A mediados de mayo el Gobierno remitió a las Cortes el Proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados. Sin embargo, los grupos parlamentarios todavía no han votado las enmiendas a esta normativa, cuyo plazo se ha ampliado ahora hasta septiembre.
Al respecto, se ha pronunciado la Alianza Residuo Cero, conformada por Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, Retorna, Rezero y Surfrider Foundation. Para estas organizaciones, la Ley de Residuos debe establecer objetivos más ambiciosos y vinculantes en materias como la prevención, la reutilización y la responsabilidad ampliada del productor. El objetivo es situar al Estado en línea con el residuo cero y saltar al grupo de vanguardia de los países europeos en materia de protección del entorno y de la salud de las personas.
Materias pendientes de la nueva Ley de Residuos
Precisamente, Alianza Residuo Cero propone cinco materias en las que el proyecto de ley debería profundizar para llegar al mencionado residuo cero:
1.- Prevención y reutilización
La prevención de residuos debe ser una estrategia prioritaria de la nueva ley. Debe incorporar objetivos específicos por flujo de residuos y medidas concretas que den un giro de 180 grados al modelo actual. Basado en el derroche de recursos naturales y la gestión ineficiente de los residuos, este enfoque tiene graves impactos sobre el medio ambiente y la salud de las personas.
El texto debe poner fin a la obsolescencia prematura de los productos, exigiendo la puesta en el mercado de productos reparables, reutilizables y reciclables. También se debe garantizar el derecho a un consumo sin envases de un solo uso, fomentando la venta a granel y los envases reutilizables.
Asimismo, Alianza Residuo Cero opina que se debe garantizar la máxima calidad y eficiencia en la implementación de la recogida separada de los biorresiduos. Además, se ha de impulsar el fomento de instalaciones de tratamiento biológico (compostaje) que respeten el principio de proximidad.
2.- Responsabilidad ampliada del productor
Según Alianza Residuo Cero, la Ley de Residuos tiene que garantizar que las empresas que ponen en el mercado sus productos asuman de manera efectiva el 100% del coste de su gestión y que este no se traslade a los municipios y las personas contribuyentes. Al mismo tiempo, se debe garantizar el incumplimiento de este objetivo mediante sistemas de control, trazabilidad y transparencia.
3.- Competencias para las comunidades autónomas
Respetar la competencia de las comunidades autónomas para la aplicación de medidas de protección del medio ambiente más allá de lo que establezca la ley. Esta idea resulta clave para avanzar en ese cambio de rumbo.
4.- Sistemas de Depósito en la Ley de Residuos
Es necesario que las personas consumidoras recuperen a partir de 2023 su derecho a devolver latas, botellas y bricks a las tiendas. Eso evitaría su abandono masivo en los entornos naturales y marinos y cumplir con los objetivos de las directivas europeas. En este sentido, es necesario analizar la ampliación de estos sistemas de depósito a otros materiales y su posterior establecimiento sin dilación.
5.- Hacia el fin del vertido y la incineración
La Ley de Residuos debe poner fin a la actual supremacía de los tratamientos finalistas, vertido e incineración, como exige la normativa europea. Para ello, el nuevo impuesto al vertido, la incineración y la coincineración debe tener carácter finalista y un formato progresivo anual.
Por otro lado, Alianza Residuo Cero recuerda que, a fecha de hoy, la Unión Europea tiene al Estado español en su punto de mira. No en vano, acumula diversos retrasos en la trasposición de las directivas de residuos que pueden causar multas millonarias. Si aprueba estas asignaturas pendientes, España puede cambiar tanto su realidad como la percepción comunitaria respecto a la gestión de los residuos. “Todavía estamos a tiempo de aprobar estas asignaturas en la Ley de Residuos. Así nos encaminaríamos hacia un modelo donde los residuos sean considerados recursos, un concepto vital para avanzar hacia una sociedad con las personas y el planeta en el centro. Por el contrario, suspender puede abocarnos no solo a multas millonarias, sino a agravar la actual crisis climática y ecológica”, alerta Adriana Espinosa, responsable de recursos naturales y residuos de Amigos de la Tierra.
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