El sector de la limpieza profesional, fundamental para el funcionamiento de la economía y el bienestar de la sociedad, se enfrenta a un año desafiante debido a las dificultades relacionadas con el empleo y los costos asociados. Esto ocurre en un ámbito donde la mano de obra es clave para la prestación de los servicios, representando el 90% de los costes laborales. Según un sondeo realizado por la patronal AFELIN entre las empresas del sector, el encarecimiento de los costes laborales, la reducción de jornada, el alto absentismo laboral y las dificultades para atraer y retener talento se perfilan como los principales obstáculos que las empresas del ramo deberán afrontar en este 2025.
“Este sector es parte esencial de la cadena de valor del resto de sectores, sin embargo, las constantes presiones económicas y laborales exigen que busquemos soluciones urgentes que garanticen la sostenibilidad y la competitividad de nuestras empresas”, apunta Jesús Martín, presidente de AFELIN.
Costes laborales en aumento
A falta de concretarse la subida del Salario Mínimo Interprofesional para el año en curso, las revisiones salariales derivadas de la subida del SMI y el incremento de otros costes laborales ha propiciado que el gasto en personal se haya elevado un 6,25% de media en las empresas del sector durante el último año. A esta circunstancia se une la propuesta del Gobierno de reducir la jornada laboral a 37,5 horas, lo que tendrá un impacto directo en el sector de 320 millones de euros anuales, según cálculos de AFELIN. Si bien es cierto que podría ser incluso mayor si no fuera porque el 90% de los convenios provinciales ya contempla algún tipo de reducción de jornada.
Esta situación está generando un estrechamiento de los márgenes para muchas empresas, especialmente las pymes, que representan la mayor parte del tejido empresarial de la limpieza en España y que no tienen capacidad económica para hacer frente a este encarecimiento.
Absentismo laboral disparado
El absentismo sigue siendo un fenómeno que afecta de manera crítica la productividad y la operatividad de las empresas. Según datos aportados por la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), y a falta de conocer los datos correspondientes al ejercicio 2024, el sector acumuló en el año 2023 una tasa de absentismo laboral del 10,4%, muy superior al 6,9% de la media nacional, y que genera un coste directo para las empresas de 648 millones de euros.
Dificultad para atraer trabajadores
La ausencia de trabajadores condiciona la actividad diaria de las empresas y drena la competitividad, pero, además, el problema se agrava con la dificultad para atraer nuevos empleados que permitan, tanto cubrir las ausencias, como hacer frente al relevo generacional en un sector con plantillas envejecidas.
El problema se hace insostenible durante los meses de verano o en zonas fuertemente tensionadas por el turismo. Sin ir más lejos, AFELIN hacía un llamamiento durante el verano pasado para incorporar cien mil trabajadores en toda España.
Al margen de estas preocupaciones, los empresarios del sector también destacan cuestiones como las excesivas cargas administrativas y burocráticas impuestas, así como la rapidez para su aplicación; el inmovilismo del Gobierno para modificar la Ley de Desindexación de la Economía y de Contratación Pública, que permitiría actualizar los precios en los contratos públicos; y en último lugar, la competencia desleal.
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