Según la Organización Mundial de la Salud, asegurar el acceso a alimentos seguros es esencial para cuidar la salud de los consumidores. El organismo previene acerca de la posible falta de control sobre los alimentos insalubres, capaces de provocar más de 200 enfermedades. Para alertar sobre estos peligros, surge el Día Mundial de la Acreditación (#WAD2020), iniciativa global establecida por las organizaciones internacionales de acreditadores ILAC e IAF. Este evento, celebrado el pasado 9 de junio, estuvo centrado en torno a las garantías que aportan tanto la acreditación como los servicios acreditados en materia de seguridad alimentaria.
En este contexto, el mercado español, con 494 entidades acreditadas por ENAC, la Entidad Nacional de Acreditación, cuenta con una importante infraestructura para garantizar tanto la seguridad alimentaria, como la calidad de los productos, la garantía en la cadena de suministro y la información transparente al consumidor.
Los servicios de evaluación y control de productos (como los ensayos, las certificaciones de producto, inspección de actividades e instalaciones…) cumplen una labor esencial en el mercado alimentario a la hora de dar respuesta y transmitir confianza a los consumidores sobre cuestiones como la seguridad y calidad de los productos, cómo se han fabricado, su procedencia, veracidad de la información de los etiquetados, su impacto ambiental… Unas incógnitas que se acentúan en el mercado global, ya que las materias primas, los ingredientes, los componentes o los productos pueden provenir de diferentes países y son vendidos cada vez más frecuentemente en mercados exteriores.
En este sentido, solo las entidades acreditadas aportan las garantías necesarias, ya que han demostrado, conforme a normas internacionales, que cuentan con personal, con los conocimientos técnicos y la experiencia adecuados y que disponen del equipamiento y de las infraestructuras necesarios y apropiados para proporcionar un servicio competente.
Así, en total, hoy día en torno a 382 laboratorios acreditados contribuyen tanto a garantizar la seguridad de los alimentos como a comprobar que presentan las características adecuadas de cara a las posibles denominaciones de venta o a su clasificación en unas determinadas calidades.
Por su parte, las 112 entidades de certificación e inspección acreditadas en este sector aportan al consumidor final la confianza de que un producto cumple con ciertos requisitos de normas nacionales e internacionales.
Confianza y rigor en la cadena alimentaria
La Unión Europea, principal mercado de los operadores alimentarios españoles, se ha dotado desde hace años de un marco legal que establece un conjunto de reglas claras destinadas a prevenir, eliminar o reducir el nivel de riesgo para la salud humana en toda la cadena alimentaria, lo cual incluye todos los procesos, productos y actividades relacionados con la producción y la manipulación de los alimentos y piensos, e implica tanto a las autoridades competentes como a los operadores privados (productores, fabricantes, distribuidores, importadores, etc.). En este sentido, la legislación europea ha entendido siempre que la competencia de los laboratorios es una pieza central en la seguridad alimentaria por lo que ha establecido desde el principio la obligatoriedad de que las autoridades competentes solo designen para los controles oficiales a laboratorios acreditados de acuerdo con la norma ISO/IEC 17025.
Pero, además, en los últimos años se está detectando un interés creciente por parte de la industria alimentaria en la acreditación de sus sistemas internos de control, incluidos sus laboratorios internos. Asimismo, las industrias alimentarias cumplen, en muchas ocasiones, el requisito de estar certificadas por empresas de certificación acreditadas ya que estas garantías son exigidas por esquemas internacionales como BRC Global Standards, IFS, GLOBAL G.A.P. que son utilizados por grandes empresas de distribución de diferentes países (supermercados como Carrefour, Mercadona, Aldi, Lidl, Dia, Tesco, etc.).
La acreditación española, en los foros internacionales de seguridad alimentaria
ENAC mantiene una estrecha colaboración con diferentes organizaciones y administraciones internacionales que, de una u otra manera, están ligadas a la acreditación, en diversos sectores, también en el agroalimentario, jugando un papel importante. En este sentido, Elisa Gredilla, jefa del Departamento Agroalimentario y BPL de ENAC, ha sido elegida recientemente miembro del Stakeholder Advisory Forum (SAF) de la organización internacional sobre seguridad alimentaria The Global Initiative Food Safety, dedicada a impulsar la mejora continua de los sistemas de gestión de seguridad alimentaria y garantizar la confianza en la entrega de alimentos seguros a los consumidores de todo el mundo. Tan solo dos personas pertenecientes a organismos de acreditación de todo el mundo han sido elegidas para formar parte de este foro.
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