Desde siempre, las personas hemos tenido como meta intentar obtener mejores resultados en aquellas tareas que hemos de realizar, buscando dedicar en los procesos empleados el menor tiempo y el menor esfuerzo. Así, en esta constante e implacable búsqueda de herramientas que nos faciliten la ejecución de nuestras tareas más diversas, la evolución y el desarrollo de los métodos y elementos empleados nos ha permitido no sólo mejorar nuestros procesos productivos, sino realizarlos antes y de forma mucho más eficiente.
Para entender esta búsqueda de la eficiencia en el sector de la limpieza, debemos empezar realizando una visión retrospectiva sobre las actuales herramientas empleadas en el mismo. De esta forma, observaremos que desde la invención de la fregona, pasados los años cincuenta del siglo pasado hasta nuestros días, la evolución de los elementos mecánicos de limpieza ha sido imparable. Tras esta revolucionaria innovación, su desarrollo natural fue pasar de un elemento de uso manual a conseguir que una máquina evitara el esfuerzo mecánico que las personas debían realizar en las labores de fregado o barrido de superficies, así , las primitivas escobas y fregonas de uso manual evolucionaron de forma natural hacia máquinas que barrían, fregaban y secaban los suelos de forma mucho más rápida, más precisa y con menor esfuerzo para sus operarios, los cuales vieron en estas nuevas herramientas el elemento perfecto que les iba a facilitar el desempeño de su trabajo de forma espectacular.
El círculo empezaba a cerrarse…, el rápido desarrollo de máquinas de limpieza especializada alcanzó en unos años cotas impresionantes. La competencia originada por la aparición de distintos fabricantes facilitó el desarrollo de nuevas herramientas y el perfeccionamiento de las ya existentes y fue -y sigue siendo-, una fuente constante de innovaciones en nuestro sector de limpieza. Tras los albores de la mecanización del sector de la limpieza, se observó cómo en apenas unos pocos años, para la limpieza de suelos aparecieron máquinas cuyo operario podía bien dirigirlas de forma manual o bien ir sentado sobre las mismas, de esta forma, el esfuerzo empleado se reducía drásticamente, el rendimiento práctico se multiplicaba de forma exponencial en comparación con métodos tradicionales y al fin se alcanzaba el objetivo de poder realizar en horas labores lo que anteriormente hubiesen requerido días. Todo ello consiguiendo, tras cada innovación, que el coste de todas estas operaciones se redujera de forma abrumadora.
Pero aún no se había conseguido la excelencia…, el círculo de la mecanización de la limpieza tras su despegue inicial, evolucionaba y se perfeccionaba en forma de distintos modelos de máquinas que, si bien hoy han alcanzado unas cotas de rendimiento y ahorros muy notables, aún mantienen no sólo la necesidad de contar de forma permanente con una persona que las guíe y opere, sino con necesidades de supervisión y control de los distintos procesos de limpieza.
A día de hoy las tecnologías –ya disponibles- nos pueden hacer mucho más rápidas y sencillas estas tareas de control y supervisión, la llamada cuarta revolución industrial y el IoT (Internet of Things) no es un hecho que esperamos suceda en el futuro…, es una realidad que ya convive con nosotros en nuestro día a día y que muchas veces nos pasa desapercibida precisamente por ser para las personas un elemento cotidiano al que nos hemos habituado sin darnos cuenta.
El círculo de la mecanización de la limpieza tras su despegue inicial, evolucionaba y se perfeccionaba en forma de distintos modelos de máquinas que, si bien hoy han alcanzado unas cotas de rendimiento y ahorros muy notables, aún mantienen no sólo la necesidad de contar de forma permanente con una persona que las guíe y opere, sino con necesidades de supervisión y control de los distintos procesos de limpieza
Dentro de nuestro sector de la limpieza y en pleno siglo XXI, en aquellas empresas donde la mecanización ha alcanzado importantes cotas de implantación, disponer de herramientas de IoT aplicadas sobre sus flotas se puede considerar como un verdadero y revolucionario game changer. La ventaja competitiva que obtienen aquellas que se suben al tren de las innovaciones tecnológicas, y que se benefician de IoT aplicado, resulta evidente en comparación con aquellas empresas que siguen ancladas en métodos del siglo pasado sin visibilidad en el desarrollo de sus procesos.
De esta forma, con el uso de estas herramientas informáticas, como por ejemplo el sistema Intellitrail de TASKI, la información que se genera en cada uno de los diferentes sites fluye de forma instantánea, ordenada y estructurada a centros de decisión donde se puede observar y analizar una infinidad de variables que afectan a un determinado parque de maquinaria por amplio que este sea. Así, parámetros como el tiempo empleado en cada tarea, el número de activos en funcionamiento, la previsión de mantenimientos preventivos -o correctivos-, la detección de anomalías, o sencillamente saber cuántas máquinas –y qué modelos- componen un parque de maquinaria local o nacional, etc…, se puede realizar hoy en día a distancia y con un solo click. El control de activos, el ahorro de costes, la satisfacción de los clientes y la gestión de flotas es hoy una realidad al alcance de aquellas empresas decididas a apostar por las últimas innovaciones.
Siguiendo con el hilo de la aplicación práctica a nuestro sector de los últimos desarrollos tecnológicos, en Diversey estamos plenamente convencidos de que el factor más valioso en cualquier proceso de limpieza sigue siendo el elemento humano. Alcanzada y consolidada la mecanización del sector, nuestra visión se enfoca hacia la siguiente etapa y hacia la evolución natural del mismo, apostando por devolver el valor añadido que las personas aportan a los distintos procesos de limpieza, e intentando alejarlas de la realización de labores monótonas y repetitivas.
La ventaja competitiva que obtienen aquellas empresas que se suben al tren de las innovaciones tecnológicas resulta evidente
De esta forma, nuestra percepción global acerca de los procesos de limpieza en los distintos sites, es una visión de amplio espectro donde se debe perseguir que las personas realicen aquellas funciones que las máquinas no puedan realizar de forma autónoma. Así, las labores aburridas y sencillas -que consumen un valioso tiempo a las personas y a las empresas- como el fregado de suelos, y que actualmente son realizadas por personas junto a medios mecánicos -tales como fregadoras automáticas-, creemos que pueden ser realizadas por robots de limpieza de forma automática, dejando que el factor más importante de cualquier proceso, el humano, pueda dedicar su tiempo y su irremplazable habilidad a realizar otras tareas de mayor valor y complejidad que actualmente las máquinas no pueden acometer.
Convencidos de las inherentes ventajas que nos aportan los robots autónomos de fregado de suelos, tanto en ahorro de tiempo, en costes asociados, así como en los resultados finales en la calidad de la limpieza, TASKI ha lanzado ya al mercado su segunda generación de máquinas inteligentes Swingobot, las cuales -gracias a la aplicación sobre las mismas de las últimas tecnologías de IOT- ponen a disposición de nuestro sector un gigantesco y revolucionario paso hacia delante en cuanto al fregado de superficies se refiere. Esta nueva tecnología ya disponible con nosotros, resulta el elemento perfecto para aquellas empresas que -superada la consolidación de la mecanización de sus procesos- compiten ahora en el sector por obtener una posición de liderazgo del mismo, siendo la optimización de recursos uno de sus máximos objetivos, y las nuevas tecnologías disponibles una de sus mejores herramientas para conseguirlo.
