La crisis de la electricidad y del gas está haciendo mella en el sector químico. En 2022 sólo creció un 0,2%, y durante 2023 la industria quiere revertir la situación a través de nuevos métodos que saneen sus finanzas.
En este sentido, Pouey International ha publicado un estudio que se basa en una muestra de 3.000 empresas químicas de Europa, especialmente de países como Francia, España, Italia y Bélgica. Sus datos reflejan que la tesorería promedio ronda los 2,1 millones de euros, sin embargo las Necesidades Operativas de Fondos (NOF) superan de media los 5 millones de euros. Por ello, es realmente necesario que la tesorería alcance el doble de lo que estas compañías tienen en caja. Además, de 18 subsectores del sector químico encuestados, la independencia financiera media se considera débil en 8 de ellos, correcta en 7 y fuerte en solo 3.
Deudas en el sector químico
Existe un dato aún más revelador: las deudas de dudoso cobro en los balances de estas empresas. Esto es una partida financiera en el balance que recaba deudas pendientes de cobro que se estiman casi no recuperables debido a la calidad del deudor. En el estudio de Pouey se reflejan estas cifras por subsectores:
- Fabricación de gases industriales: con una cifra total de 22 millones de euros.
- Fabricación de plásticos en formas primarias: 17 millones de euros.
- Fabricación de pinturas, barnices y revestimientos similares, tintas de imprenta y masillas: 37 millones de euros.
- Fabricación de perfumes y cosméticos: 50 millones de euros.
- Fabricación de otros productos químicos: 73 millones de euros.
- Fabricación de aceites esenciales: 11 millones de euros.
- Fabricación de jabones, detergentes y otros artículos de limpieza y abrillantamiento: 9 millones de euros.
- Fabricación de fertilizantes y compuestos nitrogenados: 10 millones de euros.
- Fabricación de pesticidas y otros productos agroquímicos: 17 millones de euros.
Franck Lemoine, Sales & Marketing Director de Pouey International, explica que los incrementos del precio del gas, de la electricidad y de las materias primas está afectando mucho a las empresas de esta industria, que ven como sus costes internos se han duplicado. “Además, la situación de incertidumbre de los mercados internacionales (China, Rusia, etc.) no ayuda a estas empresas, con marcado carácter exportador, que ven como sus ingresos se han reducido”, añade Lemoine.
Por otro lado, Pierre Lemarquier, director de operaciones de Pouey International indica que además de estos problemas, los fabricantes de productos químicos están viendo como sus proveedores les piden que les paguen por adelantado para resolver a su vez sus problemas de liquidez, por lo que se entra en un círculo vicioso de crisis de tesorería tanto en el origen como en el final.
Garantía financiera
Junto a la solvencia de los clientes con los que trabajan, para los fabricantes de productos químicos es fundamental poder asegurar la supervivencia de su negocio ahora que sus costes internos y sus deudas han aumentado y que las aseguradoras tradicionales no cubren este incremento de su riesgo.
Lemarquier comenta que para asegurar la cifra de negocios de estos fabricantes, Pouey International cuenta con el seguro de crédito Serenitas, que garantiza financieramente entre el 50% y el 70% de los clientes rechazados, limitados o anulados por las compañías de seguro de crédito tradicionales.
Según un estudio complementario que realizó Pouey, en base a solicitudes de clientes, una de cada 8 empresas investigadas por su departamento se encuentra al borde de la quiebra. De casi 900 sociedades del sector químico analizadas, Pouey ha identificado un total de 105 empresas con altas posibilidades de acogerse a concurso de acreedores próximamente.
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