Siempre se ha dicho que el principal objetivo de una empresa es tener ganancias económicas. Sin embargo, para llegar a este punto se necesita ser una empresa respetada y que se haya ganado la confianza de sus clientes. Por ello, actualmente si se quiere triunfar en el sector empresarial, la higiene sostenible y la responsabilidad social son esenciales. Tener una estrategia sostenible y cumplir con la «higiene corporativa» no solo reducirá la huella ecológica sino que también otorgará a la empresa un impacto positivo.
Esta limpieza se basa en el uso de procedimientos, materiales y herramientas que limiten la explotación de los recursos naturales y que al mismo tiempo reduzcan la utilización de residuos y productos químicos.
Beneficios de aplicar una higiene sostenible en el sector empresarial
- Reducción de emisiones de carbono: si en toda la cadena de valor o parte de ella (materiales, empaquetado) se utilizan materiales amigables con el medio ambiente, esto conducirá a un menor impacto en la huella de carbono por parte de las empresas y, por ende, un impacto positivo en el planeta.
- Actualizado con las regulaciones: ya se sabe que las entidades políticas cada vez están más enfocadas hacia las políticas sostenibles. Por ello, estar «al día» con la sostenibilidad evita repercusiones económicas y legales negativas para la empresa.
- Beneficio económico: optar por una economía circular conduce a un ahorro en los recursos naturales que se necesitan y, con ello, un ahorro de costes.
- Reputación e imagen: actualmente la sostenibilidad de una empresa se considera, tanto por parte de los clientes como de la sociedad en general, como un valor fundamental y como un indicador del compromiso y responsabilidad de la misma.
- Innovación como motor: en caso de que se planteen nuevos desafíos, la innovación será el motor para nuevos productos y nuevos modelos de negocio.
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