La isla de La Palma necesita sopladores. Las tareas de limpieza son vitales desde que comenzaron las erupciones del volcán de Cumbre Vieja, hace ya dos semanas. Los expertos han explicado la necesidad de que las cenizas sean barridas y en ningún caso acaben en el alcantarillado, por lo que la limpieza con agua no es una opción, por ello los sopladores son claves.
Los vecinos de la isla de La Palma (en las islas Canarias) llevan días barriendo las cenizas que cubren sus calles y casas. Los pueblos amanecen cubiertos de una capa negra que convertiría los acuíferos en tóxicos si llegasen a la red de alcantarillado, por ello la limpieza debe hacerse con barrido manual o mecánico.
A todo esto se suma las cenizas que han cubierto las plantaciones plataneras, y que provocan que los plátanos aparezcan cada mañana con una capa de polvillo negro. Para hacer frente a esta situación, que se suma a las dificultares de los agricultores para dar salida a estos frutos, se necesitan sopladores. Esta situación ha provocado que se halla producido una falta de abastecimiento de esta herramienta en la isla.
Los sopladores son una máquina que expulsa aire y se suele utilizar para la limpieza y el mantenimiento del jardín. Se usa para barrer hierba cortada o las típicas hojas caídas con la llegada del otoño, sin esfuerzo. Esta simple herramienta de la que carecen en La Palma significa un gran hándicap, ya que la llegada de este producto a la isla no puede realizarse de un día para otro.
La lava de La Palma sigue fluyendo
La imagen que ilustra esta noticia está capturada por la misión Copernicus Sentinel-2 el 30 de septiembre, difundida por la Agencia Espacial Europea (ESA). En ella se muestra el flujo de lava del volcán de Cumbre Vieja. La cascada de lava se puede ver derramándose en el Océano Atlántico, extendiendo el tamaño de la costa. Este ‘delta de lava’ cubría unas 20 hectáreas cuando se tomó la imagen.
El 19 de septiembre se abrió una grieta en el volcán Cumbre Vieja por el que se empezaron a arrojar columnas de ceniza y lava al aire. La lava fluyó por la montaña y a través de los pueblos envolviendo todo a su paso. Para el 28 de septiembre, el flujo de lava de 6 km había llegado al océano en la costa oeste de la isla. Se reportaron nubes de vapor blanco donde la lava al rojo vivo golpeó el agua en el área de Playa Nueva.
Esta imagen de Sentinel-2 ha sido procesada en color verdadero, utilizando el canal infrarrojo de onda corta para resaltar el flujo de lava. La misión Sentinel-2 se basa en una constelación de dos satélites idénticos, cada uno con un innovador generador de imágenes multiespectrales de alta resolución y amplia franja con 13 bandas espectrales para monitorear los cambios en la tierra y la vegetación de la Tierra.
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