¿Querría contarnos brevemente la historia y objetivos de Rivera Limpieza Integral y Servicios Auxiliares?
Rivera nace en Bilbao en 1988 como una empresa familiar, actualmente en segunda generación, enfocada en la prestación de servicios de limpieza de forma personalizada y cercana en edificios e instalaciones, tanto corporate como residenciales. Su objetivo principal es que las personas vivan y trabajen en espacios limpios y saludables, dando también solución integral al resto de servicios Facilities que sean necesarios. Todo, en un clima de tranquilidad y confianza.
¿Cuáles resaltaría como los hitos que han permitido a la compañía crecer y evolucionar?
En primer lugar, destacaría los inicios de la empresa, que están marcados por un trabajo y dedicación incansable por parte de nuestros padres. Ellos siempre creyeron, se guiaron, practicaron y nos inculcaron la máxima de cuidar al cliente; una máxima que nos acompaña aún hoy en día. De ahí nuestros valores: calidad, honestidad, compromiso con las personas e innovación, cuatro atributos que realmente nos definen.
En segundo lugar, aunque muy ligado a esto, tenemos que resaltar la importancia de nuestro posicionamiento ECO Friendly. Rivera, tradicionalmente, ha destacado como una empresa que va más allá de un excelente servicio de limpieza, con una actividad centrada en el cuidado de las personas. Una manera de fortalecer esa orientación es cuidar del medio ambiente, por lo que siempre hemos estado concienciados con ello; hasta el punto de desarrollar una estrategia y protocolos ecológicos en todo lo que hacemos para que la aportación al entorno sea tangible.
En tercer lugar, resaltaría la consecución del Ecolabel europeo, el sello oficial que identifica servicios de limpieza Best in Class en toda la UE. Además de participar en grupos de trabajo en la Unión Europea para su instauración, Rivera fue pionera en el cumplimiento de los requisitos establecidos, siendo la primera empresa de España en lograrlo.
¿Cuáles son los servicios que se ofrecen?
Nuestros servicios se dividen en tres grandes áreas de actuación.
Por un lado, tenemos los servicios de limpieza. Ofrecemos limpieza de mantenimiento especializada para todo tipo de edificios e instalaciones, tanto corporate como residenciales: oficinas, comunidades de vecinos, industrial, comercial, centros sanitarios, etc.
Por otro lado, ofrecemos todo tipo de servicios auxiliares en distintas instalaciones para una atención integral a las necesidades de cada cliente; como pueden ser jardinería, conserjería, gestión de espacios, suministro de consumibles, tratamientos DDD, control de accesos, reparación y mantenimiento de instalaciones o gestión de residuos.
Por último, gracias a la experiencia y conocimiento que hemos adquirido tanto en el mundo de la limpieza y los Facility Services, como en cuestiones relacionadas con la sostenibilidad, ofrecemos servicios de consultoría. En esta área desarrollamos actividades relacionadas con la auditoría de servicios, los sistemas de seguimiento o la elaboración de protocolos que permitan que los clientes puedan reducir costes, mejorar la eficiencia y apoyar sus políticas de Responsabilidad Social Corporativa desde la gestión de sus instalaciones.
¿A qué tipo de cliente se dirigen? ¿Puede resaltarnos alguno de ellos?
Tenemos una extensa base de clientes que no para de crecer en edificios e instalaciones corporativas y residenciales, tanto en limpieza como en servicios auxiliares.
En el ámbito residencial destacan las comunidades de vecinos, que requieren de un sistema de limpieza y mantenimiento con un grado de higiene y cuidado estético en el que hemos logrado especializarnos y posicionarnos como referencia.
En el ámbito corporate, destacan las empresas que ven en nuestros servicios y sus resultados una forma de apoyar sus políticas de retención de talento, Responsabilidad Social Corporativa, sostenibilidad y reporting de información no financiera.
¿Querría explicarnos de qué manera son una empresa responsable con el medio ambiente?
