En Semana Santa, las procesiones son prácticamente obligatorias en la cultura española. No obstante, cada vez se necesita más ‘fe’ para que estas marchas salgan de la manera esperada. Quitando las complicaciones que siempre supone la lluvia, este desfile religioso afronta un nuevo inconveniente: las termitas. Según el director de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA), Jorge Galván, «las termitas y la carcoma afectan a muchos pasos de madera en Semana Santa, a la inmensa mayoría de ellos. Estas tallas fabricadas de madera, muchas hace siglos y expuestas a la humedad presentan las condiciones idóneas para la aparición de las termitas y la carcoma».
Estos insectos de no más de un centímetro de largo tienen la capacidad de «devorar» edificios en cuestión de días. Pero las termitas no solo son un problema para los edificios o los pasos de Semana Santa, también son una de las principales amenazas para toda la conservación del patrimonio histórico artístico de nuestro país; el peligro para cuadros, retablos y tallas de madera es incalculable.
«El poder destructivo de las termitas es asombroso. Son capaces de arruinar una talla o un retablo en cuestión de días. Devoran todo el interior, dejando la parte externa intacta, lo que a menudo hace que su efecto pase desapercibido», explica Galván.
Por esta razón, desde ANECPLA consideran esencial la realización de controles periódicos a cargo de empresas especializadas para prevenir la propagación de esta plaga. Sergio Monje, presidente de ANECPLA, explica que «el principal desafío de esta plaga es su naturaleza silenciosa; cuando se detecta, suele ser demasiado tarde y el daño causado resulta irreparable. Las termitas representan una gran amenaza para el Patrimonio Nacional».
En la actualidad, un gran número de edificios en España ya se han visto afectados por la capacidad destructiva de las termitas, muchos de los cuales son parte del Patrimonio Histórico Artístico del país. Entre ellos se encuentran la Mezquita de Córdoba, la catedral de Barcelona y el emblemático monasterio de El Escorial en Madrid. Además, numerosas obras de arte icónicas también han sido afectadas, como el retablo del siglo XVI de Felipe de Virgany en la iglesia de Carduñuela Riopica (Burgos), considerado uno de los más importantes del Renacimiento en España, y el retablo de la Iglesia de San Martín de Tours en Grajalejo de las Matas (León), una obra de la escuela de Juan de Juni en el siglo XVI, por mencionar algunas.
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