Pese a las buenas intenciones de tener la casa lo más limpia posible, ciertas suciedades pueden resultar tozudas. Las manchas de óxido, que surgen de manera natural en el cuarto de baño, parecen casi imposibles de quitar.
Este óxido puede aparecer por diferentes causas, aunque la más frecuente es el exceso de humedad al que están sometidos los componentes de esta parte de la casa. Eliminarlas con cualquier producto abrasivo es peligroso, ya que puede generar daños que nos pueden llevar a confirmar el dicho popular de es peor el remedio que la enfermedad.
Aquí te aconsejamos una serie de productos naturales y artificiales que puedes utilizar para quitar estas manchas de óxido de tu cuarto de baño sin ningún problema.
- Naturales: vinagre y zumo de limón. El vinagre, si se lleva casi a su punto de ebullición, podremos aplicarlo (se puede también junto con bicarbonato o sal) en un paño y eliminar estas manchas. El zumo de limón, unido con bórax, también ejerce la misma función.
- Artificiales: la lejía, el amoniaco y la pintura son opciones muy viables y poco abrasivas a pesar de tener componentes químicos. Respecto al amoniaco, debes mezclarlo con agua tibia, meterlo en un pulverizador y aplicar sobre la mancha. Después hay que dejarlo actuar unos minutos para luego frotar y aclarar.
Estas combinaciones, dependiendo de cada circunstancia particular, te sirven para limpiar todas estas superficies de los aseos:
- Lavabos: bicarbonato y agua (dejar que actúe unos diez minutos y retirar).
- Inodoro: vinagre y bicarbonato (agitar la solución con una escobilla, dejarla reposar 15 minutos, luego tirar de la cadena).
- Bañera: sal y limón (cinco minutos y enjuagar con agua).
- Suelos: vinagre de sidra de manzana y sal fina.
- Azulejos: lejía o amoniaco, aunque es recomendable siempre probarlo antes en una zona poco visible por si se decolora.
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