Las manos son el medio a través del cual transformamos el mundo. Son esenciales para desarrollar casi cualquier actividad productiva. Del mismo modo, son también la diana que acumula aproximadamente un tercio de los accidentes laborales con baja. En ASEPAL somos firmes defensores de que una correcta selección y un uso adecuado de los EPI constituyen una vía fundamental de protección de la salud y la seguridad de las manos en aquellas situaciones en las que el riesgo presente no ha podido ser eliminado o reducido hasta niveles aceptables.
El proceso de selección y el correcto uso de los EPI requieren de un conocimiento muy preciso acerca de la normativa aplicable tanto a la seguridad de los equipos, como de su uso, así como de las características propias de cada tipo de guante. Para guiar este proceso solemos recurrir a guías de selección y uso. La mayoría de la información disponible, se centra en los requisitos de prestaciones de los guantes y cómo manejarlos para seleccionar el tipo de guante requerido. Sin embargo, hay muy poca información disponible en lo relativo al uso y mantenimiento de los equipos.
En este artículo pretendemos ampliar brevemente la información disponible sobre el mantenimiento de los guantes de protección.
Consideraciones sobre mantenimiento en la selección de los guantes
Durante el proceso de selección de un guante de protección, además de las consideraciones relativas a las prestaciones de los productos, es recomendable recabar información importante acerca de aspectos tales como:
- Necesidades de mantenimiento;
- condiciones de limpieza/lavado;
- prestaciones ergonómicas;
- aspectos que puedan influir en la compatibilidad con otros equipos, etc.
Además, el proceso de mantenimiento y uso de los guantes estará muy determinado por tres aspectos básicos: limpieza, inspecciones periódicas y almacenamiento.
Limpieza guantes
La limpieza de los guantes siempre acapara gran parte de las consultas que recibimos por parte de los usuarios de estos equipos. En este sentido, debemos recordar que el Real Decreto 773/1997 establece que la limpieza y el mantenimiento de cualquier EPI deberán hacerse conforme a las indicaciones del fabricante.
En relación con esto, debemos tener en cuenta que la norma EN ISO 21420:2020 sobre requisitos generales de guantes de protección establece que cuando un fabricante proporciona instrucciones de cuidado para un guante, los ensayos que le sean de aplicación (como los de abrasión, corte por cuchilla, etc.) se llevarán a cabo antes y después de someter al guante al máximo número de ciclos de limpieza en las condiciones establecidas por el fabricante. La aplicación de un procedimiento de limpieza o de descontaminación no previsto y evaluado por el fabricante puede tener serias consecuencias sobre las características de protección del guante.
Por ello, durante el proceso de selección –y también de uso de los guantes– tendremos que recabar información acerca de si es posible o no realizar el lavado del EPI, y en caso afirmativo establecer de forma precisa quién deberá hacer la limpieza de los guantes y fijar de forma clara las condiciones en que se llevará a cabo este procedimiento.
Inspecciones periódicas
Teniendo en cuenta la información del fabricante acerca del mantenimiento requerido por los guantes, será esencial el establecer un procedimiento que permita detectar los signos de deterioro en las funciones de protección. En los procedimientos de mantenimiento de los equipos será necesario establecer qué persona realizará las inspecciones periódicas y también las acciones a seguir dependiendo del resultado de estas inspecciones. En este sentido, resulta fundamental el realizar una formación de la persona encargada de la inspección para detectar los signos de deterioro y saber qué hacer en caso de detectar anomalías.
Partiendo de la base de que se seguirán las indicaciones del fabricante algunos de los aspectos a considerar a la hora de establecer inspecciones periódicas son:
- Comprobar periódicamente la presencia de roturas, agujeros o deformaciones significativas que podrían requerir de la sustitución del guante o a su reparación (si estuviese permitida).
- En guantes de protección contra sustancias químicas se debería recabar información acerca de la periodicidad con la que deberían sustituirse antes de ser permeados por los productos químicos.
Almacenamiento
Los guantes deben almacenarse según indicaciones del fabricante. Generalmente esto suele suponer su conservación en estantes o envases bien ventilados a temperatura ambiente normal y lejos de la luz solar directa.
El cuidado y limpieza adecuados de los guantes de protección constituyen un factor importante no sólo para la seguridad del usuario, sino también para la longevidad del EPI, reportando así ahorros para la empresa usuaria. Aunque el procedimiento de selección y uso de un guante de protección requiere de un conocimiento preciso acerca de la normativa aplicable a los EPI, en ASEPAL siempre estamos dispuestos a ayudar a toda persona responsable de la salud y la seguridad en el trabajo en esta labor.
