Estrategias del sector de los útiles, celulosa y accesorios frente al complejo escenario

El año 2020 será conocido a nivel mundial como el año del la pandemia del Covid, de eso no hay duda. Un año que además de las consecuencias sanitarias, volvía, en España, a sumergirnos en una nueva crisis económica -de la que se esperaba salir con más celeridad que en anteriores-, que como ingredientes nuevos traía el alza de los precios de las materias primas, consecuencia de problemas en la cadena de suministros, entre otros factores, en el sector de los útiles, celulosa y accesorios, todos ellos derivados al final de las bajas laborales o políticas de Covid Cero, que dificultaban que las personas realizaran sus jornadas laborales con normalidad. El Covid trajo por unos cuantos meses el caos a nivel global, pero también nos propició una evolución, un paso adelante en ciertos ámbitos.

Lo que nadie podía imaginar es que cuando la economía comenzaba ‘a andar’, cuando parecía que le ‘ganábamos la batalla al Covid’, se abría otro frente que cambiaría el contexto geopolítico mundial: el 24 de febrero de 2022 Rusia invadía Ucrania.

El escenario mundial se complicaba y la recuperación económica se vería a medio plazo muy compleja. Entraron, entonces en juego, de manera progresiva, nuevos problemas, respecto a las materias primas y el alza de los precios. Por último, se agravó la ya difícil situación que veníamos arrastrando en materia energética.
Y en esas estamos…

En el ámbito general existe una terrible preocupación y una gran incertidumbre respecto a lo que pueda pasar con la guerra Rusa-Ucraniana: una posible escalada del conflicto que sería terrible a todos los niveles. En el ámbito empresarial, cada sector está viviendo esta situación de manera diferente. En este reportaje hemos querido centrarnos en cómo se encuentra el sector de los útiles, celulosa y accesorios sanitarios, a través de algunos de sus protagonistas.

“El alza de los precios, sean o no por relación directa con la Guerra Ucraniana, el precio de los combustibles, el incremento desorbitado del IPC, unido a las subidas de tipos de interés -para Daniel Relloso, Sales Manager AFH Iberia Lucart Professional- lógicamente ralentizan el consumo y por ende nos vemos afectados por ello como fabricantes”.

Relloso nos explica que en la actualidad no han sufrido recortes de materia prima, a nivel general, “ni se prevé restricciones de energía, según nos dicen los expertos, no obstante la parte del incremento del precio de los costes de transporte por el alza de los combustibles, de las materias primas y de la energía afectan de manera muy importante en el coste de la fabricación y transformación de los productos de Tisú. En algunos casos también se experimentan retrasos en algunos materiales, aunque en nuestro caso no ha tenido mayor afectación”. Lucart Professional, como empresa global que es, tiene “la ventaja de ser fabricantes con plantas en distintos puntos, que nos ayudan a sobrevenir estas contingencias, si las hubiera. A día de hoy no hemos dejado desabastecidos a nuestros clientes, ni se prevé que pueda ocurrir, salvo que el conflicto bélico entre en un proceso distinto a nivel global (que no deseamos) y que afecte no solo al suministro sino también a la vida diaria”.

Pau Ortiz, responsable de Marketing y Comunicación de Losdi, se muestra de acuerdo con que, “desde que se iniciara la guerra, el precio de la luz se ha disparado, y esto ha supuesto una barrera para el desarrollo normal de todos los sectores económicos de España (y el resto de los países de la UE”).
El sector de los útiles y complementos sanitarios “no ha sido una excepción y también está sufriendo los achaques de la continuada escalada en el precio de la luz. Y lo ha hecho de una forma generalizada, pues no sólo las empresas productoras hemos tenido que hacer frente a esta situación, también la figura del cliente final se ha visto sacudida. Son muchos, sino todos, los negocios que se han visto forzados a reducir el consumo de electricidad durante el desarrollo de su actividad comercial, y eso incluye a los sistemas de dosificación y secado de manos”, continúa Ortiz.

Respecto a los dispensadores de papel y dosificadores de jabón, según Losdi, “se están convirtiendo en la principal opción para reducir el consumo energético en lugares como hoteles, restaurantes e incluso aeropuertos y centros comerciales donde existe un tráfico muy elevado de personas, y por tanto el consumo de luz es mayor”.