¿Qué importancia tiene la lavandería industrial en sectores como el hospitalario, hostelería y restauración? ¿Y en tiempos de Covid-19?
En el sector hospitalario no se valora adecuadamente el servicio de lavandería industrial, aunque es muy importante, puesto que redunda directamente en el confort y la seguridad del paciente. El Covid-19 ha puesto de manifiesto, entre otras cosas, la importancia de cómo se debe manejar la ropa de los pacientes en todo el proceso, desde que llega limpia al hospital hasta que retorna sucia a la lavandería. Además, ha sensibilizado a los profesionales respecto a utilizar correctamente sus uniformes y que, para que estén correctamente higienizados, se deben lavar en las lavanderías industriales.
¿Cuáles han sido los retos a los que se han tenido que enfrentar en los primeros momentos de la crisis sanitaria?
Como consecuencia de esta pandemia ha surgido no un reto, sino varios. En primer lugar, la incertidumbre de si la ropa de los pacientes era un trasmisor del Covid-19, tanto para el personal sanitario y no sanitario que la manipula en el hospital, como los profesionales que realizan su transporte e higienización. Esto ha provocado situaciones como que, en un primer momento, en algunos hospitales se estuvo tirando o destruyendo la ropa de los pacientes con Covid-19. También se empezó a identificar las bolsas de plástico donde se transportaba la ropa sucia de los pacientes, provocando mucha alarma entre el personal de cualquier lavandería industrial.
Seguidamente, el porcentaje de lavado de uniformidad ha aumentado un 32% respecto a los datos que teníamos antes del Covid-19. Para protegerse frente al virus, el personal sanitario y no sanitario de los hospitales se ha uniformado mayoritariamente, incluso muchos que antes no utilizaban uniforme. El personal de primera línea, a causa de la utilización de los EPIS, ha aumentado notablemente la frecuencia de cambio de uniformes y, por último, todos los que se llevaban a lavar sus uniformes a su casa han dejado de hacerlo. Se ha tenido que comprar e introducir en los circuitos una gran cantidad de uniformes nuevos para dar respuesta a la demanda. Esto ha influido en la organización interna de las lavanderías, que han tenido que realizar cambios para higienizar correctamente estas prendas.
¿Cuáles eran las incertidumbres que había sobre cómo hacer frente al Covid-19 en la limpieza y desinfección de textiles; y cómo las fueron resolviendo?
Al igual que ha pasado con muchos otros aspectos, no se sabía a ciencia cierta cómo se debía manipular la ropa que estaba en contacto con pacientes contagiados, ni cómo se debía higienizar en una lavandería industrial.
Como medida preventiva en los hospitales del SERMAS, se indicó la utilización de bolsas hidrosolubles para evitar la manipulación de la ropa por parte de los trabajadores de las lavanderías, pero posteriormente se comprobó que lo más indicado era que la ropa saliera en bolsas de plástico cerradas de las habitaciones de los pacientes para su traslado hasta las lavanderas industriales, y allí los trabajadores tenían que seguir utilizando las mismas protecciones y EPIS que ya estaban implementados.
¿Cuáles son las claves de los protocolos de lavandería textil en el ámbito de la hostelería hospitalaria? ¿Cómo han cambiado o mejorado dichos protocolos a raíz del Covid-19?
Es evidente que la situación que ha provocado la pandemia en muchos aspectos ha supuesto una oportunidad de mejora para revisar todos los protocolos, tanto en el hospital como en la propia lavandería industrial, en cuanto a cómo se debe manipular la ropa durante todo el proceso y cómo realizar su higienización respecto a los programas de lavado: dosificación de los productos químicos, temperaturas y tiempos.
Entendemos que, como consecuencia de esta pandemia, se tienen que implantar los procedimientos oportunos para que los profesionales realicen sus tareas con seguridad y con las precauciones debidas. El objetivo es evitar riesgos para los pacientes y para ellos mismos, en todas las situaciones, sean enfermos con Covid-19 o cualquier otra patología.
¿Cree que la implementación de bolsas hidrosolubles en las lavanderías podría ser un punto a favor como parte de las buenas prácticas para prevenir el contagio de Covid-19?
No creo que sea necesario la utilización de bolsas hidrosolubles en el ámbito hospitalario. En muchas ocasiones la humedad que contiene la ropa de los pacientes, por muchas circunstancias, es muy alta y la bolsa durante el proceso, hasta que llega a las lavanderías, se rompe, por lo que los profesionales que manejan la ropa sucia en el hospital y en la lavanderías tienen que manipular directamente la ropa sucia, y es precisamente lo que se debe evitar.
¿Qué buenas prácticas llevadas a cabo resaltaría?
Más que resaltar buenas prácticas que se han puesto en marcha, subrayaría que todo el personal que interviene (primera y segunda línea hospitales, transporte y lavanderías) se ha sensibilizado y se ha dado cuenta de la importancia de hacer el trabajo correctamente, de protegerse utilizando los equipos de protección personal permanentemente, junto con las indicaciones que se han dado por parte de los Servicios de Prevención.
¿Qué papel desempeña la tecnología para mejorar la higiene y desinfección en la lavandería textil?
Conseguir una buena limpieza y desinfección de la ropa hospitalaria no es algo sencillo: hay que hacerlo sin dañar en exceso la ropa. Por eso, un requisito imprescindible es contar con un equipamiento que nos permita conseguir los niveles de higiene adecuados, siendo eficientes en el gasto energético, con la dosificación correcta de productos químicos de lavado y con consumos razonables de agua.
El objetivo de las lavanderías industriales es contar con la tecnología apropiada en sus instalaciones que les permita conseguir eficiencia y un buen rendimiento.
¿Cree que con las medidas que se están llevando a cabo, los empleados se sienten seguros y protegidos en cuanto al contacto con la ropa contaminada?
Sí, creo que las medidas que se han implementado son las correctas, y que son eficaces. Ahora se tienen que mantener por parte de los profesionales en el día a día, incluyéndolas en sus rutinas de trabajo, y sin bajar la guardia.
En su opinión, ¿cuál es el papel del sector de la lavandería en la lucha contra el Covid-19?
El papel fundamental de las lavanderías industriales es higienizar correctamente toda la ropa hospitalaria, no solo frente al Covid-19, sino frente a todo tipo de patologías, de forma que, tanto los pacientes como los profesionales, se sientan seguros utilizándola y que, en ningún caso, sea vehículo de agentes infecciosos.
Finalmente, ¿podría valorar las lecciones aprendidas?
Aún es pronto para sacar conclusiones porque, por desgracia, esto no ha terminado. Pero hay dos cuestiones que deberíamos tener siempre presentes y más en la situación que estamos viviendo: una, la correcta segregación de los diferentes tipos de ropa en las distintas unidades del hospital, para así minimizar la manipulación de las prendas en los centros de lavado; y dos, el cumplimiento preciso de los circuitos de recogida de ropa sucia y entrega de ropa limpia, utilizando lo más racionalmente posible los uniformes de trabajo.
