Es evidente que la limpieza es algo esencial e imprescindible en el día a día de las personas, y ahora, en la era pospandémica, recobra aún más su esencialidad. En todas las partes del mundo se reclama que sus espacios públicos y privados vigilen la limpieza y la higiene, dos aspectos fundamentales para garantizar la salud y el bienestar de la sociedad, es decir, una buena cultura de la limpieza.
En los entornos privados cada miembro desempeña distintas tareas para mantener en orden el hogar. Los ámbitos públicos, como los centros de trabajo, están mucho más concurridos ahora que ha vuelto el trabajo presencial. La imprescindible desinfección debe recaer en profesionales del sector. Aún así, conviene saber que la cultura de la limpieza española no coincide necesariamente con la del resto de los países del mundo.
España y sus costumbres de limpieza
¿Es una leyenda urbana eso de que España es un país donde se limpian las casas más que en el resto del mundo? Tenemos la idea de que la tradición española incluye limpiar el baño y la cocina todos o casi todos los días. De hecho, hay quien alardea en las redes de usar el robot aspirador durante toda la semana. Lo cierto es que todos hemos visto cómo en las ciudades españolas se sacuden las alfombras por las ventanas, que se dejan abiertas para ventilar mientras se hace una limpieza profunda y general de todas las estancias.
En nuestro país destacan un aspecto fundamental en cuanto a costumbres domésticas que nos diferencian del resto de países: usar la fregona para limpiar el suelo. Recordemos que en España el suelo de parqué o baldosa es común, mientras que en países europeos como Alemania y Reino Unido un alto porcentaje de casas están enmoquetadas. Por otro lado, la fregona o mocho es un invento español, cuyo autor fue Manuel Jalón, ingeniero aeronáutico y militar del Ejército del Aire que en 1964 patentó este artilugio para limpiar el suelo sin arrodillarse. No en vano constituye un objeto casi inevitable en los hogares de nuestro país, donde se usa casi a diario, incluso más de una vez al día.
¿Cómo es la cultura de la limpieza en otros países?
Una costumbre que se practica en Japón, Finlandia o Alemania, pero no en España, Italia ni Latinoamérica es dejar el calzado en la entrada del hogar evitando, así, la entrada de bacterias en las estancias de la casa.
Por otro lado, es cierto que en España estamos cada vez más concienciados con el reciclaje, pero hay países extranjeros que tienen más interiorizada la necesidad de reciclar. En estos, se destina una parte del hogar a colocar la cantidad de contenedores necesarios para reciclar, no solo orgánico, sino también vidrio, papel y cartón, plástico, aceite usado etc.
Como dato singular de Japón resalta que los niños nipones, desde primaria hasta secundaria, tienen destinado una parte del horario escolar a la rutina de la limpieza. De esta manera, desde la infancia se está inculcando la relevancia del aseo y la pulcritud personal, no solo dentro de las casas sino también en los espacios públicos de los que hacemos uso.
Una cultura de la higiene es decisiva para poder mejorar los niveles de salubridad, tanto individual como global. Por ello la transformación social es una parte integral de los programas de higiene de UNICEF, centrada en estas estrategias:
Archivado en: