El precipitado aumento de las temperaturas y, por tanto, la llegada del buen tiempo, hace que seamos cada vez más los que queramos cambiar los planes de estar en casa por salir al campo, pasear o, incluso, hacer escapadas a zonas rurales. En esos casos debemos estar alerta, pues las picaduras de garrapatas se incrementan con este clima y con ellas las transmisiones de zoonosis que pueden provocar graves enfermedades.
Fundamentalmente, tal y como explica Jorge Galván, director general de ANECPLA, esta problemática se debe a los efectos del cambio climático. Pues, por un lado, se está anticipando la época de reproducción de esta plaga, y por otro, el aumento de las temperaturas conduce a la aceleración de su metabolismo, por lo que se reproducen más veces durante más tiempo. “Este año la falta de lluvias ha favorecido a aquellas especies de garrapatas que no necesitan la humedad para reproducirse”, apunta Galván.
Aunque existen muchas especies de garrapatas, en España preocupan, sobre todo, las garrapatas del género Hyalomma y las del género Ixodes. “La primera de ellas es el principal vector transmisor del virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo. Mientras que la segunda está involucrada, por su parte, en la trasmisión de una gran variedad de patógenos de importancia clínica-veterinaria», alerta el director general de ANECPLA.
Consejos para evitar la picadura de garrapatas
Desde la Asociación ruegan extremar las precauciones de la población general en sus salidas al campo. Para ello, lanzan 10 recomendaciones para evitar en la medida de lo posible la picadura de garrapatas:
- En primer lugar, vestir ropa de colores claros. De esta forma se puede advertir con mayor facilidad la presencia de garrapatas.
- Llevar pantalones largos metidos por debajo de los calcetines.
- Es recomendable que la camiseta que se lleve sea de manga corta.
- La gorra también es indispensable.
- Por otro lado, deberemos llevar camiseta interior.
- Si vamos con nuestras mascotas, asegurarnos de que llevan un tratamiento antiparasitario.
- Y continuando con el consejo anterior, debemos de utilizar un repelente adecuado.
- Caminar por el centro de los senderos, evitando las orillas donde suelen encontrase las hierbas altas.
- Evitar tocar al ganado y/o a animales salvajes.
- Revisar la posible presencia de garrapatas en personas y mascotas varias veces durante y al finalizar el paseo. Poniendo especial atención a aquellas partes del cuerpo donde la piel es más final y donde el flujo sanguíneo suele ser mayor, tales como las ingles, las axilas, la cabeza, la parte posterior de las orejas, codos, rodillas, etc.
En este sentido, Jorge Galván, indica que el progresivo aumento de las temperaturas ha convertido a España en un país tan propicio para el desarrollo de las garrapatas como lo es África. «Es fundamental que se activen los protocolos de control necesarios contra esta especie y que, tanto desde las Administraciones como desde el sector de la sanidad ambiental y los propios ciudadanos, se realicen labores de prevención”, aclara.
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