El sector del embalaje sigue teniendo un serio problema en términos de sostenibilidad. En este nuevo paradigma, con la economía circular como centro, la mejor solución para poder reducir el impacto ambiental de este sector pasa por la política ‘Zero Waste’, que utiliza la prevención de residuos como pilar, fomentando el rediseño de los ciclos de vida de los recursos para su reutilización y reciclaje.
Esta política sostenible en el sector del embalaje se puede llevar a cabo gracias a cinco pilares:
- Los modelos de economía circular: no solo consiguen una tendencia que reduce los residuos, sino que también son rentables económicamente, si se hacen correctamente y hace más cercana la relación empresa-consumidor.
- Innovación tecnológica y digitalización: si se pueden optar por métodos alternativos a los convencionales, en parte es gracias a las tecnologías avanzadas de embalaje o las soluciones inteligentes que nos permiten crear, por ejemplo, embalajes específicos que prologan la vida útil de los productos.
- Normas y regulaciones: la aparición de nuevas normativas ha acelerado significativamente este proceso, obligando a las empresas a enfocar su política de una manera sostenible.
- Conciencia del consumidor: todas los puntos anteriores carecerían de sentido si la población no acompañase el movimiento. Es una realidad que cada vez los ciudadanos están más informados y más concienciados acerca de la situación precaria que sufre el planeta.
- Materiales alternativos: gracias a la tecnología, como se ha dicho antes, tenemos acceso a embalajes con otro tipo de materiales más sostenibles como el cartón, celulosa o materiales compostables, entre otros. Incluso los plásticos están siendo reemplazados por bioplásticos o, al menos se utiliza cada vez más plástico reciclado en vez de virgen.
Bernard de Paauw, director general de Embalajes RAJA® España, resalta el esfuerzo que está haciendo su compañía para cambiar su reciclaje: “En Embalajes RAJA® llevamos mucho tiempo implantando políticas respecto al plástico. Es innegable que tiene propiedades muy difíciles de sustituir, por eso siempre abogamos porque sea reciclado o por sustituirlo por soluciones alternativas más sostenibles como el cartón”.
Paauw concluye: “Estimo que en 5 o 10 años podremos tener productos totalmente reciclados y reciclables y sin contenido de plástico. Para ello, empresas y consumidores debemos remar juntos en la misma dirección para poder llegar al objetivo ‘Zero Waste’”.
En definitiva, estamos ‘condenados’ a un futuro sostenible.
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