El pasado mes de diciembre, el Ayuntamiento de Madrid aprobó la nueva Ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos, Gestión de Residuos y Economía Circular. La normativa, apoyada por PP, Ciudadanos y VOX, tiene como objetivo principal aumentar las sanciones por la suciedad que generan los botellones, los grafitis y el abandono de cartones en lugares no acondicionados para ello.
Durante el periodo de información pública, el texto acumuló 24 escritos con 88 alegaciones de 19 entidades distintas. De estas, 19 se aceptaron totalmente, seis de manera parcial y 63 se desestimaron.
La nueva ordenanza de limpieza sanciona el botellón
Esta reciente normativa establece, por primera vez, una regulación específica que sanciona el abandono de residuos tras los botellones. Para la lucha contra este acto vandálico se ha implantado un régimen sancionador que eleva la tipificación de estas infracciones de leves a graves. Por tanto, las multas pasan a incrementarse de los 400 hasta más de 2.000 euros.
Hasta hace apenas unas semanas, el simple acto de tirar un papel al suelo de la calle tenía la misma relevancia que dejar en el suelo bolsas, botellas de cristal y vasos después de hacer un botellón.
El sobrellenado de contenedores y cartones
Uno de los cambios más notorios que ha introducido esta ordenanza de limpieza ha sido la regulación del sobrellenado de los contenedores o sacos de residuos de construcción, cuya infracción se eleva de leve a grave y está castigada con con multas de 751 euros a 1.500 euros.
Por otro lado, es común ver por la vía pública de Madrid contenedores rebosados de cartón, lo que conduce a que parte del perímetro que le rodean esté lleno de cajas que no tienen espacio dentro del propio depósito. De esta manera, se perjudica la imagen de la ciudad en cuanto a la limpieza, por ello pasa a sancionarse con multas de entre 200 y 2.000 euros.
En cuanto a este, también se introdujo una novedad que afecta al cartón comercial. En este sentido, los comerciantes están obligados a utilizar el servicio de recogida «puerta a puerta» del cartón. Asimismo, deberán doblarlo y plegarlo con el objetivo de facilitarle la recogida al servicio municipal. Así se evitará saturación de los contenedores de la calle, destinados completamente al uso de los domicilios.
Los grafitis, otra amenaza para la imagen de Madrid
Atendiendo a la política «tolerancia cero» del actual Gobierno contra los grafitis, las multas por pintar cualquier superficie de la capital partirán de un importe mínimo de 2.000 euros hasta alcanzar los 3.000 euros. La sanción leve será de 600 euros.
Además, todo correctivo económico relacionado con este tipo de acto podrá ir asociado a la imposición de reparar los daños. En caso de reincidencia, el Ayuntamiento de Madrid castigará estas infracciones con sumas entre 4.000 y 6.000 euros.
La recogida de aceite vegetal y publicidad en la nueva ordenanza de limpieza
Por primera vez, también se incluye en esta normativa la obligación para las comunidades de más de 100 viviendas de contar con un depósito especial para la recogida de aceite vegetal usado. El contenedor, que será administrado por el Ayuntamiento de Madrid, deberá permanecer en el interior del edificio donde se producirá su vaciado o sustitución.
También están recogidas las sanciones por la publicidad que enturbien la imagen de Madrid. Se multará con hasta 750 euros. Además, se prohíbe el abandono de folletos u octavillas, o la colocación de estos en cualquier espacio como marquesinas de autobús, portales o cualquier otro lugar no habilitado para ello.
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