El aluminio, pionero de la economía circular

El informe “El aluminio, elemento posibilitador de la transición circular de España” afirma que el aluminio será un elemento indispensable para un futuro sostenible

Barras de aluminio
AEA (Asociación Española de Aluminio)

La Asociación Española del Aluminio (AEA), que agrupa a más de 600 empresas del sector, ha presentado en su reciente Asamblea General el informe titulado «El aluminio, elemento posibilitador de la transición circular de España». Este informe ha sido dirigido por Josep María Tost i Borras, especialista en Economía Circular y políticas públicas. El informe destaca las oportunidades que ofrece el aluminio para la transición de una economía lineal a una circular. Subraya la posición clave de este material como una alternativa indiscutible para el futuro sostenible en sectores relevantes para España, como la automoción, la alimentación, la aeronáutica y la construcción, entre otros.

El reciclaje de aluminio podría reducir las emisiones de CO2 hasta 39 millones

“El futuro será circular o no será”. Estas son las palabras de Josep María Tost i Borras que resalta que la economía circular es un modelo alternativo que tiene como objetivo mantener los recursos en uso durante el mayor tiempo posible a través de prácticas como la reutilización, reparación, reciclaje y regeneración.

Cada europeo genera media tonelada de residuos al año, lo que suponen un total de 2.500 millones de toneladas de todo tipo de residuos generados anualmente en la Unión Europea. Este dato es el impulsor de este modelo circular para un mayor uso y manutención de los recursos para mejorar el reciclaje y la sostenibilidad.

Recuperar materiales no solo permite ahorrar en materias primas, sino que también contribuye a la autonomía e independencia, tanto de Europa como de España, al reducir las importaciones y fortalecer el músculo industrial. Además, esta práctica tiene el potencial de generar un ahorro significativo de hasta 630.000 millones de euros en materiales y la creación de hasta 100.000 puestos de trabajo en Europa para el año 2030. A nivel nacional, según datos de la Agencia Catalana de Residuos, la recuperación de 10.000 toneladas de materiales puede generar hasta 250 puestos de trabajo y ahorros de hasta dos millones de euros en materias primas. Además, esta acción contribuye a mitigar el calentamiento global, ya que a mayor recuperación, menor emisión de CO2 a la atmósfera.

El aluminio es un pionero en la Economía Circular. Se trata de un metal completamente reciclable, lo que significa que mantiene sus propiedades originales independientemente de cuántas veces sea procesado. Además, el reciclaje de aluminio permite reducir el consumo de energía en un 95% en comparación con la producción de aluminio primario. Esto no solo reduce la huella de carbono de la industria del aluminio en sí, sino que también impacta positivamente en sectores clave como embalajes, movilidad y construcción.

Gonzalo de Olabarria, secretario general de la AEA, afirma: «para avanzar hacia una Economía Circular real, es necesario contar con un marco regulatorio adecuado que promueva la inversión, la innovación y la educación». Además, añade que, con el marco regulatorio adecuado se proyecta que para mediados de siglo, la mitad de la demanda europea de aluminio podría ser satisfecha mediante aluminio recuperado o reciclado. Con esta medida el reciclaje de aluminio podría reducir las emisiones de CO2 hasta 39 millones de toneladas anuales en el año 2050; es decir, un 46%.

Fragmentos de aluminio

El aluminio en la construcción

Desde 2015, la Unión Europea ha designado al sector de la construcción como uno de sus objetivos estratégicos. En particular, el Pacto Verde Europeo considera fundamental la ola de renovación en el sector de la construcción. Se espera que los actuales porcentajes de renovación de edificios, tanto públicos como privados, se dupliquen como mínimo.

Con este propósito el informe «El aluminio, elemento posibilitador de la transición circular de España» propone 10 ideas para la implementación del aluminio en la construcción:

  1. Certificación obligatoria de los edificios en sostenibilidad (CRADLE TO CRADLE, BREEAM, LEED, VERDE)
  2. Incluir, de forma efectiva, mecanismos de compra pública verde.
  3. Utilizar criterios que fomenten la sostenibilidad para obra civil.
  4. Actualizar las guías técnicas y de diseño, códigos y manuales de construcción y todos los documentos relevantes.
  5. Analizar el ciclo de vida completo de los materiales de construcción.
  6. Fomentar el diálogo entre los principales actores del sector.
  7. Colaboración con el sector de la construcción.
  8. Incentivar su difusión a partir de casos de éxito y ejemplos prácticos.
  9. Desarrollo de acciones formativas (seminarios, talleres, conferencias y jornadas de formación, educación, concienciación y de difusión) sobre los beneficios de estos
    materiales y sobre los cambios introducidos en los instrumentos legales.
  10. Implementar campañas de concienciación específicas para la ciudadanía.

El aluminio como materia prima fundamental

La coincidencia entre la Asamblea General de la AEA y la presentación del informe se da en paralelo a la reciente aprobación por parte de las instituciones europeas del acuerdo sobre la propuesta de reglamento para establecer un marco destinado a garantizar el suministro seguro y sostenible de materias primas fundamentales, conocido como Reglamento de Materias Primas Fundamentales.

Como novedad, el documento ha incorporado al aluminio en la lista de las materias primas estratégicas. También se ha incrementado el punto de referencia para el reciclado, estableciendo que al menos el 25% del consumo anual de materias primas de la Unión Europea debería provenir de fuentes recicladas. También urge la necesidad de un aumento significativo en la recuperación de materias primas presentes en los residuos, lo que contribuirá a fortalecer las industrias nacionales y a reducir la dependencia de terceros países.

La AEA ha recibido la noticia con entusiasmo y aplaude la decisión de considerar al aluminio como una materia prima fundamental estratégica. El aluminio tiene que estar dentro de la economía circular y este informe lo ratifica: «Esto no hace más que respaldar lo que llevamos años defendiendo y lo que se pone de manifiesto en el informe que estamos presentando. El aluminio está, sin duda, a la cabeza de la circularidad,» concluye de Olabarria.

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