Según la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA), las intensas lluvias de septiembre pueden traer consecuencias para nuestra salud. Las DANAS que han sufrido algunas zonas de la Península Ibérica, ha acarreado grandes acumulaciones de agua que, junto con las altas temperaturas posteriores y la humedad, hacen que sea más fácil el desarrollo de plagas, sobre todo, la de mosquitos, cucarachas y ratas.
Por ello, ANECPLA insiste en la importancia de contener y controlar la proliferación de las plagas. Este tipo de especies pueden transmitir enfermedades de gravedad para las personas. «Es el caso especialmente de los mosquitos”, alerta Jorge Galván, director general de ANECPLA, “que son quienes más se benefician de las abundantes lluvias y los cambios de temperatura. La multitud de imbornales (agua estancada) que ha quedado tras las lluvias incrementa el número de zonas óptimas para que los mosquitos hembra -que son quienes se alimentan de picaduras y necesitan de sangre para aparearse- puedan poner sus huevos que, favorecidos además por las altas temperaturas, aceleran su ciclo de crecimiento multiplicando así exponencialmente el número de individuos”.
El mosquito tigre en España vector de transmisión del Dengue
La alerta de la asociación se centra especialmente en el mosquito tigre (Aedes albopictus). Esta especie cada vez está más presente en nuestro país, sobre todo en Levante. Además, es uno de los principales vectores transmisores de graves enfermedades como el Zika, el Chikungunya y también el Dengue.
Respecto al Dengue, ésta enfermedad es la que más preocupa a Galván, quien afirma que “tras la detección, a principios de septiembre, de un caso de Dengue autóctono en Reus (Cataluña), tanto la Administración Pública como el sector de la Sanidad Ambiental hemos de estar especialmente alertas para evitar posibles brotes de esta enfermedad que, si bien ha sido principalmente importada en España, no hay que olvidar que en los últimos cinco años se han detectado ya un total de 10 casos autóctonos (Según las ‘Alertas de Salud Pública’ actualizadas el 08.09.2023, publicadas por la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.), el último de ellos, como digo, hace escasos días”.
No hay que olvidarse, por otro parte, del mosquito Culex, transmisor del Virus del Nilo Occidental. “El brote de virus del Nilo Occidental que se produjo en el año 2020 acabó con la vida de ocho personas en Andalucía», como nos recuerda Galván. Las últimas lluvias de septiembre son precisamente un disparador ideal para el incremento de manera desmedida de la población de este vector. Como señala Galván, la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ha avisado de la presencia del virus en los mosquitos que ha capturado, concretamente en los municipios de Villamanrique de la Condesa (Sevilla) y de Barbate y Benalup-Casas Viejas (Cádiz).
Cucarachas y ratas, otras plagas relevantes
Las abundantes lluvias también pueden influir en especies como cucarachas y ratas, que sufren también las inundaciones de sus ‘casas’. Por tanto, como explica el director general de ANECPLA, es esperable que también se detecte la presencia de estos animales que han tenido que huir de sus refugios habituales.
Se hace así, desde la asociación, un llamamiento general a las Administraciones de las localidades en las que se hayan producido las mayores lluvias. Éstas deben poner en marcha planes de prevención de plagas, para garantizar la Salud Pública, y atajar posibles brotes de enfermedades como la leptospirosis, transmitida por las ratas; o la salmonelosis o la disentería, en el caso de las cucarachas.
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