En época estival, las condiciones climáticas a las que se encuentran expuestos las trabajadoras y trabajadores pueden desembocar en accidentes laborales. La exposición a temperaturas excesivas puede provocar deshidratación, síncopes, agotamiento o el llamado golpe de calor.
El golpe de calor es la acumulación excesiva de calor en el organismo, que puede producirse por las altas temperaturas o por el calor que genera el cuerpo al realizar actividades físicas intensas. Algunos de los síntomas del golpe de calor que puede sentir la persona afectada son debilidad, mareos, náuseas y confusión, también el aumento del ritmo respiratorio y cardíaco. Si estamos padeciendo un golpe de calor nuestra temperatura corporal puede superar los 40 grados centígrados, nuestra piel se enrojece y calienta pero no sudamos y podemos padecer convulsiones.
La elevación de la temperatura provoca una disfunción del sistema nervioso central y un fallo en el mecanismo normal de regulación térmica. La consecuencia más grave puede ser la muerte de la persona afectada.
Por ello, desde la mutua Umivale Activa hemos lanzado una campaña de prevención con el objetivo de orientar a nuestras empresas mutualistas y sus plantillas a reconocer los factores de riesgo, así como los síntomas del golpe de calor y las medidas preventivas que deben adoptarse ante esta situación.
La campaña, compuesta por un audiovisual y un tríptico, recopila una serie de medidas que podemos adoptar tanto desde el punto de vista de la empresa como de la persona trabajadora.
¿Cómo actuar ante un golpe de calor?
- Avisa inmediatamente a los servicios de urgencias (112) y mientras esperas su llegada traslada a la persona afectada a un área fresca y con sombra.
- Túmbala boca arriba, con la cabeza ligeramente elevada, retírale la ropa y refréscale el cuerpo con agua fría. Si está consciente, dale de beber líquidos que, a ser posible, contengan sal y azúcar.
Factores de riesgo
- Temperatura y humedad elevada en el ambiente.
- Falta de aclimatación al calor, vestimenta oscura y gruesa y ventilación escasa.
- Beber pocos líquidos durante el día, el sobrepeso, edad avanzada y enfermedades que dificulten la sudoración.
- Trabajo físico intenso y exposición directa a los rayos de sol.
- Ingesta de ciertos medicamentos, tales como antihistamínicos, diuréticos o antidepresivos.
Claves para evitar un golpe de calor
- Realizar pausas, descansando en lugares frescos y a la sombra. Beber con frecuencia agua o bebidas isotónicas y evita el alcohol o la cafeína.
- Evitar la exposición directa de la piel al sol, proteger la cabeza con un casco, gorra o sombrero y utilizar ropa amplia y ligera.
- También se deben evitar las comidas calientes y pesadas y acordarse de utilizar cremas de protección solar con un factor de protección elevado.
Medidas a adoptar por parte de la empresa
Entre otras medidas podemos citar las siguientes:
- Limitar las tareas pesadas que requieran un gasto energético elevado. Si es posible, proporcionar ayudas mecánicas para la manipulación de cargas.
- Proporcionar agua potable en las proximidades de los puestos de trabajo. Habilitar zonas de sombra o locales con aire acondicionado para el descanso de las personas trabajadoras.
- Instalar ventiladores, equipos de climatización, persianas, estores y toldos para disminuir la temperatura en caso de locales cerrados.
- Limitar el tiempo o la intensidad de la exposición, haciendo rotaciones de tarea siempre que haya sitios con menor exposición que lo permitan.
- Planificar las tareas más pesadas en las horas de menos calor, adaptando, si es necesario, los horarios de trabajo.
- Considerar que es necesario un periodo de 7 a 15 días para que el personal se aclimate al calor. Cuando se deja de trabajar en condiciones calurosas durante periodos como las vacaciones o bajas laborales, es necesario volver a aclimatarse al incorporarse de nuevo al trabajo.
- Aumentar la frecuencia de las pausas de recuperación (cada hora, por ejemplo).
- Permitir a las personas trabajadoras, en la medida de lo posible, adaptar su propio ritmo de trabajo.
- Procurar vestir con ropas amplias, de tejido ligero y colores claros. Proteger la cabeza con gorra o sombrero.
- Evitar el trabajo individual, favoreciendo el trabajo en equipo para facilitar la supervisión mutua de los trabajadores.
- Informar a los trabajadores sobre los riesgos relacionados con el calor, sus efectos y las medidas preventivas y de primeros auxilios que hay que adoptar.
- Verificar las condiciones meteorológicas de forma frecuente e informar a los trabajadores. Como buena práctica se recomienda consultar la página web de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), e informarse de los “Avisos de Fenómenos Meteorológicos Adversos” en el siguiente link: https://www.aemet.es/es/eltiempo/prediccion/avisos. A nivel europeo, se puede consultar la web meteoalarm.eu, donde encontraremos la información más relevante en este sentido.
Todo el material divulgativo de esta campaña está disponible en la web umivaleactiva.es, en el apartado “Tareas de especial riesgo” dentro de la sección de ‘Prevención y Salud’.