Justo el año en que ha cumplido quince años de actividad, Rodila Plus, esta innovadora empresa de limpieza e higienización con sede en Zaragoza, se ha hecho merecedora de un premio nacional más que significativo, el “Premio al Mérito en la Formación Profesional 2021”.
Lidia Rodila, gerente y fundadora de la empresa, es una mujer emprendedora, luchadora y con las ideas muy claras. Unas ideas que ha sabido imprimir al ADN y la cultura organizativa de Rodila Plus. La plena satisfacción de cada cliente es el objetivo-tendencia de esta organización empresarial. Para ello, esta empresa tiene muy claro que la excelencia de su servicio, los mejores productos y tecnologías y la cualificación de los equipos deben ser los tres pilares de su actividad.
“Uno es tan grande como puede -y quiere- llegar a ser” es una de las máximas corporativas de esta firma. Para hacerla realidad, las personas son fundamentales: su calidad, implicación y cualificación determinan la satisfacción final pretendida. Captar el talento y retenerlo es un aspecto decisivo para este fin. Pero no es, por sí solo, suficiente cuando se persigue la excelencia.
La importancia de la formación en Rodila Plus
El sector de la limpieza y la higiene evoluciona a gran velocidad. No solo surgen continuamente nuevos retos, necesidades y exigencias, también aparecen nuevos productos, herramientas y protocolos de actuación. La creciente situación pandémica que todos hemos compartido ilustra, perfectamente, esta realidad.
Cuando los tiempos y las situaciones cambian, y el propósito consiste en mantener el resultado estable -la satisfacción total-, los equipos implicados también han de cambiar. Técnica y humanamente.
Rodila Plus lo tiene muy claro: apuesta por la innovación tecnológica y la actualización formativa permanente. Todos sus profesionales reciben estímulos y aprendizajes sucesivos, continuados, para ampliar sus conocimientos, incrementar sus destrezas y mejorar sus competencias.
Los procedimientos de formación aplicados por Rodila Plus se realizan de forma personalizada, en un ambiente organizacional en el que la mejora continua está completamente implementada. A veces se programan cursos o talleres de formación interna; otras, se contratan a profesionales o empresas de formación externos para impartir los conocimientos necesarios.
Se trata de una dinámica mantenida en el tiempo, perfectamente consolidada, que se aprecia en la manera de ser y hacer las cosas de Rodila Plus. En palabras de Antonio C. Borreda, director de esta revista: “El premio de la formación de este año ha sido otorgado a una empresa pequeñita, pequeñita, pero que hace las cosas muy bien”. La realidad del quehacer diario de esta empresa aragonesa refleja, a la perfección, esta máxima.
Los trabajadores de Rodila Plus, desde la dirección a la base, asumen el aprendizaje continuado como un elemento esencial de su trabajo. El compromiso y el aprovechamiento de ese desarrollo formacional le permite contar con un plantilla siempre actualizada y preparada. Pero también con profesionales implicados, comprometidos y capaces de encarnar esa actitud de mejora permanente que conduce a la excelencia. Esta firma lo hace, además, desde la humildad. Teniendo muy claras cuáles son sus prioridades y trabajando con calidad y exigencia en todo momento.
Como dijo Séneca, y nos recordó Lidia Rodila en su discurso al recibir el premio, “cuando enseño, aprendo”. La grandeza no depende tanto del tamaño como de lo que se hace y cómo se hace. Rodila Plus trabaja de forma excepcional porque forma a sus trabajadores de una manera excelente.
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