La Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique) ha valorado positivamente la propuesta de directiva del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la justificación y comunicación de alegaciones medioambientales explícitas, que tiene como fin evitar el llamado greenwashing o «ecopostureo».
La entidad ha respaldado que aboga «por una regulación que fomente la transparencia y veracidad en las comunicaciones medioambientales, que favorezca la comercialización de productos seguros y que impulse la innovación y compromiso con la sostenibilidad en toda la cadena de valor industrial».
En este sentido, destaca que la propuesta de directiva europea (también conocida con el nombre de green claims) busca establecer «normas claras» en torno a todas las afirmaciones medioambientales que se hagan acerca de los productos y servicios comercializados en la región.
El greenwashing se da cuando una empresa califica un bien o servicio como «ecológico», «eco» o «verde» (entre otros), únicamente por motivos publicitarios y sin tener argumentos sólidos que respalden estas etiquetas. Según la UE, «algunas afirmaciones medioambientales no son fiables; los consumidores pueden ser engañados y las empresas pueden dar una impresión falsa de sus impactos o beneficios ambientales».
Además de reducir el «ecopostureo», Feique señala que la nueva normativa de la Unión Europea, que actualmente está en tramitación, protegerá a los consumidores y fomentará una economía circular sostenible.
Claridad contra el ‘greenwashing’
La posición de Feique se focaliza en la implementación y la viabilidad práctica de la normativa, las cuales «afectan directamente no solo a la industria química, sino también a otros agentes de la cadena de valor más cercanos al consumidor».
Desde su punto de vista, el texto «establece criterios de calidad para evaluar y comunicar las alegaciones ecológicas«. A su vez, otorga a las empresas la libertad de justificar esas alegaciones a través de distintas metodologías, «promoviendo así la innovación para reducir el impacto ambiental».
Por último, la federación recordó que persigue, además de «impulsar la transparencia y veracidad en la información medioambiental», que se favorezca la comercialización de aquellos productos que sean lo más respetuosos posibles con el medioambiente y tengan un menor impacto ambiental, tanto en la etapa de producción como durante su uso.
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