Los productos enzimáticos cumplen una función primordial en el sector alimentario y farmacéutico. La elevada cantidad de materia orgánica procesada por ambas industrias requiere limpiadores eficaces y los enzimáticos son los más potentes. En concreto, eliminan los tapices bacterianos o biopelículas microscópicas, que recubren los alimentos o medicamentos en forma de ecosistemas microbianos que pueden generar infecciones.
Limpiadores enzimáticos: qué son y qué los hace diferentes
Un limpiador enzimático es un producto ecológico que debe su nombre a las enzimas que lo forman, junto a detergentes con PH neutro. Las enzimas son moléculas orgánicas que aceleran los procesos químicos. Suelen estar compuestas de proteínas y no son organismos vivos.
Los limpiadores enzimáticos son una opción idónea frente a los productos químicos y tóxicos para el medioambiente, con la ventaja de que la gama de productos permite elegir el adecuado a cada circunstancia. En nuestros tiempos de conciencia ecológica y sostenibilidad, son la solución óptima para la higiene de tu hogar, incluyendo los textiles y la ropa.
Dada su composición inocua, su toxicidad mínima y el bajísimo porcentaje de reacciones alérgicas al entrar en contacto con la piel, estas sustancias también se emplean en cosmética y en lavandería industrial. Adicionalmente, constituyen unos detergentes muy aptos para las fosas sépticas y las tuberías.
Usos de los detergentes enzimáticos
- Eliminación de olores en cualquier tipo de industria, actividad profesional o saneamiento del hogar, por ejemplo, la limpieza de orina de animales.
- Limpieza de material quirúrgico, previa a la esterilización del equipo.
- Lavado industrial profesional de textiles, tipo colchas, cortinas o alfombras.
- Higiene de fosas sépticas, dado que las enzimas descomponen la materia orgánica con rapidez, minimizando olores y desbloqueando tuberías.
- Eliminación de tapices bacterianos en la industria alimentaria y farmacéutica.
Beneficios de los productos enzimáticos
1) Respetuosos con el medioambiente. La principal virtud de estos limpiadores es su carácter ecológico: al tratarse de sustancias orgánicas son biodegradables y no contaminan el agua, el suelo, ni el resto del entorno, como los químicos tóxicos. Por otra parte, su poder limpiador no requiere elevadas temperaturas. Así que también conllevan un ahorro de energía, lo cual contribuye a que su uso sea más sostenible.
2) No producen reacciones alérgicas. La inexistencia de químicos tipo amoníaco o la lejía, minimiza las posibilidades de reacciones alérgicas. Esto beneficia tanto a las personas encargadas de las labores de limpieza como quienes entren en contacto con las superficies, textiles o cualquier objeto limpiado con estos detergentes-
3) Eficacia contra malos olores. La reacción química de las enzimas descompone las moléculas que producen los malos olores, eliminando la fuente del mal olor. Esta una gran ventaja sobe los productos químicos no orgánicos, que suelen usar el truco del aroma o perfume para intentar disimular el mal olor.
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