Argentina está sufriendo un brote de dengue sin procedentes. Más de 435.000 personas ya han sido infectadas y ya superan los 300 fallecidos a causa de esta epidemia en el país. El dengue se está propagando de una manera extremadamente peligrosa debido al cambio climático, la urbanización y la globalización. Sin embargo, lo que lo hace tan peligrosa a esta enfermedad es que se transmite de manera silenciosa y, por ello, la convierte en la enfermedad con mayor potencial de riesgo en todo el mundo.
Son varios los mosquitos que propagan este virus. Sin embargo, son los mosquitos Aedes (Aedes aegypti y Aedes albopictus) los principales vectores de propagación del dengue y los culpables de lo ocurrido en Argentina.
Si nos centramos en España, cabe decir que no hay una presencia notoria de Aedes aegypti; sin embargo, en las últimas décadas, desde su inserción por el territorio catalán, se ha formado una presencia masiva de Aedes albopictus, también conocido comúnmente como mosquito tigre.
La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) ha recomendado mantenerse muy alerta ante el desarrollo del dengue de manera global. Desde la asociación hacen un llamamiento a las Administraciones públicas y a las empresas del sector para unir fuerzas y frenar esta amenaza. «En la actualidad, debido a la globalización, es muy fácil que una enfermedad como el dengue, transmitida por mosquitos, se propague a otros países, incluso ubicados al otro lado del océano», explica Jorge Galván, director general de ANECPLA. «Debemos tener en cuenta que el dengue se transmite a través de vectores como los mosquitos, que, por su tamaño y características, pueden viajar en avión sin ser detectados«.
Galván también ha querido destacar que más del 80% de las personas que han contraído este virus son asintomáticas. Si a eso le sumamos la gran cifra de mosquitos tigre, las probabilidades de que se produzca un brote son altas y, por ello, se puede transmitir por los servicios de salud sin que nos percatemos tanto de los mosquitos como del brote en sí mismo.
El otro 20%
La problemática de este virus no son el 80% de las personas asintomáticos, si no del 20% que sí lo son. Estos síntomas pueden aparecer desde los cuatro hasta los diez días después de la picadura a estas personas y los síntomas más frecuentes son fiebre, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, sarpullido, dolor detrás de los ojos, etc.
Estos síntomas suelen durar una semana; sin embargo, hay casos que pueden llegar a causar la muerte. Estos casos se tratan de dengue grave, también conocida como fiebre hemorrágica de dengue.
Si se tiene alguno de estos síntomas ya que ha viajado a zonas endémicas de este virus es muy recomendable que se busque atención médica inmediata.
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