas a los distintos grupos políticos con representación en el Congreso para pedir que se introduzcan enmiendas en la Ley de Desindexación y Ley de Contratos para revisar los precios de contratos plurianuales vigentes por motivos imprevisibles.
¿Qué formación reglada existe en el sector y cuáles son las demandas del mismo o las necesidades?
En nuestro sector contamos con el Carné Profesional de la Limpieza, al que pueden acceder todos los trabajadores en activo del sector de la limpieza e higiene en su categoría de Básico o Cualificado, estén o no en una asociación o federación de limpiezas, ya que es un documento que se otorga a título individual. Este carné está implantado desde el año 2010 en toda España y su concesión garantiza que el profesional está cualificado para el desempeño de dicha actividad.
Más allá de esta formación para los operarios, las empresas necesitan recibir formación para manejar los cambios que se han derivado de la reciente aprobación de la Ley Laboral, que ha supuesto un caos laboral a la hora de aplicar los contratos. Ahí es donde necesitamos ayudar a las empresas porque es donde mayor desconcierto y dificultad estamos advirtiendo.
¿Cuáles son las principales iniciativas o acciones de AFELIN para el año 2023 que quieras destacar?
Desde AFELIN tenemos por delante un gran reto y es no perder la visibilidad y el reconocimiento que hemos alcanzado durante la pandemia.
En paralelo a esto, vamos a trabajar para conseguir mejoras en la Ley de Contratación Pública de modo que se pueda revertir la desindexación y que las prórrogas no sean forzosas, sino pactadas. Reducir el absentismo laboral y actualizar el convenio nacional para actualizarlo conforme a la última reforma laboral. Esta reforma remitía a la negociación colectiva varios asuntos y aún no los hemos atendido en el convenio nacional.
