La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) reivindica la labor del sector de la sanidad ambiental ante la invisibilidad que sufre en muchos casos desde las Administraciones Públicas y el reconocimiento social de la ciudadanía. El éxito que prevalece a este sector reside en la discreción de sus acciones: ejerce la labor de primer filtro de calidad de vida para los ciudadanos, gestionando los organismos nocivos que nos amenazan, gestión de plagas, de vectores, desinfecciones, prevención de Legionella, calidad de aire, etc.
Por lo tanto, un correcto servicio de este sector permitirá que los ciudadanos puedan llevar a cabo su día a día con normalidad y de forma segura, por lo que su invisibilidad se ve acrecentada.
Cuando los fallecidos por coronavirus se contaban cada día por cientos en la primavera de 2020, en pleno estado de alarma, decenas de profesionales de la sanidad ambiental ejecutaron servicios de desinfecciones en espacios críticos como hospitales, farmacias o espacios que habían sufrido brotes de coronavirus. Dando servicio a la sociedad en un momento muy complicado, al igual que otros muchos profesionales como sanitarios, personal dedicado al abastecimiento de mercados, Fuerzas Armadas o periodistas, entre otros. Sin embargo, su labor no fue considerada como actividad esencial en un primer momento por el Gobierno.
“En aquel momento teníamos claro que nuestro deber para con la sociedad era realizar los servicios de desinfecciones contra el coronavirus que se demandaban de la forma más efectiva, rápida y diligente posible. Y, por supuesto, lo volveríamos a hacer sin dudarlo. Pero lo que es cierto es que el sector se sintió olvidado y desprovisto de cualquier tipo de respaldo administrativo”, denuncia Sergio Monge, presidente de ANECPLA.
En la actualidad, otro importante caballo de batalla del sector se localiza en la normativa vigente, que regula la labor de los profesionales de la sanidad ambiental en función de los productos que utilizan, esto es, los biocidas. Y si bien es indiscutible que este tipo de productos químicos es fundamental que se regulen, ANECPLA reclama que el sector ha dado un salto cualitativo y la normativa se ha quedado obsoleta.
“Es fundamental que se regule nuestra actividad por la gestión de organismos nocivos en lugar de por el uso de biocidas, como se hace actualmente. Ya que esto abre la puerta al intrusismo: cualquier persona puede realizar gestión de organismos nocivos siempre y cuando no emplee biocidas, pero sin tener ningún tipo de competencia técnica”, explica el director general de ANECPLA, Jorge Galván.
La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental recuerda el titánico esfuerzo formativo y de especialización que lleva realizando desde su creación hace ya 30 años. “En ANECPLA creemos en la profesionalización, pero la normativa ahora tiene que dar soporte a todo el esfuerzo que lleva haciendo durante décadas el sector. No tiene ningún sentido que tengamos que competir con personas que, sin la formación adecuada que, a día de hoy, no se les exige, lleven a cabo la gestión de organismos nocivos a precios muy inferiores y sin ninguna garantía de seguridad y eficacia. Nuestra reivindicación es clara y juega a favor de la salud pública y, por tanto, de toda la sociedad”, afirma con contundencia Galván.
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