Seis trucos con sal para limpiar tu casa

limpieza con guantes
Gertrudis Bujalance

La sal es un elemento tan común en las casas de nuestro país, que quizá no sepas lo útil que puede como producto de limpieza. Además de su precio asequible, otra de sus ventajas es su eficacia como desinfectante, en especial con el jugo de los cítricos como el limón o el pomelo.

1) Encimeras de cocina. Esparce sal sobre la superficie. Corta un limón en dos. Usa cada mitad para para frotar por encima de la sal. Deja reposar la sal y el limón por la noche. Por la mañana retira los restos con un trapo mojado en agua caliente.

2) Sartenes. Ponla al fuego unos minutos para calentarla un poco. Pásale por dentro un trapo con aceite. Luego espolvorea sal por encima y frota con papel de cocina. Por último, frota con una pelota hecha de papel de aluminio. Y un truco para evitar que se quede comida pegada a la sartén es restregar sal por el interior antes de cocinar.

3) Bañeras. Espolvorea la bañera con sal gruesa de cocina. Parte en dos un limón y restriega las mitades sobre la sal. Echa agua para eliminar los restos. La mezcla del líquido de los cítricos con sal es idónea para limpiar a la vez que se eliminan gérmenes.

4) Esponjas. Este truco te sirve para que te duren más, tanto las del baño como las de cocina. Periódicamente, ponlas en remojo en agua con sal. No en vano se ha demostrado que el agua con sal es una mezcla eficaz para la limpieza y la desinfección.

5) Cañerías. Echa agua caliente con sal por todos los desagües de la casa para eliminar los malos olores. Así también impides que se depositen restos de grasa en los conductos.

6) Deportivas. En un trapo echa un puñado de sal y otro de bicarbonato. Mételo dentro de cada pieza de calzado para dejarlo sin ese molesto tufillo que a menudo acumulan.