En un momento en el que la inmensa mayoría de las noticias que nos llegan son negativas, me gustaría destacar una de las cosas más esperanzadoras que ha destapado la crisis del Covid-19, que actualmente sufren gran parte de los países. La paralización de nuestro día a día y el Estado de Alarma han provocado que un gran número de personas que hasta ahora pasaban desapercibidos pasen a ser visibles a ojos de todos nosotros.
Siempre habían estado ahí pero sólo en la dificultad de las últimas semanas hemos visto la importancia que realmente tienen en nuestra sociedad. Me refiero a todo el personal de limpieza que, cada día, cada semana, desarrolla una labor imprescindible y fundamental para que cada día que pase estemos más cerca de dejar atrás esta crisis.
Desde que comenzó esta crisis, todos hemos marcado en rojo las 20 horas para salir a nuestras ventanas a aplaudir. Lo que comenzó como un reconocimiento al inconmensurable esfuerzo y dedicación del personal sanitario, se ha extendido también a todos aquellos que combaten el virus en primera línea de acción. Pese a todo, nuestros aplausos no alcanzan a homenajear todo lo que están haciendo en estos momentos tan duros para todos.
En este último mes de confinamiento, en nuestros hogares, hemos comenzado a apreciar muchas cosas, situaciones y pequeños detalles que hasta ahora dábamos por sentados. Quedar con amigos para tomar un café, escuchar música en directo o salir a pasear por la naturaleza han cobrado una nueva dimensión en estos últimos días. Volviendo a la labor de todo el personal de limpieza, nuestra mirada debería ir más allá de esos merecidos aplausos. Esto es lo que ha pasado con todas aquellas profesiones que hasta ahora permanecían ‘invisibles’, que hoy más que nunca, se han revelado como un factor esencial en la lucha contra la pandemia.
En ISS contamos con muchos de nuestros colaboradores y colaboradoras realizando un trabajo esencial, desinfectando y manteniendo las instalaciones para que otros profesionales puedan realizar su trabajo. Nuestro personal se encuentra hoy en día en primera línea de respuesta a esta emergencia de salud global, asumiendo riesgos físicos y de salud, pero también emocionales, en un momento durísimo para todos. Sigamos aplaudiendo cada día a todos ellos pero sigamos reconociendo su importancia en nuestra sociedad cuando consigamos dejar atrás esta pandemia.
Para que podamos salir de esta crisis siendo mejores personas es imprescindible visibilizar el impacto que tienen sectores como el de la limpieza en nuestras sociedades. Unos sectores que todos hemos invisibilizado, u obviado en el mejor de los casos. Y quizás el error sea hablar de sectores y no de las personas que lo conforman. Porque cuando invisibilizamos labores como la limpieza (al personal de limpieza) o el cuidado, estamos invisibilizando a las personas que se encargan de que nuestro día a día funcione.
En ISS sabemos que no contamos con grandes patentes ni productos milagro, nuestra fuerza competitiva radica en nuestros empleados. Es por eso por lo que me gustaría aprovechar el espacio privilegiado que son estas líneas para dar las gracias en mayúsculas a todas y todos los que prestáis servicios esenciales. A los que limpiáis y desinfectáis hospitales, a los que dais de comer a centros de salud y residencias, y a los que mantenéis día y noche las instalaciones. A todos vosotros GRACIAS.
Hoy, más que nunca, habéis conseguido hacer ver a toda la sociedad que sólo personas extraordinarias pueden convertir su labor en algo mucho más que un simple trabajo. Porque entendéis vuestro propósito y nos ayudáis, os necesitamos hoy pero os necesitaremos mañana.
Desde esta ventana que me abre la revista Limpiezas, aplaudo vuestra dedicación durante este último mes tan complicado, y aprovecho para pedir a todos y a todas que el tiempo no nos haga olvidar lo que están haciendo unos héroes y heroínas cotidianos que se sacrifican y arriesgan por el bienestar común de toda la sociedad.
