Junto a su revista hermana “Formación de Seguridad Laboral” que, con el patrocinio de la empresa Paredes Seguridad, realizó el pasado 8 de junio un desayuno virtual sobre prevención de riesgos laborales en la industria alimentaria en tiempos del COVID-19, LIMPIEZAS ha querido profundizar en el escenario en el que se sitúa en tiempos del Covid-19 la industria alimentaria en materia de limpieza, higiene y desinfección, acciones claves para garantizar la seguridad higiénica alimentaria.
Los asistentes al Café de Redacción virtual fueron: Pablo Sánchez, responsable de PRL de Agromark; Fernando Peña, coordinador de prevención en Platos Tradicionales; Carlo Alberto Berto, director corporativo del área de Prevención de Riesgos y Clima Laboral del Grupo Nueva Pescanova; Daniel Medina, responsable de Safety de SiH; Tania Moral, coordinadora del SPM de Calidad Pascual; Elena Pardo, especialista en PRL en la industria alimentaria; Javier Bandrés, responsable del Servicio de Prevención Propio de Argal; Marta Serrano, gerente de Sanidad y Salud Laboral de AENOR; Sandra Montejano, gerente de alimentación en AENOR; Rafael Paredes, gerente de Paredes Seguridad; y Luis Emilio Fernández, director comercial de Paredes.
El debate estuvo moderado por Antonio C. Borredá, director de la revista.
Durante el encuentro, los participantes abordaron en los primeros momentos las repercusiones que ha tenido el coronavirus en el ámbito preventivo y de la seguridad laboral en la industria alimentaria, así como aportaron las medidas puestas en marcha para la protección de los trabajadores en estos momentos excepcionales, comunicando sus buenas prácticas en prevención.
Respecto a la materia de interés para la revista LIMPIEZAS: la limpieza, higiene y desinfección ocuparon gran parte de las reflexiones de nuestros invitados que a continuación publicamos, en las que nos indican los protocolos, las pautas y las acciones concretas que tienen puestas en marcha, así como los procedimientos o técnicas de desinfección elegidas.
En Agromark, “hemos triplicado el personal de limpieza en la empresa. Se ha aumentado la frecuencia de la desinfección de zonas comunes, así como de las superficies o fómites donde pudiese resistir el virus (pomos de puertas, mesas de trabajo…). Además, se ha creado un protocolo de delimitación de zonas, designando comedor y aseo a esas zonas de trabajo, estableciendo turnos, para identificar en caso de que hubiese algún positivo, en qué zona de trabajo se ha producido, y qué trabajadores se encontraban en esa zona”, indicó Pablo Sánchez.
En Calidad Pascual, se ha producido “la intensificación de las limpiezas, por parte de la empresa colaboradora que presta este servicio en la compañía, de objetos de contacto, aumentando el personal en cada uno de los centros para tener cobertura 24 horas, con la realización de higienizaciones por empresa especializada de forma periódica con nebulización de productos viricidas en todos los centros (más de 30). Todas las zonas y equipos de envasado aséptico ya contaban con hidrogeles, pero se han multiplicado exponencialmente estos elementos por todos los centros de la compañía, así como los sprays con hidrogeles, alcoholes…, para desinfección de objetos susceptibles de ser compartidos como los equipos de manutención y equipos informáticos de salas de control”, precisó Tania Moral.
“Las medidas higiénicas siempre han sido clave en nuestro sector, pero con la pandemia, hemos tenido que llevarlas a un nivel superior”
Asimismo, debido al alto grado de concienciación e implicación del personal de operaciones de Calidad Pascual, “desde los laboratorios se ha preparado una solución en base hipoclorito sódico para desinfección de zonas comunes todos los días con mochilas pulverizadoras -que llevan a cabo personal interno-, así como la pulverización con un atomatizador de zonas de tránsito en exteriores por parte del personal de mantenimiento, y la dosificación mediante un tractor, propiedad de uno de los técnicos, para zonas campas de carga y descarga de camiones”, concluye.
Para Daniel Medina, de SiH, “las medidas higiénicas siempre han sido clave en nuestro sector, pero con la pandemia, hemos tenido que llevarlas a un nivel superior. Para ello, además de incentivar las medidas de limpieza y desinfección, hemos intensificado las medidas de restricción de acceso a las instalaciones para asegurar que solo acceden a las áreas de logística el personal estrictamente necesario, hacemos controles de temperatura diarios y garantizamos que todo el personal que manipula la mercancía -desde la llegada a la distribuidora hasta la entrega en el PdV- dispone y hace uso de todas las medidas higiénicas necesarias, tanto para asegurar la seguridad de empleados y colaboradores como a nuestros clientes”.
En Pescanova, “se han reforzado las desinfecciones diarias en cada cambio de turno y durante los turnos de todos aquellos elementos y espacios comunes, aunque en el sector de la alimentación siempre han sido básicas por seguridad alimentaria. Se han implantado nebulizaciones semanales en las instalaciones como medida de refuerzo. Desde el departamento de Seguridad Alimentaria se han establecido los protocolos necesarios como medida de refuerzo indicando productos y concentraciones”, puntualizó Carlo Alberto Berto.
En Platos Tradicionales, “aunque se ha revisado el plan higiénico, en este sentido, y como las medidas ya estaban implantadas, puesto que la seguridad alimentaria es primordial, lo que realmente se ha hecho en la mayoría de los casos es reforzarlas. Ahora bien, sí se han tomado algunas medidas más específicas como desinfección del vehículo de empresa o de los exteriores, y la colocación de dosificadores de gel hidroalcohólico, entre otras”, destaca Fernando Peña.
Sandra Montejano manifestó que AENOR certifica también en el sector la limpieza, recordando que en la situación actual, con respecto al COVID-19, es preciso reforzar la limpieza en superficies de uso frecuente, pulsadores, móviles, teclados… “Ponemos el foco en lo que comentan las guías, comprobamos que el plan de limpieza está adaptado a la nueva realidad, que el personal está formado”.
En ese ámbito, cobra especial relevancia aspectos como la formación en el uso de productos químicos, lejías, productos categorizados como de uso virucida -que presentaron problemas en cuanto a abastecimiento-, los peligros del uso del ozono -que no está autorizado-, etc. En conclusión, en lo que respecta a la limpieza, hay que especificar: qué productos se pueden emplear y cuáles no, desarrollar planes concretos, dar formación pertinente y verificar la eficacia de las soluciones, incidiendo en que las concentraciones y las soluciones empleadas corresponden a lo recogido en las fichas informativas y que éstas se usan de forma correcta.
Por último, Rafael Paredes detalló de qué forma la limpieza repercute en el calzado, mencionando que algunos productos de higienización pueden afectar a su vida útil. Sobre los procesos de antideslizamiento apuntó un incremento en la demanda, diferenciando entre el marcado SRA (superficies en las que trabajan la mayoría de las personas, son superficies cerámicas pulidas), SRB (superficies de acero pulido, donde normalmente no trabaja la gente) y SRC (que es la suma de SRA y SRB, cumple ambos antideslizamientos), alertando de que “en ocasiones se opta erróneamente por un SRC, con la idea equivocada de que protegerá mejor al trabajador al llevar integrado ambos marcajes; sin embargo, es muy importante tener en cuenta en qué superficies se trabaja para poder seleccionar el calzado más favorable y más protector”.
Toda la cadena alimentaria, legislada desde Europa, siempre ha tenido claro que la higiene es primordial para la seguridad alimentaria, la situación producida por el Covid-19 ha hecho que se refuerce este factor, aún más si cabe, dotándose las empresas de las herramientas y protocolos necesarios.
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