La Asociación Profesional de Empresas de Limpieza (ASPEL) ha presentado su informe anual sobre el estado de las empresas de limpieza en España, contando en esta ocasión con un apartado dedicado a la influencia del Covid-19.
Entre los resultados obtenidos, la asociación ha desvelado que durante el año de pandemia ha sumado casi 5.000 nuevos trabajadores y ha confirmado la recuperación económica que tendrá este año el sector tras ser declarado esencial, ya que ha logrado posicionarse entre las diez principales actividades de servicios en términos de empleo de España.
Así lo ha manifestado el presidente de ASPEL, Juan Díez de los Ríos, durante la presentación del anuario que la asociación profesional ha elaborado y en el que se desgrana la actividad de la limpieza en la economía durante 2020.
De esta manera, la asociación, que representa a más del 50% del sector asociado, cuenta con más de 135.000 trabajadores y sus 17 grupos empresariales integrados suponen más del 25% de la facturación del sector, empleando al 36% de los 374.500 trabajadores del sector.
Precisamente en relación a este dato, el presidente ha destacado que el sector de limpieza en 2020 ha decrecido en 4.551 trabajadores respecto al año anterior casi los mismos que sumó ASPEL. Además, ha asegurado que las pérdidas económicas del sector se cifran en un 6%, pasando de 10.500 millones de euros en 2019 a 9.800 millones en 2020.
Esto, según ha explicado Díez de los Ríos “se debe a la paralización de todas las actividades”. “El cierre de los comercios, aeropuertos, hoteles y zonas turísticas ha tenido un gran impacto sobre el sector de la limpieza, que ha ejercicio un papel esencial desde el inicio de la pandemia para contener el coronavirus”, ha manifestado. Además, a esto se suma que “miles de empleados se han visto afectados por los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo y muchas empresas del sector han desaparecido”.
En relación a esto, el presidente ha confiado, a pesar de la pandemia, en obtener un acuerdo de un Convenio Estatal de Limpieza que ayude a simplificar y a hacer de la negociación colectiva, una herramienta unificada que dé como resultado un mercado único, eficiente y competitivo”. “Nos urge antes de que se apruebe en esta legislatura un SMI y otras reformas que impidan un buen desarrollo de los convenios principales en 2022”, ha asegurado.
Además, se ha referido a la crisis de la Covid-19 como “un aprendizaje para el futuro del sector”. “Somos y hemos sido un servicio vital para el país, asegurando que los espacios, hospitales, escuelas, transporte hayan estado limpios e higienizados”, ha afirmado.
Absentismo y morosidad en el anuario de ASPEL
En este anuario se incluye un estudio de absentismo que la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo ha elaborado para ASPEL, en el que se desgrana que, en 2020, con la inflexión de la Covid-19 se rebaja la punta del absentismo del 6,77% al 6,22%. “El pasado año disminuyó en 6.356 trabajadores, siendo el total 28.903 trabajadores los que no acudieron a trabajar ningún día del año, pero sigue siendo desmesurado”, ha relatado el presidente.
De hecho, la duración media de las bajas por contingencias comunes fue de 69,10 días por proceso finalizado en este sector, frente a los 53,83 días del total de sectores. Asimismo, la incidencia media mensual de los procesos de baja para el sector de la limpieza se cifró en 19 casos por cada 1.000 trabajadores, siendo esta cifra superior en un 41,79% al del total de sectores para el ejercicio de 2020.
También ha explicado la deuda vencida por las administraciones públicas con las empresas de ASPEL, que “llegó a los casi 400 millones de euros, aumentando en un 6,14% respecto al año anterior”.
En el caso de las entidades locales, donde aumenta el número de días en relación al año pasado teniendo los proveedores y las compañías que esperar en más de dos meses para cobrar. En el caso del Estado, aumenta de 50 a 58 días y en las comunidades autónomas los tiempos de espera son inferiores. En este sentido, el presidente de ASPEL ha destacado que “se sigue sin cumplir con el plazo de la Ley a 30 días”.
Sin embargo, fueron las entidades locales las únicas que disminuyeron su deuda con respecto al año pasado llegando hasta los 116,7 millones de euros, un 15,10% menos que en 2019. El Estado se situó en más de 90 millones de € de deuda (+ 25.62%) y las comunidades autónomas también aumentaron hasta llegar a los más de 190 millones de euros de deuda, con una variación del 9,78% respecto al año anterior.
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