La labor de Rivera en este sentido está ampliamente reconocida mediante los resultados que obtienen los clientes con nuestros servicios. Gracias a ellos pueden ahorrar agua y energía, reducir su huella ambiental, eliminar los productos químicos, etc. y medir el impacto de estos beneficios en sus resultados, sus políticas de responsabilidad social o sus informes ESG.
Pero nuestro compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad a largo plazo está también dentro de nuestra propia empresa, procesos y personas. Desde pequeños detalles como una correcta gestión de residuos basada en reducir, reutilizar y reciclar; hasta transformaciones estructurales como una flota de vehículos eléctricos o colaboraciones estratégicas con agentes sociales de nuestro entorno.
Además, realizamos una labor continua en formación y comunicación que, junto a nuestros procedimientos, nos permiten actuar de tractores para otras empresas.
Ustedes participaron como stakeholders en la fase de elaboración de la ecoetiqueta Ecolabel para servicios de limpieza de interiores. ¿Por qué consideraron que el sector necesitaba contar con esta etiqueta? y ¿por qué decidieron apoyarla?
Es cierto que la responsabilidad desde nuestro sector de actividad fue muy importante a la hora de tomar la decisión, pero realmente fue una iniciativa que apoyamos porque consideramos que lo necesitaban las personas. A ellas nos debemos, tanto dentro de nuestra organización como en las instalaciones de los clientes.
Cuidar de las personas es una tarea en la que confluyen muchísimos factores, entre ellos, la preservación del medio ambiente. Porque no podemos cuidar de las personas si no podemos aportarles una excelente calidad del aire, un puesto de trabajo libre de patógenos o, desde la humildad de nuestra posición, un futuro sin escasez de agua.
El apoyo al Ecolabel y su posterior obtención para nuestras actividades nos ayuda a estar siempre a la vanguardia de los servicios de limpieza en lo que a calidad, sostenibilidad y bienestar se refiere.
¿Cuál fue el proceso de creación y qué papel tuvieron en él? ¿Cómo se desarrolló este proceso?
Durante casi cuatro años estuvimos participando como stakeholders en su concepción y desarrollo, tanto a distancia como de forma presencial en la Comisión Europea en Bruselas. Posteriormente, hemos trabajado codo con codo con Ihobe, la Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco, que es la organización que gestiona el certificado ecológico en la Comunidad Autónoma Vasca, como primera empresa que implantaba la etiqueta en el País Vasco.
En el posicionamiento de Rivera, la promoción y obtención del certificado era un objetivo fundamental. Si apostamos por la salud y el bienestar de las personas, el Ecolabel es una herramienta clave que tiene nuestro sector para garantizar, medir y comprobar ese compromiso.
Por eso, en su día fuimos la primera empresa del País Vasco en interesarse por el sello y la primera en solicitarlo de forma oficial. Hemos sido, también, la primera empresa en España en alcanzar la distinción y una de las pioneras en toda Europa.
No ha sido un proceso sencillo, puesto que las evaluaciones y auditorías son realmente exigentes, en una multitud de parámetros y procedimientos. Además, es un proceso que nunca acaba, puesto que el seguimiento es continuo para mantener el distintivo. Pero, definitivamente, ha sido un reto de los que da gusto abordar.
¿Qué significa esta ecoetiqueta para el sector de los servicios de limpieza?
Es común asociar el Ecolabel con la sostenibilidad. Es lo que más destaca puesto que evalúa cuestiones como la eficiencia energética, el consumo de agua, los componentes de los productos de limpieza, las emisiones y un largo etcétera de cuestiones relacionadas con la protección del medio ambiente.
Pero es un sello que va mucho más allá de esto, porque no solo se centra en la ecología, sino que la integra en la propia actividad. Desde la Comisión Europea se destaca que el Ecolabel distingue a los servicios Best in Class. Es decir, la etiqueta ecológica europea solo está al alcance de las mejores empresas de limpieza en cuanto a consideraciones técnicas y operativas, de resultados, de cuidado de las personas y de preservación del medio ambiente; todo en su conjunto.
