Durante la pandemia descubrimos que la descontaminación del teléfono móvil es un hábito de limpieza fundamental. Como es sabido, este dispositivo lo usamos de modo casi ininterrumpido durante nuestra jornada diaria. No limpiar regularmente nuestro teléfono móvil puede acarrear una serie de riesgos para nuestra salud y el rendimiento del dispositivo.
En la superficie y los recovecos de un móvil se depositan grandes concentraciones de gérmenes y bacterias, sobre todo en la pantalla y los bordes de las fundas protectoras. Esto pone en peligro nuestra salud, si no lo limpiamos con frecuencia. Por otra parte, la porquería acumulada en el teléfono móvil puede alterar el funcionamiento del aparato. El acopio de suciedad en la pantalla entorpece la visibilidad y la interacción táctil. Y si el polvo entra en el interior, puede interferir en la operatividad de la carga y la conectividad.
¿Sabes cómo limpiar y desinfectar tu teléfono móvil rápidamente?
Contamos con varias maneras de limpiar y desinfectar un móvil adecuadamente. Uno de los sistemas más habituales es usar toallitas desinfectantes. Este producto contiene líquido antiséptico que suprime los gérmenes y las bacterias de la superficie del teléfono sin deteriorar la pantalla ni el mecanismo interno.
Otra posibilidad es un espray desinfectante. Estos aerosoles proveen una limpieza exhaustiva sin dejar rastros ni estropear los materiales del teléfono. Simplemente pulveriza el limpiador sobre un paño específico para pantallas y a continuación limpia la superficie y la funda del teléfono.
Además, también puedes optar por una mezcla doméstica de agua y alcohol. Puedes combinar partes iguales de alcohol de farmacia y agua destilada, empapando con este líquido un paño suave para limpiar la pantalla del teléfono. Nunca debes rociar directamente el teléfono, dado que podrías dañar las piezas internas.
Los móviles como vehículo portador de bacterias
El informe Los teléfonos móviles como vía de transmisión microbiana: un análisis exploratorio del Departamento de Salud estadounidense aborda el problema de los microorganismos en los dispositivos telefónicos. El estudio señala que estos aparatos electrónicos actúan como vehículos de gérmenes y bacterias, incrementando el peligro de contagio de enfermedades.
Dicho estudio defiende la necesidad de unas pautas frente a la contaminación microbiana en los móviles, sobre todo en ámbitos sanitarios, donde la higiene es una práctica básica para evitar infecciones. Los autores abogan por una cultura de limpieza específica para impedir la transmisión de enfermedades mediante estos dispositivos que usan 8.000 millones de personas en el mundo.
En resumen: tener el móvil limpio no solo es relevante desde una perspectiva sanitaria, sino también para evitar que la suciedad afecte al funcionamiento del aparato.
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