Se calcula que, actualmente, solo 2 de cada 10 empresas de limpieza tienen capacidad inicialmente para cumplir los requisitos, y quizá una de esas dos se quedaría por el camino durante el proceso de certificación.
¿Cuáles son los beneficios de esta ecoetiqueta en concreto?
Para el cliente, el Ecolabel supone la garantía de recibir un servicio excelente, de una calidad insuperable. También permite ahorrar costes y nuevas oportunidades derivadas de una mejora en la gestión del talento y en sus indicadores de responsabilidad social y ambiental.
El entorno se ve beneficiado a consecuencia de un menor impacto ambiental. El ahorro de energía, el uso responsable de agua, la correcta gestión de residuos o la supresión de elementos químicos tiene un impacto directo en los ecosistemas y todos los seres vivos que los habitan.
A su vez, el Ecolabel etiqueta servicios que protegen la salud de las personas, por lo que aquellas expuestas a los mismos no ven comprometida su salud y bienestar, mientras que las personas del entorno no sufren las consecuencias de un medio ambiente más deteriorado.
Para nosotros, como empresa, es una forma de distinguir nuestros servicios premium ECO Friendly de una forma sencilla, directa y ampliamente reconocida. El Ecolabel es un aval independiente, comprobable, procedimental y serio a todo lo que hacemos.
¿Querría explicarnos cómo puede una compañía obtener este certificado?
El trabajo que se ha realizado tanto por parte de la Comisión Europea como de los stakeholders ha sido determinante para establecer un protocolo y procedimientos claros para la obtención del Ecolabel.
Cualquier empresa que desee optar a la certificación debe tener clara su motivación, puesto que es un proceso largo y difícil. Si el motivo para abordarlo no es consistente, no será posible alcanzar el objetivo.
Iniciar el proceso es lo más fácil del mismo, ya que basta con ponerse en contacto con la autoridad delegada de la Unión Europea en el territorio de la empresa. En nuestro caso era la sociedad pública vasca Ihobe, con quienes hemos colaborado antes, durante y después de la obtención del Ecolabel. Y tenemos que decir que no solo cuenta con la capacidad técnica necesaria para apoyar a cualquier empresa en su andadura con la etiqueta ecológica, sino que la calidad humana de sus trabajadores puede resultar fundamental.
Como recomendación, aparte de la motivación y visión a largo plazo que he comentado, yo destacaría la necesidad de un punto de partida que sirva de base para el proceso. En nuestro caso, la vocación de cuidado de las personas ha resultado clave en los momentos más complejos y demandantes. La empresa que quiera obtener el Ecolabel necesita un cierto bagaje para lanzarse: ya sea una cultura empresarial positiva, un modelo de negocio circular, una estrategia centrada en la innovación abierta o cualquier otra plataforma sobre la que construir.
A partir de ahí, el proceso para obtener el certificado consiste en una evaluación de procedimientos y estructura basada en evidencias, auditorías y visitas para determinar el nivel de cumplimiento de ciertos criterios obligatorios .Por ejemplo, en el uso de productos de microfibra, la dosificación de productos de limpieza o la formación continua del personal.
Aparte de estos, el compromiso de Rivera con la filosofía y operativa del Ecolabel se extiende a una serie de criterios que son opcionales, aunque también se verifican mediante auditoría. Por ejemplo, en cuanto a la eficiencia energética de la maquinaria, los registros ISO o la flota de vehículos eficientes.
“La etiqueta ecológica europea solo está al alcance de las mejores empresas de limpieza en cuanto a consideraciones técnicas y operativas, de resultados, de cuidado de las personas y de preservación del medio ambiente”
Una vez se ha obtenido, ¿qué debe hacer una compañía del sector de los servicios de limpieza para mantener el certificado vigente?
La obtención del Ecolabel no es solo una meta, sino también un punto de partida en el que se adquiere un compromiso para seguir cumpliendo todas las normas que la sustentan. Para ello es necesario aportar la documentación necesaria para validar cada criterio de forma anual.
Adicionalmente, es necesario evidenciar el buen uso de la comunicación de la etiqueta.
¿Cómo impacta este certificado en la licitación pública en España? Es decir, ¿las empresas de servicios que poseen este certificado pueden estar mejor posicionadas en los concursos públicos?
El Ecolabel será determinante para lograr un contrato público más pronto que tarde, por lo que hay que estar preparados. Al final, es una garantía extra de calidad de servicio, respeto por el medio ambiente y compliance. Estos son criterios cada vez más valorados en un contexto de transición energética, protección de la biodiversidad y lucha contra el cambio climático.
En el País Vasco tenemos la suerte de llevar décadas de transición hacia modelos sostenibles de desarrollo económico y social que son referentes en Europa. La integración de criterios ambientales en la compra y contratación pública es parte de ese modelo, con varios programas marco que han favorecido que el 46% de la compra pública haya integrado criterios ambientales.
El Programa de Compra y Contratación Verde de la Comunidad Autónoma Vasca prevé acciones para que el 75% de las contrataciones públicas con mayor impacto ambiental se realicen en base a criterios sostenibles para 2030. Las empresas que no puedan acreditar un escrupuloso respeto por el medio ambiente no podrán trabajar con las Administraciones Públicas, de igual modo que no pueden hacerlo ahora si no utilizan un sistema de facturación electrónica, por ejemplo. Este es un horizonte que probablemente no vaya más allá de 2050, a tenor de iniciativas comunitarias como el Pacto Verde Europeo, el programa Fit for 55 o la estrategia de transición gemela de la UE.
En su opinión, ¿deberían, clientes públicos y privados, poner mayor atención en este tipo de certificaciones a la hora de elegir un servicio o producto?
La respuesta rápida es sí, con total rotundidad. Es más, en nuestra experiencia, los clientes ya lo valoran. Tenemos muchas referencias que nos contactan, precisamente, porque la sostenibilidad y el cuidado de las personas está en el centro de su negocio, y el Ecolabel es la única certificación que avala a un proveedor de limpieza ecológica y saludable.
Ahora bien, yo no puedo realizar un análisis exhaustivo de esta cuestión en un puñado de frases. Seguramente habrá casos en los que, por las circunstancias que sean, no se valora, no se conoce o no se puede optar a contratar un servicio de limpieza con Ecolabel. Yo no lo he encontrado, pero podría ser.
Lo que sí puedo decir con toda tranquilidad es que es el único camino posible en el medio plazo, porque los datos así lo indican. En cualquier empresa, por ejemplo, tan solo con los ahorros de costes que propiciamos al cliente o la reducción del absentismo por enfermedades comunes, dos datos empíricos, cualquier director Financiero, de Calidad, de Compras, de Instalaciones o de Recursos Humanos se decantarían sin ninguna duda por este tipo de servicios. Por no hablar de otras muchas cuestiones más subjetivas, aunque igualmente medibles, como la reputación y el branding de las empresas, que podría interesarle a un responsable Comercial o de Marketing; o el employer branding a la hora de atraer y retener talento en la organización.
“El Ecolabel es la única certificación que avala a un proveedor de limpieza ecológica y saludable”
Por último, simplemente agradecer la oportunidad de charlar sobre estas cuestiones con vosotros. Es evidente que la preocupación por la salud y el medio ambiente está en la calle, así que todo lo que podamos compartir y debatir sobre ello es importante. La limpieza es un trabajo básico, que se realiza en todos los sitios y, a su vez, tienen un enorme potencial transformador. Nosotros estamos comprometidos y estamos aportando, en la medida de nuestras posibilidades, para que todo el sector lo esté también. Así que animamos a todas las empresas a apostar por el Ecolabel, que es un recorrido laborioso pero que ofrece unos resultados comparables al esfuerzo dedicado; no solo para la propia empresa y el sector, sino para todos los clientes, colaboradores, el conjunto de la sociedad y el planeta.